Después de que Mi hermana vive sobre la repisa de la chimenea se convirtiera en uno de mis libros favoritos y, tal vez, el que más he recomendado en mi trayectoria en esta revista… me he lanzado a la aventura con la segunda novela de la prometedora Annabel Pitcher que ha sido recientemente publicada por Alevosía (sello de Siruela). ¿Habrá estado a la altura de las expectativas? ¿Habrá dejado una huella tan profunda en mi corazón como sí lo hizo la primera novela de la autora? Sólo hay una manera de averiguarlo: os presento mi reseña de Nubes de Kétchup.
NUBES DE KÉTCHUP, de Annabel Pitcher Alevosía Cómpralo en Popular Libros No disponible en ebook
Zoe es una chica inglesa de quince años que oculta un terrible secreto. Llena de angustia pero también con una buena dosis de humor, Zoe comenzará a escribir cartas a un criminal llamado Stuart Harris, encerrado en el corredor de la muerte de una prisión de Texas. Piensa que solo alguien así, marcado al igual que ella por el secreto, la mentira y el asesinato, va a poder comprenderla... Bolígrafo en mano, Zoe respira profundamente, come un sándwich de mermelada de fresa y comienza su relato de amor y traición...
marzo 2013 280 pp 16,95 € 978-84-15608-39-4
Mentiría si os dijera que ha sido tan intenso que con Mi hermana vive sobre la repisa de la chimenea. Os mentiría descaradamente si os dijera que he disfrutado tanto de Nubes de Kétchup como yo esperaba, porque no ha sido así, obviamente. Aclarado este punto importante, quiero dejar de lado Mi hermana vive sobre la repisa de la chimenea y posibles comparaciones (odiosas comparaciones) y quiero juzgar Nubes de Kétchup con toda la objetividad que se merece una obra de su calibre.
En primer lugar, Annabel Pitcher vuelve a demostrarnos que su talento con la pluma no es mera casualidad: una narración fresca, nada superficial y tremendamente adictiva que permite al lector meterse en la piel de los personajes que pueblan la novela, sobre todo en la incómoda piel de Zoe, la protagonista de esta peculiar historia. Zoe es una chica que ha cometido, según ella, un terrible acto que no tiene perdón y que no ha confesado a nadie. Para exorcizar sus demonios ha decidido escribirle cartas anónimas a un convicto condenado a muerte por asesinar a su mujer a sangre fría; al señor Harris le contará aquello tan terrible que le perturba, no sin antes haberle hablado de todo lo que le rodea, incluyendo su familia o sus primeros escarceos amorosos.
Y es ahí donde la novela se centra por completo: en el trío protagonizado por Zoe y por los hermanos Morgan, Max y El Chico de los Ojos Marrones. No negaré que me decepcionó de medio a medio que una novela con una sinopsis tan interesante al final escondiera un típico trío juvenil. Sin embargo, el juego a dos bandas de Zoe se hace interesante y entretenido, sobre todo si sois lectores asiduos de romántica juvenil. Los diferentes coqueteos de la protagonista con los dos hermanos, sin que estos se enteren de que están casi saliendo con la misma persona, son cuanto menos arriesgados. Zoe se encuentra en una situación peliaguda y no duda contarle todo al Señor Harris que, encerrado en su celda en el lejano Texas, no puede más que esperar ansioso a otra entrega de las aventuras de Zoe. ¿Se enterarán los hermanos Morgan de lo que está sucediendo? ¿Cómo reaccionarán? Eso es una sorpresa que deberéis averiguar vosotros mismos ;)
Por otro lado, la crítica social se encuentra en la novela, aunque de forma muy leve; por supuesto versa sobre la pena de muerte. Podemos notar cierto apego de Zoe para con el señor Harris, de quien se apiada cada vez más y con el que comienza a tener cierta confianza, cambiando el formal “señor Harris” por el Stuart, hasta llegar al cariñoso Stu, y es que ya lo siente de la familia y, por culpa de eso tan horrible que hizo, casi se siente identificada con él, un asesino.
¿Y qué decir de los personajes secundarios? Me resultaron absolutamente todos odiosos, excepto Dot, la hermana pequeña de Zoe quien tiene serios problemas auditivos. Es en este personaje en el que Annabel despliega todo su encanto, convirtiendo a esta niña en el centro emocional de la novela (al menos en mi opinión), me habría encantado saber mucho más de ella, porque era simplemente una monada de niña. Sin embargo, la madre de Dot y de Zoe me pareció una bruja de mucho cuidado, irrespetuosa, mandona y tremendamente insensible, sobre todo con su marido, cuyo carácter no se desarrolla durante la novela y por eso lo considero un personaje sin ningún peso en ella. Lo mismo ocurre con Soph, la hermana mediana de la familia, quien presenta cierto problema de conducta que queda solucionado muy por encima, cerrándose el asunto de una manera simplista que no me convenció.
Annabel Pitcher tiene actualmente 27 años. Nació en un pueblo de Yorkshire y estudió Filología Inglesa en la universidad Oxford, y desde entonces ha trabajado en medios de comunicación y como profesora de inglés. Su afán por escribir una novela le hizo viajar por el mundo. El amor central de la novela no me llegó. No conseguí emocionarme con el amorío protagonista y los dos galanes, aunque muy diferentes entre sí, no llenaron mi corazón. No son personajes que se hayan ganado mi cariño, como tampoco lo fue Zoe, a quien sí le tengo que reconocer que me hizo reír con su forma de contarnos su historia. ¿Pelasio el Simpasio? En serio, era delirante e inolvidable. Ciertas escenas quedarán guardadas en mi memoria y eso es, una vez más, gracias a la increíble pluma de Annabel Pitcher, cuyo talento nos consigue deslumbrar con tan sólo leer las primeras frases de la novela.
Lo cierto es que Nubes de Kétchup no estuvo a la altura de mis expectativas, las cuales eran tan altas como las mismas nubes de esa salsa roja que adorna el plato de Dot en mitad del almuerzo. No por eso deja de ser una novela de lectura recomendable, pero la disfrutaréis mucho más si es vuestra primera novela de Annabel Pitcher y tenéis muy en cuenta que se trata de una novela romántica más que de una novela dramática. Encajaréis mejor el argumento si vais preparados a encontraros un trío amoroso y no un novelón desgarrador como lo fue Mi hermana vive sobre la repisa de la chimenea.
Así que hacedlo así: primero os leéis Nubes de Kétchup, os reís de las ocurrencias de Zoe, reflexionáis sobre la libertad y el sentimiento de culpa y luego os vais directamente a Mi hermana vive sobre la repisa de la chimenea. Os aseguro que esta ruta será la mejor para vuestro viaje por la, por ahora, corta obra de Annabel Pitcher. ¡Disfrutad del viaje!
ESCRITO POR DAICHAN
Estudiante de letras y otaku apasionado. A parte de leer, jugar a videojuegos y ver películas, adora estudiar y enseñar japonés. Administra Mientras Lees desde hace tres años y su sueño es convertirse en librero. Podéis encontrarlo en su bitácora personal.