El cuento gótico, tan de moda hace unos cuantos siglos, comenzó con El castillo de Otranto, de Horacio Walpole. En él se sentaban las bases que caracterizarían esta corriente de escritura.
En estas historias abundan sobre todo los castillos, las mansiones abandonadas, la maldición familiar, los fantasmas, los bosques encantados, etc. Pero no todos los relatos tenían estos elementos, porque el género evolucionó y terminó mezclándose con otros, dando lugar a un terror más moderno y que apela al sentimiento.
Los mejores cuentos góticos (Mestas Ediciones) contiene una gran cantidad de clásicos del género. Por supuesto, en estos casos siempre se echa de menos la presencia de algún escritor más, pero en general están representados los más relevantes del periodo.
Entre los autores que componen este libro, destacan en primer lugar, Edgar Allan Poe, con El corazón delator, uno de los mejores relatos del americano y El entierro prematuro; Guy de Maupassant tiene El Horla, ese asombroso cuento sobre una presencia que acompaña permanentemente al protagonista y a la que se la considera precursora del vampirismo psíquico; Sheridan Le Fanu, el autor de Carmilla también elaboró varios relatos cortos muy impactantes, como este que narra la inquietante historia de un pintor; Charles Dickens también fue capaz de reflejar el terror como nadie, aparte de las miserias de Inglaterra; E.T.A. Hoffmann exhibe su maestría con los cuentos de ultratumba; M.R. James, que es considerado uno de los mejores creadores de cuentos de fantasmas.
También encontramos a Ambrose Bierce, que destacó por su versatilidad en el campo del terror; Elizabeth Gaskell, una de las mejores escritoras de cuetnos góticos que haya habido; Henry James, que atrapa con sus historias extrañas; Washington Irving, del que se incluye una versión de Sleepy Hollow mucho más cruda que la de Tim Burton, Charles Nodier, Catherine Crowe, Emilia Pardo Bazán, que supo retratar como nadie las leyendas sobrenaturales de las zonas gallegas; Bram Stoker, que además de Drácula escribió cuentos muy notables y H.P. Lovecraft, que aunque se le engloba dentro del horror cósmico y no del gótico, tiene dos relatos míticos: La llamada de Cthulhu y Desde el Más Allá.
La traducción es muy correcta y resulta un libro muy entretenido para leer de noche, con esas historias de fantasmas ingleses, aparecidos, cultos extraños y extrañezas varias. Podéis leer aquí sus primeras páginas.