Reseña de «Las dos vidas de Mina Índigo» de Alaitz Leceaga: un original thriller lleno de fantasmas y enigmas

Con la lectura de Las dos vidas de Mina Índigo, he tenido mi primera toma de contacto con Alaitz Leceaga, un descubrimiento muy agradable por lo curioso y original de su trama. Aunque llevaba un tiempo viendo por redes sociales libros de esta autora, no ha sido hasta que he sacado esta obra en préstamo del servicio Bibliometro, cuando me he animado a lanzarme a conocer la escritura de Leceaga, y un único libro ha bastado para formarme una muy buena opinión de la autora. Quédate a leer mi reseña de esta novela que mezcla thriller con elementos sobrenaturales y mucho misterio, con un curioso y maravilloso resultado.

La protagonista de Las dos vidas de Mina Índigo, Guillermina Índigo, es una médium que causa furor entre la clase alta de la sociedad barcelonesa de finales del siglo XIX. Pero, a pesar de la fama que cosecha entre las adineradas damas llamadas por la curiosidad de contactar con seres queridos fallecidos, en realidad Mina es toda una experta en organizar juegos de espejo y su verdadero don reside en su capacidad como investigadora, obteniendo información a través de diversas fuentes acerca de la vida íntima de sus clientas. Así, Mina pasa los años en su palacete, junto a su fiel amiga e inventora Zelda, una cubana a la que hace pasar por su criada, la cual le ayuda a montar sus increíbles trucos de salón y a cuidar de su marido, un patólogo forense al que le aqueja alguna extraña enfermedad de la que poco sabremos hasta el final. Sin embargo, la vida de Mina se tambalea cuando aparece una antigua informadora reclamando que descubra el paradero de Camila Garza, su hija desaparecida, lo cual la impulsan a investigar este terrible suceso, sobre todo cuando el cadáver de una joven que bien podría ser Camila, aparece quemado. Junto a Ellis, el nuevo patólogo de la policía, Mina empezará a tirar de un peligroso hilo que conducirá hasta la resolución de este complicado caso que tiene lugar justo en medio de los preparativos de la Exposición Universal de 1888.

Además de enganchar por esta trama tipo thriller, Las dos vidas de Mina Índigo cautiva también por las buenas dosis de misterio y elementos sobrenaturales que todo el rato presenta. Y es que, aunque sabemos desde el principio que Mina es una farsante (que se gana la vida haciendo creer a sus ricos clientes que contacta con espíritus), Leceaga juega gran parte de la historia con la idea de que, en realidad, su protagonista sí que posee ciertas capacidades especiales para percibir el más allá. Por si fuera poco, el enigmático pasado de Mina durante los años que vivió en Cuba y todo lo que ocurrió allí (incluyendo lo que le sucedió a su marido), termina de  encandilar  a un lector deseoso de conocer la verdad y completar esta fascinante trama llena de giros, sorpresas, revelaciones y un toque gótico que convierten a la novela en una muy original historia que atrapa desde los primeros capítulos. Tampoco faltan en esta novela alguna que otra escena de acción, profundas reflexiones y hasta un toque de romanticismo. Eso sí, debo decir que, aunque no adiviné exactamente la verdad de lo ocurrido con Camila y con el marido de Mina, sí que me acerqué bastante a ella, ya que la autora ve dejando pistas que te hacen pensar y dudar de ciertas cosas. Algo que me encanta en los thrillers y demás libros de este tipo.

De modo que no me queda otra que recomendarte que leas Las dos vidas de Mina Índigo, conozcas o no a la autora, mientras te transmito mi intención de hacerme con el resto de libros publicados por Leceaga, los cuales me consta que gozan de bastante popularidad entre muchos lectores. Pero eso serán otras historias y, por supuesto, otras reseñas…