Reseña de «La esfera luminosa» de Cixin Liu: Una historia sobre el mundo cuántico llena de reflexiones

En La esfera luminosa, Cixin Liu vuelve a presentar una historia que entremezcla ciencia, filosofía y ficción, compleja pero muy amena de leer y dotada incluso de cierto toque de misterio. Desde que descubrí hace casi tres años a este autor chino, no he dejado de ir haciéndome poco a poco con su obra, y esta novela vuelve a confirmarme que su estilo inconfundible lo posicionan como uno de los mejores escritores de ciencia ficción de la literatura actual a nivel mundial. Si te pica la curiosidad, te invito a descubrir el enigmático fenómeno de las esferas luminosas con mi reseña de este libro.

Haciendo gala una vez más de una imaginación prodigiosa, Liu inicia La esfera luminosa con un hecho insólito que marcará para siempre la vida de Chen, su protagonista. Con tan sólo 14 años, el chico contempló cómo una esfera luminosa atravesó la pared de su casa y calcinó a sus padres repentinamente. Tras el comprensible shock inicial, Chen decide dedicarse en cuerpo y alma a la investigación de este fenómeno que otros han contemplado, pero del que poco se conoce. Así, sus pasos le van guiando al estudio científico y a la búsqueda incansable del origen de estas esferas, hasta que se topa con Lin, una militar obsesionada con dotar a su país de las mejores armas, entre las que se encuentran unas desarrolladas a partir de las esferas luminosas. Poco a poco, la existencia de nuestro protagonista se va convirtiendo en una carrera por descubrir más acerca de la física y sus límites, y se encuentra con secretos, revelaciones y algo que va más allá de lo comprensible para el ser humano hasta el momento.

Y es que La esfera luminosa entrelaza ciencia, aventuras y algo de belicismo y tácticas de guerra para componer un relato inolvidable plagado de teorías, errores, aciertos y un gran camino de aprendizaje para los personajes, sobre todo para Chen, quien llegado un momento dado debe poner en la balanza su vida personal y su obsesión por el estudio de las esferas. Como suele ser habitual en la obra de Liu, esta novela es compleja, pero las teorías y pensamientos científicos aparecen bastante bien explicados con ejemplos y comparaciones, así como las reflexiones de índole filosófica pueden ser bien comprendidas al estar perfectamente contextualizadas con las experiencias de los personajes. Además, el final me ha parecido precioso, y totalmente inesperado.

Así como Cixin Liu profundiza en este libro acerca de conceptos como el mundo cuántico y sus repercusiones, tampoco deja atrás una importante carga reflexiva en la que explora los límites de la moralidad, la condición humana e incluso la delgada línea entre la cordura y la obsesión insana, que compartiremos a partir de las vivencias y pensamientos de personajes como Chen y Lin.

En definitiva, estamos ante un fantástico viaje por la tierra, el cielo y un mundo totalmente desconocido, que el autor de El problema de los tres cuerpos nos regala con su maestría para contar historias de ciencia ficción que, al igual que hicieran otros como Asimov, bien podrían tener una base real que las dotan de una espeluznante belleza.