Ya la parte trasera del libro nos advierte que vamos a encontrarnos con siete cuentos de terror, fantasía y ciencia ficción. Y nada más cierto. La antología hace justicia a esta descripción.
Capitalipsis: pecados del Capital (Editorial 2Cabezas) dispara acertadamente contra las dinámicas perversas del Capital. Aunque pueda parecer algo abstracto, una teoría Marxista del siglo pasado, o las ideas de Adam Smith sobre el mercado, lo cierto es que este se concreta en muchas de las situaciones que estamos viviendo hoy en día.
Inflación que hace subir los precios, precariedad laboral, salarios bajos, parejas que no pueden tener hijos porque no se lo pueden permitir, parejas que apenas llegan a fin de mes pese a trabajar los dos. turnos eternos, horas extras mal remuneradas en el mejor de los casos... estos son algonas de las consecuencias sociales del sistema económico que vivimos.
Pasamos de la época de conceder hipotecas sabiendo que no las podrían hacer frente a las crisis cíclicas de la economía. Todos tuvimos que hacer un master acelerado en contabilidad antes de firmar la hipoteca, que además del valor del piso incluía la reforma o el cambio de coche. Las vacas gordas de la construcción. Cuando mileurista era un insulto (aunque yo era administrativa en una empresa de construcción que más tarde quebraría y no pasé de los 700 euros mensuales).
La pandemia también puso al Capitalismo contra las cuerdas, sobre todo al permitir una ilusoria flexibilidad laboral con el teletrabajo que nos vendieron como conciliación. Pero como siempre, era una trampa para trabajar más horas. Y así una y otra vez, porque como dice ese prólogo maravilloso el Capitalismo es como una serpiente, que cambia de muda, se arrastra y nos tiende otra trampa.
Y dada la unión entre Iglesia y Estado (los dos pilares que separó Cersei Lannister), nada mejor que aplicar los siete pecados capitales a la economía. Y mucho mejor, desde luego, si lo hacemos con un elenco de lujo, como es el caso.
En la Ira veremos cómo se desata la locura dentro del call center de un banco buitre. Pereza nos habla de carreras truncadas de futbolistas, mataderos y estimulnates. Soberbia supone un viaje en el tiempo donde un rey orgulloso quiere recuperar su trono legítimo. Envidia (mi perferido) nos habla de esos escritores que se creen dotados de un talento superior y miran por encima del hombro al resto de escribas. Ojo, que también hay escritoras así y servidora conoce unas cuantas. La avaricia no sólo rompe el saco sino que viaja entre dimensiones. La lujuria se vale de la espada y brujería para hablarnos de unos higos maravillosos que controlan la sexualidad. Y el último, la gula, nos habla de pelotazos urbanísticos y casas encantadas.
Temas variados que manejan maravillosamente bien Aránzazu Ferrero, Elena Romea, H. M. Crespo, José Luis Pascual, Román Sanz Mouta, Mike Babylon, Victor Martín-Pozuelo y Rubén Iñiguez Pérez.
Una oportunidad de disfrutar de un gran libro y de hacer una buena acción, puesto que los beneficios irán destinados a la PAH y al Santuario Animal La vida color frambuesa.