Reseña de “Después” de Stephen King: otra novela de terror que no defrauda

Después es una de las últimas novelas de Stephen King, un autor con el que resulta casi imposible estar al día debido al ritmo al que publica. Para sus fans, sin embargo, esto resulta maravilloso y aquí voy con mis impresiones de este nuevo libro, más bien breve para lo que el maestro del terror nos tiene acostumbrados y con una historia que, sin estar a la altura de sus obras maestras, es bastante buena.

En Después,  King nos cuenta la vida de Jamie, el hijo de una agente editorial que desde pequeño tiene la habilidad sobrenatural de ver  a personas recientemente fallecidas y poder comunicarse con ellas. Además, estos espectros tienen la peculiaridad de que, al igual que los niños y los borrachos, sólo pueden decir la verdad, y su estancia en esta especie de limbo es más bien corta porque, a los pocos días de morir, desaparecen para siempre. Su madre, conocedora de este terrorífico ¿don?, le insta a mantenerlo en secreto e intenta no prestarle demasiada atención, hasta que el escritor de una saga de éxito con el que ella trabaja muere repentinamente y, con él, el final de una saga cuyos secretos iban a desvelarse en esa última publicación. ¿Imaginas lo que se le ocurre a la madre de Jamie? Efectivamente…

El problema es que, cuando la madre de Jamie le pide este peculiar favor a su hijo, su pareja, inspectora de policía, descubre asombrada la extraña capacidad del niño y, después, le exigirá que le ayude a sonsacarle la verdad a un asesino en serie tras su suicidio. Como resultado, Jamie despierta algo maligno que ya no volverá a dejarle tranquilo.

Esta nueva novela está bastante bien. Tiene pasajes terroríficos al puro estilo de King y otros son un poco más light, pero la historia se desarrolla de manera muy ágil y entretenida, con muchos menos diálogos y personajes de lo que suele ser habitual en este escritor. Eso sí, de nuevo nos muestra algo recurrente en su obra como es la crudeza de la muerte y el horror que esta despierta en el ser humano, encima vista desde el punto de vista de un niño que debe enfrentarse a ella de una manera tan poco habitual. Pero Jamie es un chico duro y, a pesar de todo, consigue no volverse loco y no deja de crecer como un joven inteligente y resolutivo que no estará indefenso cuando deba verse las caras con el lado más oscuro de la muerte. El final desvela un secreto muy feo que esconde la madre y deja al lector un poco en shock, cerrando el libro con una extraña sensación.

Como pega, simplemente puedo poner que me hubiese gustado que las dosis de terror en Después hubiesen sido un poco más intensas, ya que me van las emociones fuertes en este campo y creo que una historia como esta se hubiese prestado a más pasajes difíciles de olvidar al estilo de, por ejemplo, El resplandor. Pero, quitando algún patinazo, pocas veces Stephen King nos defrauda y pienso que Después es un libro que merece mucho la pena y una prueba de que este mito viviente todavía es capaz de regalarnos grandísimas historias de horror.

Pronto va a ver la luz Billy Summers, la última (de momento) publicación del señor King y espero no tardar mucho en poder traerte por aquí su reseña, para no perder las buenas costumbres. ¡Nos leemos!