El Priorato del Naranjo es una novela bien tocha de fantasía cuya sinopsis me llamó la atención ya desde su publicación, pero que he estado posponiendo un tiempo porque, al igual que leía muy buenas opiniones de ella, encontraba otras bastante peores. Finalmente, me ha podido la curiosidad y me he adentrado por mí misma en el universo creado por su autora, Samantha Shannon. Pero para que te leas esta reseña de principio a fin, todavía no te diré lo que me ha parecido a mí este libro que, para empezar, entra por los ojos con su bonita portada.
El eje central de El Priorato del Naranjo gira alrededor de Inys y su reina Sabran, que debe gobernar estas tierras al igual que todas sus antecesoras de la casa Berenthnet, ya que la leyenda cuenta que, sólo con una Berenthnet sentada en el trono, puede evitarse que el mal y el caos que trajo la desolación mil años atrás vuelva a resurgir. Así, Sabran se ve en la obligación de engendrar lo antes posible a una niña que asegure la continuidad de la paz, a pesar de estar continuamente amenazada por asesinos partidarios de una religión muy diferente. Con este motivo, Ead, una joven perteneciente a la sociedad mágica del Priorato del Naranjo, vive infiltrada en la corte como dama de compañía, para así poder proteger a la reina. Lejos de Inys, al otro lado del mar, vive Tané, una chica que está comenzando su andadura como jinete de dragones (seres a los que su cultura idolatra), y quien acabará descubriendo algo increíble acerca de sus orígenes y su papel en los acontecimientos que sacudirán el mundo. Junto a otros personajes más secundarios pero muy activos en la trama, estas protagonistas irán desvelando la verdad acerca de las leyendas y preparándose para una guerra contra el mal que se intuye inminente.
Realmente el argumento de este libro me ha parecido interesante, así como el estilo narrativo de la autora, que he encontrado bastante dinámico. Hay un buen equilibrio entre acción, aventura y fantasía, con pasajes muy reveladores y, entre la gran variedad de personajes, la mayoría están bien desarrollados, con un pasado que se nos desvela poco a poco para entender sus motivaciones y miedos. Samantha muestra muy acertadamente las distintas facciones religiosas, cada una de ellas con una lectura muy diferente de un mismo acontecimiento pasado y enriquece la historia con elementos que hacen referencia a las distintas culturas y tradiciones. Sin embargo, a El Priorato del Naranjo se le puede poner más de una pega que, desgraciadamente, deslucen un poco a la novela. Para empezar, me ha parecido que algunas de las ideas introducidas se pierden con el pasar de las páginas, quedando poco contextualizadas, como la extraña enfermedad a la que al comienzo del libro se le da mucha importancia para luego ir perdiendo fuelle, o cosas que pueden parecer muy relevantes como es el propio Priorato del Naranjo sobre el que no se profundiza como me hubiese gustado. Aunque, como he mencionado anteriormente, el ritmo de la novela es el adecuado, creo que se insertan demasiados pasajes que no aportan valor a la historia, que quedan en nada y parecen más bien un relleno, desperdiciándose páginas que bien podrían haberse dedicado a temas más importantes. El final no es nada apoteósico ni está a la altura de lo que puede esperarse de un libro de fantasía de esta envergadura, que se cierra dejando una sensación un tanto decepcionante en el lector.
Había leído que El Priorato del Naranjo era una nueva especie de El señor de los anillos protagonizado por mujeres, una afirmación que me parece una barbaridad porque, aunque es cierto que los personajes principales son mujeres en su mayoría, este libro se queda muy lejos de alcanzar la calidad de la obra de Tolkien. Eso sí, que la autora se inspiró en esta mítica trilogía está lejos de toda discusión, puesto que continuamente nos encontramos referencias que recuerdan a la pluma del profesor, como la idea de que el mal vuelve a resurgir de la oscuridad, un rey anulado y utilizado como marioneta por las fuerzas oscuras, o la existencia de objetos que tienen el poder de destruir a este mal que despierta.
Así que, finalmente, puedo concluir que El Priorato del Naranjo es un libro aceptable de fantasía más bien juvenil, bastante entretenido y a ratos muy interesante, sin llegar a ser nada del otro mundo. La verdad, no me arrepiento de haberlo leído a pesar de su extensión y, si te llama la atención lo que te he contado, te animo a darle una oportunidad, pero sin tener muy elevadas las expectativas.