Reseña de Literatura | Lo que nunca te conté, de Francisco Gabriel Zurera

Para estrenarme y que me vayáis conociendo he escogido esta novela aún desconocida pero que promete mucho. La leí de un tirón y me enganchó desde el principio. Además el aire romántico de la portada me atrapó para querer llegar al final y descubrir que se esconde tras esa vía del tren. ¡¡Resulta que está basada en hechos reales!! Un drama familiar digno de ser contado.

LO QUE NUNCA TE CONTÉ, de Francisco Gabriel Zurera Séneca Editorial Cómpralo en Popular Libros No está disponible en ebook
Lo que nunca te conté es una novela basada en hechos reales acaecidos allá por mil novecientos cuarenta y ocho entre los olivos y vides de la campiña cordobesa. Una historia real y cruda, de personajes dominados por sus más íntimas pasiones. La muerte, la humillación, la crueldad y lo irracional del ser humano se mezclan entre sus páginas. Nos muestran un mundo hostil, una vida dura y unos actos carentes del más mínimo amor por parte de alguno de sus personajes. Aunque pueda parecer un tanto inverosímil, ésta es otra de las tantas historias familiares negras. Ésta es la vida que aprendió a vivir, Jesús Álvarez Checa, una vida marcada en su piel, como en su memoria quedaron grabadas aquellas vías del tren.
marzo de 2013 198 pp 15,00 € 978-84-15128-35-9

Lo primero que no te esperas es que el libro emplea varios puntos de vista y saltos temporales. Hay que estar muy pendiente de sus capítulos y sus personajes puesto que comenzamos en el presente con la historia de la muerte del abuelo Jesús para enseguida dar un salto atrás en el tiempo, donde nos quedaremos para que se desarrolle el grueso de la historia. Pero ojo, éste autor no avisa, y cada capítulo lo cuenta desde un personaje distinto, alternando entre Jesús y su madre; pero también en el tiempo, entre el pasado y el pasado más reciente permitiéndonos ver las consecuencias de la trama principal. Jesús es el mayor de cuatro hermanos, hijo de José y Elena quienes serán nuestros verdaderos protagonistas. Como grandes secundarios nos encontramos a Carmela, hermana de nuestro protagonista y a Juan “amigo” de la familia. La historia se desarrolla en el Cerro del Humo, Montilla, donde los personajes llegan buscando trabajo como jornaleros.
Desde un principio podemos ver cómo Elena, que se casa con José por compromiso, se encuentra en la más absoluta desidia. Decisión de la que se arrepentirá desde el primer momento. Elena se dibuja como una mujer muy infeliz, insatisfecha y tremendamente egoísta. La novela se cimienta en la ira y en su dolor para enseñarnos lo más bajo del ser humano. Como su contrapunto se sitúa su hijo Jesús, del que muchas veces he llegado a pensar: ¡Pero qué haces! Defiéndete. Psicológicamente menos trabajado que Elena, Jesús de bueno es muy tonto. Su silencio durante los acontecimientos centrales de la trama nos hacen preguntarnos el por qué de su actitud. Su poco amor propio. No esperéis un héroe de novela porque esto es la vida real, aquí no hay nada de eso. Su silencio vino incitado por la condena de la humillación.
La historia, que nunca le contaron al autor, es la siguiente. Elena, madre fracasada, engaña al bueno de su marido José con un amigo de tiempo atrás, Juan. Desatada la pasión entre ambos, no tienen otra que planear el crimen pasional contra el bueno del marido, para poder empezar una vida juntos. Cuando las cosas no salen como se planean, algo muy habitual en estos casos, empiezan los verdaderos problemas de Jesús, a quien su propia madre, lo acusa del parricidio. Ahí tenemos servido el drama. Veremos cómo Jesús siendo inocente sale de este problemón sabiendo que lo acusó su propia madre de algo que había hecho ella misma. ¡¡Ya os dije que Elena era muy mala!!
Francisco Gabriel Zurera es licenciado en Historia por la Universidad de Córdoba y Técnico en Digitalización de Documentación. Ha publicado diversos estudios históricos sobre padrones de habitantes y apellidos de Aguilar de la Frontera en revistas especializadas, a la par que estudios sobre temas variados de Historia Contemporánea como Una mirada al mundo femenino a través de las páginas del periódico provincial La Voz. Para ser un escritor novel, Zurera nos tiene enganchados a la novela. Emplea un lenguaje directo, pero no escatima en sus descripciones. Recuerdo especialmente bien, el pasaje donde se reúne toda la familia a comer, pero ninguno se habla, se palpa la tensión, y más en esas casas donde todo se hacía en la misma habitación, donde no había privacidad. Esas miradas cruzadas y esos pensamientos no dichos.
Particularmente creo que quizás al principio el ritmo es un poco lento, pero que es necesario para que nos vayamos haciendo a la rutina de esta familia y más con los caracteres de cada uno. Le doy un 10 en ambientación, muchos de nosotros no conocemos cómo se vivía en el campo, en torno a 1948. Cuando el hambre y la escasez de posguerra asolaba a las familias. Si de algo puede presumir esta novela es de su realidad. No sólo porque sus hechos se sucedieron realmente, sino porque emplea un lenguaje cercano, que todos entendemos, abriéndose a todo tipo de público, eso sí, mayor de 16, que también tenemos nuestros pasajes hot.
La única pega que le pongo es el final. Para mi gusto lo acelera demasiado, y nos deja con ganas de saber más. Pero el truco, ¡¡es que ya nos lo ha contado antes!! Por eso, en medio de la lectura, quizás no prestamos atención a estas píldoras que nos va dando y al final nos quedamos con la sensación de que nos falta información. Recomiendo una rápida relectura conociendo ya el final, prestando más atención, no a la trama principal sino a los datos que nos adjunta.
Novela corta, de rápida y fácil que lectura que nos engancha y que nos va a entretener desde el primer momento. Recomendada especialmente a gente que lee novela realista e histórica o que es de edad madura ya que van a comprender mejor a los personajes así como las costumbres de la época. A todos los demás nos enseña una parte de cómo vivían nuestros abuelos, reflejando las vicisitudes de esa Andalucía jornalera.

Pá
Historiadora del Arte. Aficionada a la lectura desde que ese verano con 6 años se leyó 7 libros seguidos. Sus mejores momentos los ha pasado entre las páginas de un libro con los que ha viajado por todo el mundo y corrido multitud de aventuras. De actitud crítica y buen gusto.