Aún sin conocer a fondo la historia del Rey Arturo, todos hemos oído partes de la leyenda: la espada Excalibur en la piedra esperando a que la saque el auténtico rey de Inglaterra, el mago Merlín, Morgana, Ginebra y Lanzarote, la Dama del Lago, la Tabla Redonda, etc.
Con el paso del tiempo, la leyenda se mezcló con la historia y ya no se supo qué era inventado y qué real. El cine ha distorsionado mucho el mito aportando nuevas ideas y ya no sabemos si Arturo era un caudillo celta que unificó las tribus britanas, un caballero de reluciente armadura o un general romano.
Con el tiempo también las participación de las mujeres en la leyenda se hizo más evidente. Fue con Las nieblas de Avalon de Marion Zimmer-Bradley donde esta tendencia alcanzó su punto álgido, al narrar los sucesos de la época desde el punto de vista de Morgana, Ginebra, Nimue (la Dama del Lago), etc.
Maldita (Océano Gran Travesía) se basa un poco en lo mismo. La joven Nimue porta una espada sin conocer su importancia, sólo que poco a poco su ansia de poder se le va metiendo en las venas y quiere defender a su pueblo de esos sacerdotes que quieren erradicar los antiguos dioses tallados en los árboles y sus rituales paganos.
Nimue es capaz de sentir la magia mejor que nadie. De hecho, es temida en su aldea. La noche que los sacerdotes les atacan, su madre, antes de morir, le encarga que busque a Merlín para entregarle la espada. Nimue huye y se encuentra con Arturo, un carismático mercenario que está dispuesto a ayudarla.
Mientras tanto, Merlín vive del cuento en la corte de Uther Pendragón, emborrachándose y haciéndole creer que puede hacer magia. Y Arturo dista mucho de ser el rey caballeroso que todos conocemos de las leyendas. Morgana, su hermana, todavía le guarda rencor por cosas de la infancia, pero ayudará a Nimue a lograr su objetivo y si de paso se quitan de en medio a unos cuantos sacerdotes, pues mejor que mejor.
Como digo, es una propuesta original. Parece ser que no es autoconclusiva, aunque yo la leí con esa idea. Pero Netflix ha sacado una serie sobre el libro y supongo que el autor seguirá escribiendo.
Eso sí, aunque Frank Miller participa con sus dibujos, no os confundáis pensando que se trata de una novela gráfica. Ilustra el final de cada capítulo con un estilo totalmente distinto al que nos tiene acostumbrados, con líneas perfectamente depuradas y sin ese tratamiento del dibujo lleno de ángulos.
En resumen, una historia entretenida para los fans del ciclo artúrico. No esperéis veracidad (aunque creo que desde Thomas Mallory ninguna obra sobre Arturo la tiene), pero sí entretenimiento y personajes interesantes y muy bien definidos.