En 2021 se publicaba en castellano Primera persona del singular, el nuevo libro de relatos del autor japonés Haruki Murakami. Debido a que es casi una ley que todo título de Murakami debe acabar pasando por mis manos, aproveché que tenían disponible un ejemplar de esta obra para préstamo en Bibliometro (la red de bibliotecas de Madrid ubicada en las estaciones de metro) y lo cogí con no pocas ganas. Hacía ya como un mínimo un par de años que no leía nada del autor y ha sido todo un placer volver a su curiosa prosa, a pesar de que no es su mejor libro, pero sí una lectura obligada para sus fervorosos seguidores.
A través de los 8 relatos que componen Primera persona del singular, Murakami vuelve a los eternos temas recurrentes en su obra, explorando nuevamente la adolescencia, el amor perdido, la amistad juvenil, el sexo, la muerte y, sobre todo, la música, uno de los elementos en común más presentes en todas las historias cortas contenidas en este volumen. Para no perder la costumbre, el escritor incluye en cada uno de estos relatos algún hecho o circunstancia inverosímil u onírica que desconcierta a los protagonistas a pesar de que se presenta con toda la naturalidad del mundo, de modo que acaban contemplándola como casi normal: un disco salido de la imaginación de un escritor que un día es real en una tienda, un anciano que aparece de la nada para retar a la inteligencia de un joven en un parque, o incluso un mono que habla como una persona y trabaja en un hotelito de las afueras.
Tal y como el título de este libro da a suponer, todas estas historias están narradas desde el punto de vista del protagonista, en primera persona del singular, pero además, insertados entre tanta ficción, podemos encontrar recuerdos o experiencias del propio Murakami, con algunas referencias muy claras y otras que dependen de la interpretación del lector.
El estilo narrativo de este hombre, capaz de unir de manera totalmente natural cotidianidad con fantasía, al mismo tiempo que introduce ideas para reflexionar, siempre me ha encantado. Aunque soy incapaz de categorizar o etiquetar bien sus obras, así como reseñarlas me resulta complicado, recomiendo con creces la lectura tanto de Primera persona del singular como, por supuesto, de mis libros preferidos como su fantástica trilogía 1Q84 o Crónica del pájaro que da cuerda al mundo.
Yo considero que a Murakami hay que leerlo y disfrutarlo sin llevar mucha idea de la trama de sus obras, ya que al final éstas dicen poco o casi nada del verdadero viaje que supone leerlas: el que experimentas gracias a la maestría de su pluma tan peculiar que no sabría compararla con la de ningún otro autor. Si eres fan de Murakami este libro es una apuesta segura y, si no lo eres, es un momento tan bueno como cualquier otro para empezar a aficionarte a su obra. Eso sí, aviso a navegantes: no es un autor para todos los gustos.