Esto llama la atención de Nightingale, un misterioso inspector que está al frente de una división secreta de Scotland Yard dedicada a las investigaciones sobrenaturales. La tranquila vida de Peter comenzará a llenarse de emociones extravagantes, sobre todo cuando comprenda que la magia forma parte de la vida y que hay criaturas muy peligrosas en cuyos conflictos hay que mediar.
Y mientras Peter intenta compatibilizar su vida personal con su ocupada y fantástica vida laboral, intentando socializar con su compañera Lesley May, una agente que trabaja en otro ámbito de la policía mucho más "respetable". Lo cual no es fácil cuando te relacionas continuamente con criaturas espectrales y del Más Allá.
Escrita con un gran sentido del humor, Ríos de Londres (Oz Editorial) es el primer libro de una saga, aunque parece que cada uno de ellos aborda un caso diferente.
La premisa del libro no es del todo original, porque ya ha habido precedentes de investigadores sobrenaturales, sobre todo la saga de Harry Dresden. Pero la forma de narrar es deliciosa y recupera la tradición de otros escritores sarcásticos ingleses, como Terry Pratchett, Helen Fielding o Tom Sharpe. También hay muchas referencias al folklore y a las tradiciones de la isla.
Otro de su punto a favor son las descripciones que hace del centro de Londres y que si adoras esta ciudad, como me pasa a mí, te encantará el recorrido que hace por sus calles. Merece la pena destacar también la traducción de Cristina Fernández, que hace que no se pierda ni un ápice de humor.