Título original: Smert' Postoronnego
Sinopsis breve: Viktor, un escritor que tiene un pingüino deprimido, encuentra trabajo redactando esquelas de gente viva. Parece fácil y lo hace bien, pero empiezan a morir los personajes de los que escribe...
Cuestiones de marketing que me han llamado la atención: fue un éxito en su momento y tiene muchas traducciones y reediciones. También se hizo una secuela.
Mi puntuación para este libro es...
¿Por qué esa puntuación?: cabría esperar que fuera divertida pero aun con el toque de humor negro y absurdez no lo logra. Apenas ocurre nada, es todo sobre la vida anodina de un triste tipo con un pingüino de mascota que se deja llevar y ni sabe ni quiere saber lo que está pasando a su alrededor. Incluso cuando se hace cargo de una niña que no es suya y empieza una relación sigue siendo indiferente y hace las cosas por obligación más que por emoción, siendo lo único que parece llenarle ese trabajo tan sospechoso.
Hay carga política, pero todo se menciona por encima porque al protagonista le resbala todo, cosa que hace que no me sintiera interesada ni por él ni por lo que pasa a su alrededor. Solo por el pingüino, cuyo destino no conozco porque se deja en el aire hasta el segundo libro, que no sé si leeré.
Resumiendo, es una novela entretenida, pero con un protagonista tan insulso que no he logrado sentir el más mínimo interés.