¡Hola, querubines!Hoy os traigo mi opinión de Verónica, lo nuevo del director Paco Plaza. ¿La habéis visto o pensáis verla?
Ficha en IMDB★★★★5 sobre 5
OPINIÓN PERSONAL - LUCÍA:Verónica es la última apuesta cinematográfica de Paco Plaza (Rec), uno de los reyes del terror patrio. La cinta toma como base dos casos policiales con tintes paranormales acaecidos en Madrid en los años noventa. A partir de estos, el director crea una película adictiva y memorable.La historia se centra en Verónica, una adolescente normal que cuida de sus hermanos pequeños mientras su madre, viuda, trabaja sin descanso en un bar. La chica añora a su padre, por lo que decide hacer la ouija con su mejor amiga y una compañera de clase. Pero algo sale mal y partir de ese momento su vida da un giro de 180º.Los personajes son los justos y necesarios. Si algo he de destacar por encima de todo en esta película son las actuaciones de sus jóvenes intérpretes, que resultan de lo más realistas. Por suerte, prescinden de los tonos propios de los actores y actrices de esas edades y suenan como lo que son: niños. ¿Puede haber algo más terrorífico que eso? En ese sentido, me sentía dentro de una de esas cintas de corte documental.Verónica es una chica con la que muchos podrían empatizar: tiene una amiga con la que comparte todo, un grupo de música con el que empapela las paredes de su cuarto (Los míticos Héroes del silencio en este caso) y, eso sí, más responsabilidad de la que debería recaer sobre sus hombros. La actriz principal, Sandra Escacena, debuta en esta película por todo lo alto. Su interpretación es magnífica, cercana y aterradora.En la fotografía predominan los grises y los tonos azulados, algo que ayuda a crear una atmósfera opresiva y angustiosa.El «basado en hechos reales» siempre suma un escalofrío, no lo voy a negar, pero el guion de Paco Plaza y Fernando Navarro, sumado a las actuaciones del elenco, consigue por si solo que el miedo cobre forma y se nos meta bajo la piel.
No hay un abuso de efectos especiales por parte de los realizadores. De hecho, aunque nos encontramos cara a cara con ese mal, la mayor parte del tiempo lo que nos atormenta son sombras, sonidos extraños y las pistas que la oscuridad deja a su paso.
El ritmo es homogéneo, no sentí durante ningún momento de la película que sobrara metraje. Al revés, me quedé con ganas de una secuela que, espero, llegue algún día.
Lo mejor: las interpretaciones y la música.Lo peor: nada.