Reseña de «La paciente silenciosa» de Alex Michaelides: ¿Es realmente el thriller perfecto?

Tras haberme estado encontrando durante meses fabulosas críticas de La paciente silenciosa, el aclamado thriller de Alex Michaelides, me llegó a mí el turno de leer esta novela que tiene revolucionados a tantos lectores. Y fue en un momento perfecto y relajante, pues me encontraba de vacaciones en la playa así que, cuando el libro me puso ojitos desde la columna de ediciones de bolsillo de la librería del pueblo, entendí que no podía aplazar más la lectura de esta obra. No te quiero adelantar acontecimientos pero, si bien la historia me ha gustado bastante, yo no estoy de acuerdo con frases del tipo “El thriller perfecto”, que tanto he leído haciendo referencia a la novela, ni me ha parecido nada del otro mundo. ¡Te cuento más!

La trama de La paciente silenciosa no tarda en ponerse en pie. Ya desde el principio conocemos el caso de Alicia Berenson, una pintora acusada de asesinar a su esposo, que no ha vuelto a hablar desde la fatídica noche del crimen. Recluida en una institución mental, los terapeutas parecen haber tirado la toalla con ella, debido a que la mujer no puede o no quiere emitir palabra alguna, lo cual dificulta muchísimo tanto su tratamiento como la investigación de lo que pudo ocurrir. Pero, 6 años después del asesinato, Theo  se empeña en trabajar como psicoterapeuta con Alicia, intentando ayudarle a recuperar el habla y contar la verdad. ¿Es Alicia culpable o inocente del crimen del cual se le acusa?, ¿qué lleva a Theo a implicarse tanto con este caso en concreto? Únicamente tras el final totalmente inesperado de esta historia, el lector conocerá lo sucedido realmente aquel día en el hogar de Alicia.

Hasta llegar a su sorprendente desenlace, La paciente silenciosa va alternando las voces de Theo y de Alicia (esta última a través de sus diarios), para ir desengranando la trama, profundizando en la psicología de ambos personajes y presentando otros cuyo papel puede ser relevante o sospechoso en todo lo ocurrido. Como es de esperar, el lector se implica completamente en este thriller, intentando en todo momento adivinar por sí mismo lo sucedido, y avanzando la lectura ávido de conocer la verdad. Cuando todo se resuelve, empieza a cobrar sentido todo lo que Michaelides ha ido mostrando, tal y como suele suceder en las novelas negras bien desarrolladas.

Sin embargo, para mí se trata únicamente de un thriller más. Me ha resultado entretenido, me ha enganchado bastante y creo que está muy bien resuelto, pero en absoluto considero que sea el thriller perfecto, ni veo justificado el revuelo que ha levantado. En mi opinión, hay libros de este género mucho mejores, incluso más sorprendentes, y me da la impresión de que, para quienes suelan ahondar mucho en el género, esta novela no es para tanto. Sobre gusto, los colores.

Así que creo que es probable que me lea algún que otro libro más del autor, aunque seguramente lleve las expectativas más bajas y simplemente disfrute de estas novelas originales y entretenidas, que no aportan mucho más al mundo de la literatura. Por supuesto, te contaré más por aquí.