La trilogía Xenogénesis de Octavia E. Butler es una obra de la ciencia ficción moderna que, en mi opinión, ha pasado demasiado desapercibida durante años, a pesar de su indiscutible calidad. Ahora, gracias a la reedición de la editorial Nova que recoge en un único volumen llamado La estirpe de Lilith los tres libros que componen esta historia, podemos disfrutar de esta increíble visión de un futuro en el que la única esperanza de salvación de la humanidad radica en una raza alienígena a cambio de un elevado coste genético. Los que ya hemos leído esta fabulosa trilogía estamos en la obligación de divulgar y recomendar su lectura, los que no, ya tienen deberes.
Aunque tengo por costumbre leer las trilogías o sagas no de manera continuada, sino intercalando con otros libros, con Xenogénesis me he saltado esta norma para beberme de un tirón los tres tomos. Quizá motivada por tener todos los volúmenes en un mismo formato, o porque la historia me ha inquietado y absorbido a partes iguales, en poco tiempo encadené un libro con otro hasta su final. Por eso, he decidido dejarte aquí una breve sinopsis de cada uno de ellos y luego mis impresiones finales.
Amanecer: La saga arranca con Lilith, la joven protagonista, despertando tras una larga animación suspendida para descubrir horrorizada que se encuentra encerrada en una extraña nave alienígena y que la llamada raza oankali se ha dedicado a rescatar a los supervivientes humanos tras una guerra que devastó el planeta Tierra. A pesar de sus peculiaridades anatómicas y biológicas, Lilith acaba acostumbrándose a sus salvadores/captores, quienes no tardan en mostrar sus verdaderas intenciones: la humanidad no se extinguirá a cambio de permitir la mezcla y mejora genética entre las dos especies. Lilith recibe la misión de preparar a un grupo de humanos para que acepten a la raza invasora y a sobrevivir a su vuelta a un inhóspito planeta Tierra, por lo que es tachada por la mayoría de sus semejantes como una especie de Judas.
Ritos de madurez: En esta segunda entrega, Lilith ya ha pasado por la manipulación genética de los oankali y su hijo, Akin, es un bebé que reúne ciertas características humanas, además de muchas capacidades físicas y mentales propias de la raza alienígena. Por este motivo, el niño es rechazado por los humanos continuamente, pero debe aprender a conocer y convivir con estos seres con los que comparte parte de su ADN. Se trata de un libro más centrado en el punto de vista de los seres humanos, sus miedos, recelos y esperanzas, y de la lucha de algunos grupos que no aceptan la dominación oankali ni su mestizaje forzado.
Imago termina (de una manera un tanto floja y que no está a la altura del nivel de la trilogía) esta original historia. En esta ocasión, la trama de centra en Jodahs, un complicado construido que parece tener nuevas habilidades que desconciertan a todos, pero cuyo camino de autoconocimiento llevará a comprender otras oportunidades genéticas o formas de vida. El ritmo se vuelve más lento, el personaje protagonista se pierde demasiado en divagaciones y todo concluye de una forma que me ha sabido a poco.
Pero, en líneas generales, Xenogénesis me ha parecido una obra maestra de la ciencia ficción, minuiciosamente elaborada y, aunque con una narrativa un poco lenta, llena de pasajes inolvidables, revelaciones y mucha carga reflexiva. La raza de los oankali con sus diferentes peculiaridades mentales y físicas queda perfectamente detallada, la psique de unos humanos que se ven al borde de la extinción pero que se aferran desesperadamente a su identidad como especie está muy bien retratada y, la fascinación que los extraterrestres sienten hacia las contradicciones humanas, me ha parecido algo muy acertado.
Octavia E. Butler construye en esta saga una compleja raza (asombrosa en muchos aspectos y temible en otros) y explora la relación de la humanidad con otra forma de vida que, aunque se presenta como salvadora, realmente busca su propia evolución mediante la manipulación genética, condenando a la raza humana a desaparecer como tal tarde o temprano. Así, esta historia me ha gustado e inquietado a partes iguales y creo que es una lectura que me ha marcado un poco y que no voy a olvidar fácilmente.
En definitiva, un gran trabajo por parte de la escritora que, espero, empiece a darse más a conocer entre los seguidores de la ciencia ficción.
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