La redención de Rosalera pone punto y final a la trilogía del Ajenjo que Tade Thompson iniciara hace unos años con la publicación de Rosalera. Esta historia de ciencia ficción cuya trama gira en torno a la llegada de unos extraterrestres al planeta Tierra con su líder oculto en las profundidades de Nigeria y todo el caos que esto conlleva para los seres humanos, ha tenido de todo, hasta revueltas sociales, y ha llegado el momento de ver si esta especie invasora se sale o no con la suya. ¿Qué pasará?
En La redención de Rosalera las cosas se ponen cada vez peor para los habitantes de Rosalera, la ciudad que, recordemos, surgió alrededor de la biobóveda creada por los alienígenas que han elegido nuestra planeta como nueva base de operaciones y posible hogar. Aunque la vida en este peculiar entorno tenía su lado bueno (como las propiedades curativas y regenerativas de esta bóveda), las cosas cada vez se ponen más feas para sus habitantes, ya que los extraterrestres bajo el mando de “Ajenjo” (el ser que yace bajo las profundidades de la tierra), están acelerando el ritmo con el que ocupan los cuerpos de las personas que mueren, con facciones que incluso atentan contra los seres humanos indiscriminadamente para disponer más cuerpos a los que transferir las conciencias de los pertenecientes a esta especie. En medio del debate moral que supone todo esto incluso para las personas que colaboran con los alienígenas, empieza a quedar cada vez más claro que las intenciones de estos “visitantes” son totalmente colonizadoras, y personajes como Kaaro o Femi tomarán posiciones en la defensa de la humanidad, con la ayuda de la conocida como Chica de la bicicleta, capaz de viajar por el espacio-tiempo a su antojo. La historia se complica cada vez más, porque, a pesar de disponer de las ventajas de conectarse a la xenosfera y otras habilidades, nuestros protagonistas deberán enfrentarse al poderoso avatar de Ajenjo y otros enemigos que impedirán a toda costa que puedan jugar su último as bajo la manga.
Este libro, cuyo punto fuerte en mi opinión radica en la imaginación del autor, quien concibe la típica historia de invasión alienígena, añadiendo tantos nuevos elementos que la convierte en algo sorprendente y original, supone un gran final para la trilogía del Ajenjo. La redención de Rosalera está lleno a rebosar de acción, matanzas, misiones suicidas y trucos mentales imposibles, saltando todo el tiempo de un escenario a otro y cambiando continuamente de personaje. Lo que más me ha gustado ha sido la intervención de la Chica de la bicicleta (cuya historia y peculiaridades ahora conocemos mejor) y cómo la historia ha conectado finalmente con lo que pasó en Londres en 2012 cuando tuvo lugar la primera toma de contacto de Ajenjo. Sin embargo, también le pongo una pega al libro y es que, en ocasiones, se me ha antojado demasiado fantasioso, con escenas un poco exageradas exentas de una buena explicación o contexto, como si el autor hubiese acelerado el ritmo sin pensar mucho determinados pasajes.
En general, esta trilogía supone una lectura muy interesante, que aporta elementos nuevos a la literatura de ficción futurista, y que elige como escenario un país que en este tipo de género no suele aparecer, como es Nigeria. No es poco el mérito de Thompson teniendo en cuenta que Rosalera fue su debut como escritor y es de esperar que siga regalándonos más historias de este tipo.