El familiar fue una de mis adquisiciones en la última edición de la Feria del Libro de Madrid, y toda una apuesta a ciegas, puesto que previamente nunca había leído nada de su autora, Leigh Bardugo. Sin embargo, tanto las buenas críticas que me habían llegado (aunque también me he topado con alguna bastante mala), como la preciosa edición presentada por la editorial Hidra, me llevaron a decantarme por priorizar esta novela entre todas las que se pueden encontrar en los cientos de puestos de este importante evento literario. Y no me equivoqué en absoluto…
Leigh Bardugo es una escritora superventas, pero siempre había tenido entendido que su obra es demasiado juvenil, por lo cual me daba pereza hacerme con alguno de sus exitosos libros. Pero mi experiencia con El familiar ha sido muy buena, puesto que, a pesar de tener tintes de fantasía juvenil, no es la típica historia de romance adolescente que está tan de moda últimamente, aunque algo de amorío sí que hay. Te cuento.
En esta novela, su protagonista, Luzia Cotado, trabaja como sirvienta en las cocinas de un acomodado matrimonio de Madrid, la recién estrenada capital del reino español. Y digo lo de reciente, porque la trama de El familiar se sitúa en el Siglo de Oro. Hasta ahí todo muy normal. Pero entonces, descubrimos que la joven sirvienta posee un extraño don que le permite hacer magia en situaciones domésticas, como duplicar alimentos, recomponer objetos rotos, etc. Cuando su dueña y señora descubre estos poderes, decide utilizarlo para, exhibiéndola en cenas celebradas en su casa, mejorar su posición social ante los ojos de la nobleza madrileña. Pronto, los pequeños milagros obrados por Luzia llegan a oídos poderoso, y la joven es reclamada por el secretario del rey, para impresionar a éste y recuperar su favor, regalándole sus mágicos servicios para ganar ventaja en la guerra contra Inglaterra. Asustada pero deseosa de mejorar su pobre condición social y prosperar en la vida, la joven accede y entra de cabeza en un mundo desconocido para ella, lleno de juegos de poder, traiciones, estafas y peligros.
Y es que, para llegar a ser presentada ante el rey, Luzia primero debe superar una serie de pruebas, en una especie de competición frente a otros candidatos que también parecen dominar algún tipo de magia, y enfrentarse al juego sucio de alguno de ellos. Sin embargo, no está sola ante el peligro, ya que contará con la ayuda de Guillén, un peculiar hombre que ya parece conocer los recovecos del poder, así como está en disposición de enseñarle a controlar y mejorar su magia. Guillén esconde un misterioso y sorprendente pasado que, poco a poco, se va desvelando a un lector que no tarda en verse envuelto en esta interesante historia, tan original como amena.
Así que confieso que yo me sitúo del lado de esos lectores que sí han disfrutado con El familiar, una novela que toma un contexto histórico poco explotado en la fantasía de este tipo como es el Siglo de Oro español con su Inquisición y todo, para desarrollar una trama llena de magia desconocida, hechizos y pactos imposibles, contada con un ritmo muy dinámico, personajes enigmáticos y complejos, y descripciones acertadas que consiguen transportar al lector a la época. Sobre todo, es de valorar el personaje de Luzia, fuerte, ambicioso y curioso, con el cual es fácil empatizar, así como fascina Guillén (diferente a nuestra protagonista en muchas cosas, pero un pilar muy importante para ella), y cuyos secretos y motivaciones me moría por conocer en todo momento.
Por lo tanto, tengo claro que te recomiendo la lectura de esta última obra de Leigh Bardugo, sobre todo si te gusta la magia y la fantasía, y te apetece adentrarte en una historia original alejada de las típicas novelas juveniles actuales, y con algo de contexto histórico bien recreado. Ahora, mi duda está en si leeré o no las novelas que han hecho tan famosa a esta autora. ¡Tendré que pensarlo!