
Título: Rock Lee. La primavera de la juventud ninjaTítulo original: Rokku Rī no Seishun Furu-Pawā NindenTsunade le asigna una misión de rango S a Gai y su equipo, pero ¿todo indica que será un completo desastre? Rock Lee invierte toda la fuerza de su juventud para conseguir éxito en su cometido y lograr, quizá con algo de suerte, que Sakura al fin se fije en él. ¡Entre el deseo de superar a su maestro, lograr un mejor trabajo en equipo con Neji y motivar a aquellos que carecen de su ímpetu, los días de Rock Lee son los más agitados de Konoha!
Autor: Kenji Taira
Tomo: 2 de 7
Publicación: Bimestral
Editorial: Panini manga
Precio: $109.00
Género: Acción, aventura, artes marciales
Demografía: Shōnen
~Gracias a Paninipor el manga.



Pero pese a su esfuerzo aún hay gente que lo hace de menos y se niega a reconocerlo como un verdadero ninja, es por ello que Lee entrenará lo triple, cuatruple o lo que sea necesario para vencer a su maestro pues solo así logrará el objetivo de su vida....
Ya lo dije en la reseña del tomo pasado pero tengo que volver a repetirles que este manga es de verdad hilarante. Está lleno de situaciones súper random que carecen de coherencia alguna y no saben como disfruto con esas incongruencias.
En este tomo en especial hay dos capítulos que me tuvieron riendo como loca, el primero se llama "Neji y Hinata" en donde Neji recuerda lo duro que fue con su prima durante los enfrentamientos en el examen chunin, momento del cual se arrepiente y para ayudar a su compañero Lee decide que deben de ayudar a Hinata para quedar a mano, el problema es que Lee es sinónimo de caos y en lugar de ayudar solo causa desgracias a Hinata, desde provocarle daño físico hasta lograr que literalmente un perro la haga pipi. Pero lo mejor de todo es cuando idea el plan de disfrazar a todos de Naruto para lograr que Hinata supere su timidez 😆.
El otro capítulo que me gustó fue "¿Soy el cejotas? ¿Soy Naruto-Kun?", en donde gracias a un accidente con Ino, Lee y Naruto cambian de cuerpos y no deben permitir que nadie se entere así que por un día tendrán que vivir en la piel del otro.

