“Estrellas rotas” es la nueva antología de ciencia ficción china editada por Ken Liu y publicada en España por Runas que muchos esperábamos con ganas tras el buen sabor de boca que nos dejó la anterior antología “Planetas invisibles”. Con este otro compendio de relatos de índole futurista en su mayoría, Ken Liu vuelve a demostrar la buena salud de la que goza actualmente la literatura de este género en China, y se agradece que existan editoriales como Runas que se molestan en hacer llegar estas joyas a países en los que, nunca mejor dicho, ciertos escritores o títulos nos suenan a chino.
Y es que la literatura de ciencia ficción y fantasía no tiene límites y cuenta con subgéneros y tendencias que en China son bastante diferentes a lo que en Occidente estamos acostumbrados. Por eso mismo, “Estrellas rotas” viene a refrescar este género a los lectores que solemos apreciarlo con un punto de vista diferente de temas comunes de la ciencia ficción como los viajes espaciales, las paradojas temporales, los peligros de la tecnología y la insignificancia del ser humano en un universo infinito en el que, además, existe el multiverso y los mundos paralelos.
“Estrellas rotas” reúne 16 historias de 14 autores diferentes (algunos con mayor reconocimiento que otros en la literatura oriental) en forma de novelas cortas o cuentos muy breves que van fluyendo ante un lector ávido de creatividad y grandes dosis de imaginación que no se sentirá defraudado. Como es normal, no todas las historias me han gustado por igual: algunas me han dejado encandilada mientras que otras me han parecido más pasables, pero todas son muy recomendables por su trama o por las ideas que aportan al género. Para no comentar todos los relatos, ya que la reseña sería muy larga y pesada, he decidido mencionarte brevemente los que más me han gustado.
“Luz de luna” de Liu Cixin es uno de los mejores relatos de esta antología. Era de esperar, ya que este escritor es toda una eminencia del género en China, enfocándose casi siempre en el papel desarrollado por este país en un mundo futuro. En esta historia, el protagonista recibe una llamada de su yo futuro, instándose a sí mismo a acometer una serie de acciones que cambien el atroz destino medioambiental que le espera a la Tierra, fruto del frenético ritmo del consumo de recursos por parte del ser humano. Pero ¿servirá todo esto de algo o empeorará las cosas? Un relato muy curioso que explora las consecuencias de modificar el pasado y hace reflexionar.
“Bajo una luz más halagüeña lo que ha pasado verás”. Con este título tan extraño desde el prisma occidental, Baoshu introduce una muy original historia en la que no el tiempo, pero sí los acontecimientos sociales e históricos suceden al revés. De este modo, los protagonistas nacen en plena era de Internet para acabarla casi a las puertas de la II Guerra Mundial. Cuando el lector descubre esta singularidad, se sumerge de lleno en este relato largo, que se disfruta más cuanto mejor se conoce la historia de China. Me ha encantado tanto por su interesante trama como por lo novedoso de su planteamiento.
También muy recomendable es el relato de Gu Shi “Reflejo” en el que el protagonista conoce a una joven clarividente. Pero los poderes de la chica no son tales, puesto que su “don” se basa en el hecho de que ella puede recordar el futuro, pero no el pasado. Con esta original premisa, el autor desarrolla una historia muy curiosa con un final sorprendente.
En “La caja cerebral” de Regina Kanyu Wang el lector asiste a un futuro en el cual existe un laboratorio dedicado a colocar implantes en el cerebro que graban los pensamientos y percepciones de las personas para acceder a ellos tras su muerte. Los últimos pensamientos de una de las mujeres sometidas a este experimento desfilan frenéticamente mientras su avión se precipita al suelo, en un vano intento por descifrar si su vida ha merecido la pena y cómo se tomará su marido sus dudas cuando descubra que no lo amaba como él pensaba.
No podrás decir que no te resultan interesantes los futuros y realidades ficticias planteadas por lo autores que conforman “Estrellas rotas”, una recopilación que te recomiendo (al igual que hiciera en su día tras leer “Planetas invisibles” si tienes la mente abierta a otros mundos. Disfrutar de las variaciones del género propias de la literatura china, con una marcada propensión a fusionar tradición y futurismo, es muy fácil si confías en la capacidad de Ken Liu de acercarnos lo mejor de la ciencia ficción del gigante asiático. Y algo sabe del tema este hombre…
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