Reseña de «Cómo vender una casa encantada» de Gadry Hendrix: Cuando los muñecos de tu infancia te quieren matar

Con la lectura de Cómo vender una casa encantada, he descubierto el peculiar y original estilo de Gadry Hendrix, autor que varias personas me habían estado recomendando últimamente por redes sociales. Con una curiosa mezcla de elementos sobrenaturales y enredos familiares, Hendrix me ha parecido un escritor a tener en cuenta, puesto que esta novela me ha tenido bastante entretenida, a la vez que me ha resultado intrigante y un tanto perturbadora. Llama a tu inmobiliaria de confianza, porque es hora de intentar vender una casa completamente encantada.

La pesadilla de Louise, la protagonista de Cómo vender una casa encantada, empieza cuando recibe una llamada informando de la trágica muerte de sus padres en un accidente de tráfico. Su hermano Mark, con el que no mantiene ninguna relación desde su adolescencia, le pone al día de los horribles sucesos y a ella no le queda más remedio que dejar a su hija de cinco años con su ex pareja para volar a su ciudad natal y encargarse del funeral, así como de los asuntos derivados de la herencia de sus progenitores. Por supuesto, cuando se reencuentra con Mark su tensa relación sigue siendo complicada, más si cabe ahora que deben ponerse de acuerdo para repartirse los bienes, siempre y cuando primero consigan vender la casa de su infancia. Algo que sería muy sencillo si no fuese por  un pequeño detalle: dicho inmueble, repleto de títeres y muñecos fabricados por su madre (titiritera de profesión), parece estar encantado, y la entidad que lo habita tiene intenciones más que malvadas, intentando más de una vez mutilar o matar a la pobre Louise y a quien se interponga en su camino.

Así que la historia se va centrando en los reiterados intentos de los hermanos por, primero salir vivos de los sangrientos ataques de los muñecos (sobre todo de uno en particular) y, segundo, de limpiar o purificar su antiguo hogar para conseguir vender la propiedad y pasar página definitivamente. Por el camino, poco a poco van saliendo a la luz secretos y recuerdos reprimidos que conducirán a Louise y Mark a encontrar la verdad acerca del turbio pasado familiar, y comprender la naturaleza del mal que se ha instalado en sus vidas.

Cómo vender una casa encantada es un libro repleto de acción, escenas violentas, posesiones demoniacas y mucha sangre, pero también tiene momentos divertidos y guiños a lo cotidiano y familiar, que convierten a la novela en una original lectura que atrapa desde el principio y se sigue con mucho interés. Además, el hecho de que los elementos de terror estén relacionados con muñecos infantiles, hace que la historia sea todavía más siniestra, y algo que recuerda un poco, por ejemplo, al payaso de It.

Al ser el primer libro de Grady Hendrix que cae en mis manos, no puedo compararlo con el resto de su obra, pero es cuestión de tiempo que me haga con otras de sus novelas que, al parecer, siguen la estela de este peculiar estilo y que me ayudarán a decidir si se trata de un autor para seguir, o de una única lectura. De momento, eso sí, el señor Hendrix cuenta con mi interés.