Durante la época victoriana, Inglaterra vivió un interés súbito por el estudio de fenómenos paranormales. No sólo se daba en la clases populares, con los periódicos truculentos llamados Penny Dreadful, sino también en las más acomodadas. Las damas de alta alcurnia organizaban veladas de espiritismo para preguntar al Más Allá. Y aunque creer en fantasmas se consideraba de criadas pobres e ignorantes, no se puede negar que ejercían la misma fascinación en toda la sociedad.
Las autoras de este libro lo sabían y se pusieron manos a la obra. De hecho, algunas de ellas no lograron el éxito literario hasta que no se pusieron a escribir este tipo de historias.
Aparte de los relatos fantasmales propiamente dichos, el prólogo del libro es muy interesante, porque nos habla de la vida y características comunes de estas escritoras. Muchas tuvieron que valerse de un padrino literario para poder publicar (como fue Charles Dickens para muchas de ellas). Otras recurrieron a un pseudónimo masculino. Y otras eran lesbianas y tenían que ocultarlo a ojos de la sociedad. En una Inglaterra donde comenzaban a reclamarse derechos para las mujeres, con la figura de la "Mujer Nueva" muchas apoyaron el sufragismo.
Señoras inglesas de bien pasando el rato
Son 21 relatos, todos de temas espectrales y de fantasmas. Abundan los páramos desolados, las maldiciones familiares, las casas encantadas, castillos sobre acantilados, hermosas mujeres con aspecto enfermizo, amantes clandestinos que encuentran el mismo destino fatal, etc. Encontramos escritoras de la talla de Charlotte Brontë, Elizabeth Gaskell, Dinah Mulock (Mrs. Craik,) Catherine Crowe, Mary Elizabeth Braddon, Rosa Mulholland, Amelia B. Edwards, Rhoda Broughton, Mrs. Henry Wood, Vernon Lee, Charlotte Riddell, Margaret Oliphant, Lanoe Falconer, Louisa Baldwin, Violet Hunt, Mary Cholmondeley, Ella D’Arcy, Gertrude Atherton, Willa Cather y Mary E. Wilkins (Freeman).
La traducción corre a cargo de Alicia Frieryo, Olalla García, Sara Lekanda, Magdalena Palmer y Consuelo Rubio Alcover y es bastante acertada por la cantidad de términos del Inglés antiguo y también de otros idiomas a los que hace frente.
Un libro muy recomendable, para los amantes de lo gótico y también de la literatura inglesa clásica. Aquí podéis leer el primer capítulo.