Daphne Du Maurier es una autora que me encanta y por eso no pude resistirme a solicitar un ejemplar de “Los pájaros” en la pasada edición de Masa crítica de Babelio. La edición que recibí con ilustraciones de Pablo Gallo me ha encantado y, aunque su lectura me ha durado muy poquito debido a que es más un relato que una novela, he disfrutado mucho con la historia y con las imágenes.
“Los pájaros” es una historia que conocía de sobra por la famosísima película homónima de Hitchcock y Daphne Du Maurier es una escritora a la que, al igual que el director, venero. Aunque debo decir que la película se parece poco en lo que a los personajes y la acción se refiere, el director de cine de terror plasmó muy bien la idea de los pájaros como la naturaleza contra el hombre en su versión cinematográfica, a pesar de los múltiples cambios. Pero vayamos ahora a la reseña del libro, puesto que este relato merece mucho la pena hayas o no visto la película. “Los pájaros” cuenta cómo un buen día, la tranquila región rural de Cornualles (y al parecer el mundo entero) empieza a sufrir el ataque masivo de los pájaros, obligando a la familia protagonista a recluirse en su casa, intentado sobrevivir a estos cada vez más enfurecidos y mejor organizados animales. Aunque esta amenaza parece a priori un poco tonta (¿Qué te van a hacer unos pájaros? No son lo mismo que leones, o monstruos gigantes) el relato plasma el terror que experimentan las personas que pueden sufrir o morir a base de picotazos y desgarrones de la piel y que ni en su casa pueden burlar del todo a la masa de pájaros descontrolados. Y es que, el verdadero mensaje de miedo que subyace en el libro (y en la película) es el de tener que enfrentarte a algo cotidiano, que ves a diario y de lo que no puedes defenderte apenas, porque ¿cómo impides que un pájaro haga lo que quiera?
Además de este terror más visceral como es el real en contraposición al miedo a fantasmas o seres fantásticos, “Los pájaros” lanza otro mensaje o reflexión que hoy en día deberíamos plantearnos más que nunca y es la que implica la pregunta de qué pasaría si la naturaleza se pusiera en contra de la Humanidad y sus cientos de años de dominación y supremacía. A este respecto, el último párrafo del libro tiene una frase brutal que me ha marcado bastante:
“Nat escuchó el violento chasquido de la madera al astillarse y se preguntó cuántos millones de años de recuerdos estaban almacenados en aquellos pequeños cerebros, tras los hirientes picos y los taladrantes ojos, que ahora hacían nacer en ellos este instinto de destruir a la Humanidad con toda la certera y demoledora precisión de unas máquinas implacables”
Da que pensar ¿no? Como puedes imaginar te recomiendo este relato (tengo pendiente leer otros de Daphne Du Maurier) y te animo a que te pases a leer mis reseñas de otros libros de la autora como “Rebeca” y “Mi prima Rachel” que son auténticas joyas de terror psicológico y del suspense con tintes victorianos. Y en lo que a las ilustraciones de Pablo Gallo se refiere, te aseguro que logran plasmar a la perfección con un aire retro (el libro se publicó en la década de los 50) el miedo y el terror de los personajes, así como la locura de los pájaros. Aunque este relato suele venir junto a otros de la autora en diferentes ediciones, la que yo tengo de la editorial Gallo Nero es una buena opción para hacerte con esta historia. Y te animo a que lo hagas.
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