Si soléis pasar por el blog, ya sabréis que tengo debilidad por las autoras sudamericanas como Mariana Enríquez, Dolores Reyes, Silvia Moreno-García, Solange Rodríguez Pappe, Fernanda Trías, Samantha Schweblig y un largo etcétera. Y ahora a esta larga lista se une Liliana Colanzi, una escritora ecuatoriana con una voz propia y muy poderosa.
Nuestro mundo muerto (Eterna Cadencia) es una colección de relatos. Se trata de un libro que apenas llega a las cien páginas, pero en el que la autora explora muy bien los mundos que hay debajo de la realidad. La temática es de lo más variada. Unos niños confían en que un compañero de clase fallecido se levante del ataúd, un novio poseído por el espíritu de un indio mataco, una persona que afirma poderse comunicar con entidades espaciales, etc.
Pero también habla del despertar sexual, de una joven que siente el ojo de su madre siguiéndola a todas partes para comprobar si está pecando, de olas que arrasan todo a su paso y que en realidad pueden ser metáfora de muchas cosas, de noticias sobre caníbales que aparecen en la televisión, de comentas que se van a estrellar contra la Tierra, de médicos que huyen de sus errores y de mujeres que intentan colonizar planetas imposibles.
No son relatos de terror propiamente dichos, ni de ciencia ficción. Liliana crea un híbrido y se mueve como pez en el agua en los denominados "géneros fronterizos" que suelen mezclar las características de varios de ellos.
Porque tal vez esto sea lo más grande de esta autora: esa mezcla entre locura y realidad, entre impulsos humanos y delirios fantásticos, que puede parecer realismo mágico al principio, pero que en realidad trasciende fronteras entre géneros y entre planos existenciales.
Los relatos les ocurren a personas de cualquier raza, religión, género, etc. De hecho, lo más importante del libro es el tono onírico que impregna sus páginas y que nos hace preguntarnos constantemente si los protagonistas están dentro de un sueño.
Una autora con una voz propia muy potente y que ha creado un universo maravilloso, poblado de personajes sólidos y con una voz muy potente. Algunos de los relatos dan ganas de saber más, de extenderse en forma de novela. Esperamos que algún día sea así.