Reseña: De la melancolía, Espido Freire (Planeta, 2019)

De la melancolía de Espido Freire es una de las novelas que tenía pendientes de leer y me atraía muchísimo por la historia de crisis que trataba, la depresión.

Todos hemos sentido, sentimos, o sentiremos miedos en nuestras vidas, TRISTEZAS.

FICHA TÉCNICA.

Reseña: De la melancolía, Espido Freire (Planeta, 2019)

Argumento

Elena y Sergio forman una pareja unida, pero la imposibilidad de ser padres hace aflorar la falta de amor entre ellos y Sergio decide, después de veinte años de convivencia, abandonar a Elena. Ella cae en una profunda depresión que tambalea su vida en todos los aspectos. Pasa el tiempo y Elena recibe una propuesta de un familiar lejano para alojar, durante su convalecencia, a Lázaro, un tío abuelo que tiene que ser operado. Elena no solo acoge en su casa a Lázaro, sino que, como tiene que alquilarla para sobrevivir, también otros personajes llegan a la casa con su visión sobre cómo vivir la tristeza o cómo huir de ella: Sonsoles, una mujer mayor que debe vender su casa, llena de libros y de recuerdos; Vanesa, una joven de treinta años que se niega a crecer, porque el mundo de los adultos le resulta terrorífico; Teresa, que entra en la historia para conseguirle una gatita a Lázaro y que ya no se va, como una especie de hada urbana que alivia del dolor cada una de las veces que aparece. O Cristian, un viejo amigo que reaparece, un triunfador que oculta tantos secretos como pecados.

Mi opinión personal (sin destripes)

En este libro se habla de la depresión y de las heridas que deja con una gran delicadeza y con una extraordinaria seriedad. A todos nos puede ocurrir, todos hemos estado o estamos tristes en nuestra vida y no somos por eso menos fuertes, no somos perdedores por sufrir una depresión. Me indigna que la depresión sea considerada una debilidad.

Dejemos de ser arrogantes y no incitemos a la falsa seguridad que se nos intenta vender a diario en redes sociales y demás influencias de hoy en día.

Estoy segura que con esta lectura muchos de vosotros os sentiréis cercanos a Elena, la protagonista, por haber padecido una depresión vosotros mismos en algún momento de vuestra vida o haberla sufrido familiares y amigos.

Lo primero que me gusto es la elección del título, De la melancolía; es muy poético y delicado. Melancolía es según la Real Academia Española tristeza vaga, profunda, sosegada y permanente, nacida de causas físicas o morales, que hace que quien la padece no encuentre gusto ni diversión en nada. Fantástico título para la historia y para definir a su protagonista.

En la historia la protagonista sufre al mismo tiempo una crisis personal, social y económica y creo que estas coincidencias son las causantes para que Elena vea que la vida nunca es como la soñamos. Ella es fuerte, se esfuerza pero tiene derecho a estar triste.

Elena cambia de vida, cambian las personas con las que convive y descubre muchos tipos de amores. Empezando por el amor a si misma, su fuerza y su terapia la llevarán a conocer y a saborear todos los amores que nos podemos encontrar en la vida. Y su medicina es el tío Lázaro, un anciano nonagenario que es un encanto y un gran sabio de la vida, la real y la inventada. No hay dolores más grandes que otros dice Lázaro a Elena, y así es yo siento mi dolor y tu sientes el tuyo.

Elena crea una nueva familia, una familia unida por lazos y afectos en común, una familia libre, sin juicios. Todos arrastran sus heridas y todos son apreciados sin intentar ningún tipo de transformaciones, todos entran y todos salen sin justificaciones ni explicaciones. Y estas relaciones las noté tan terapéuticas como las relaciones con los animales; Esta nueva familia también está formada por una pequeña gata, Gloria, que es la que representa la esperanza de vida.

Otros temas que se tratan en la novela es la infertilidad, el exilio durante la Guerra Civil Española y la crisis económica. Y la mezcla de personajes y las distintas miradas hacen que se admitan los miedos y tristezas para entenderlas, reflexionar sobre ellas y aprender a seguir viviendo.

No penséis que esta novela encierra una historia oscura y triste, para nada. Es una historia que irradia luz y esperanza.

De la melancolía es una historia de sentimientos, de amistad y de amores que nos llevará a reflexionar y a disfrutar de una escritura delicada y sentida.

«Si algo me había enseñado la melancolía era a detectar esas historias y esos secretos enterrados. Eran el rastro de los viajes eternos de la fortuna y la mala suerte, del deambular incesante de unos infelices en busca de un hogar perdido que no éramos capaces de recuperar ni de olvidad. Cuando escuchaba hablar a la gente que realmente me interesaba, a la que hora escogía para que formaran mi familia, me había sorprendido de qué manera éramos supervivientes, éramos foraseteros en las tierras que nos habían sido más cercanas. Los otros, los que solo habían vivido sin problemas, sin preocuparse, hablaban sin una duda, estaban convencidos de tener siempre la razón y creían en el progreso y el futuro y yo sentía un horror inmenso ante su superficialidad»

Espido Freire debutó como narradora con Irlanda, galardonada con el Premio Millepage. Poco después publicó Donde siempre es octubre y la obra con la que se convertiría en la ganadora más joven del Premio Planeta: Melocotones helados. Merecedora del Premio Ateneo de Sevilla con Soria Moria y del Premio Azorín con Llamadme Alejandra, es autora de numerosas novelas, varias colecciones de cuentos, novelas juveniles y libros de poemas. Entre sus obras publicadas por Ariel destacan Para vos nací, Quería volar, Primer amor y Los malos del cuento.

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