Tenía ganas ya de que Gótico (Editorial Minotauro) llegara a nuestro país. En el resto del mundo se ha traducido como Mexican Gothic, pero al final en castellano ha llegado con sólo el Gótico en el título, cosa que a mi parecer desmerece algo, pero supongo que serán decisiones editoriales.

Y es que la novela venía precedida de un buen hype, llegándola incluso a describir como una mezcla entre Lovecraft y las Hermanas Brontë. Su autora es una de las voces más afianzadas en el género del terror y su novela era ideal para ver cómo se desempeñaba fuera del relato corto. Y a mi entender, no ha defraudado.
Noemí Taboada es una joven de buena sociedad. Le gusta acudir a fiestas y a bailes del brazo de un galán distinto cada vez, estudiar en la universidad, aunque sin saber muy bien qué y en general, disfrutar de la vida hasta que no tenga más remedio que casarse, como hizo su prima.
Precisamente recibirá una carta suya pidiéndola ayuda frente a una amenaza que no especifica en la misiva. Por orden de su padre, Noemí se dirigirá a High Place, una mansión regentada por la familia inglesa del marido de su prima, que ha hecho dinero gracias a las minas de plata. Pero lo que parecía una mera depresión de su prima o un episodio de locura resulta ser algo más perturbador y peligroso.

Noemí no es la mejor heroína a la que recurrir. Le gusta arreglarse tanto en la ciudad como en el campo y llevar tacones en el barro y en sus excursiones al cementerio. Pero tiene el suficiente carácter y personalidad como para esquivar las férreas prohibiciones que la familia política de su prima pone sobre ella y no dudará en insistir hasta llegar a la verdad.
Gótico no sólo es una historia de misterio muy bien contada que te atrapa desde las primeras páginas. También narra cómo fue la independencia mexicana y cómo sufrió expolio a manos de varios países que quisieron repartirse sus riquezas. La traducción es obra de Alexander Páez y ha dado lugar a un delicado equilibrio entre el castellano y algunas palabras de argot mexicano que salpican un texto decididamente brillante.