La ciencia ficción parece estar más en auge que nunca y a España están llegando títulos maravillosos gracias a Runas (Alianza Editorial) especializada en este género y que está sacando unas ediciones y colecciones imprescindibles para los asiduos de la ficción. “Rosalera” del escritor Tade Thompson es la última publicación de Runas, una historia que no te puedes perder y que da inicio a una trilogía todavía inconclusa. Vente a dar un paseo por Rosalera y te cuento más.
“Rosalera” está ambientada en Nigeria en el 2066. Su protagonista, Kaaro (me encanta el nombre) vive en la ciudad conocida como Rosalera, surgida en torno a una biobóveda alienígena a la que la gente se acerca por sus supuestos poderes curativos. La llegada de los alienígenas a la tierra tuvo como consecuencia que algunos seres humanos adquirieran unos poderes telepáticos al conectarse con la llamada xenosfera y ahora son denominados “sensibles”. Kaaro trabaja para un banco, evitando que la gente acceda y pueda robar datos, además de llevar a cabo misiones para el Gobierno, el cual aprovecha sus dones para recabar información de criminales y presos. Kaaro no tarda en descubrir que algo ha cambiado y que los sensibles como él están enfermando y muriendo sin que nadie pueda hacer nada. Intentar entender lo que está pasando y sobrevivir a una serie de peligros será el objetivo de este sensible, cuyo ilícito pasado como buscador (encontrando las cosas que la gente ha perdido mediante sus poderes) se le va desvelando al lector a través de capítulos flashback.
Mientras te enganchas a la vida de Kaaro, llena de peligros, misiones, extraños personajes y Aminat (la chica de la que empieza a enamorarse a pesar de su supuesta incapacidad para el amor), te asaltan otras dudas e intrigas que acabarán resolviéndose en este libro bastante autoconclusivo pero que termina prometiendo más trama. Porque ¿Cómo y cuándo llegaron los alienígenas a la tierra? ¿Cómo funciona la biobóveda y la xenosfera? ¿Qué o quién está matando a los sensibles y por qué? El lector no podrá parar de leer para resolver estos enigmas a la vez que disfruta de una historia de ciencia ficción que no sólo me ha encantado por el tema alienígena, también me han maravillado los elementos psíquicos desarrollados, como la conexión mental de los sensibles con otras personas y con la xenosfera, formada por unos filamentos que están por todas partes. Tade Thompson, desde luego, hace un derroche de imaginación admirable al presentar este mundo psíquico en el que incluso las personas crean una autoimagen y en el que todo es posible. Por cierto, es de agradecer que el escritor haya usado una contextualización geográfica poco explotada en las novelas de ficción como el continente africano, lo que le aporta un plus de originalidad a la historia.
Recomiendo “Rosalera” y aplaudo la iniciativa de apoyar a estos nuevos autores de ciencia ficción que están construyendo un nuevo camino y engrandeciendo el género con temas nuevos y otros revisionados. No me extraña que ya este libro haya recibido incluso un premio: el Ilube Nommo 2017 a la mejor novela concedido por la African Speculative Fiction Society. Habrá que continuar siguiendo muy de cerca a la editorial Runas y su acercamiento al público hispano-parlante de estas joyitas de ficción y fantasía. Y, por supuesto, estaré atenta a la continuación de Tade Thompson de “Rosalera” cuya reseña, seguro, te dejaré por aquí.
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