Que Neil Gaiman es un autor que me encanta queda más que de manifiesto si te das una vuelta por mi blog, plagado de reseñas de varias de sus novelas. Pero tenía una espinita clavada desde hacía mucho tiempo, puesto que llevaba años empecinada en empezar a coleccionar su obra Sandman publicada por DC Comics. La extensión y precio total de esta serie de cómics hacían que me echara atrás una y otra vez, hasta que Netflix ha lanzado su adaptación en una exitosa serie que he disfrutado de principio a fin. Ya sin excusa posible, he decidido por fin comenzar esta preciosa colección (aunque tarde mucho en completarla) que lo tiene todo para gustarme: dioses, mitología, escenas oníricas, demonios, magia, y una atmósfera tétrica y oscura impregnando la historia.
Y de esta forma he llegado a Sandman Vol.01: Preludios y Nocturnos, el primer tomo de la serie ilustrado por diferente artistas: Sam Kieth, Mike Dringenberg y Malcolm Jones III, y que incluye (al menos en mi edición, que es la de 2020) un prólogo de Patrick Rothfuss, una introducción del propio Neil Gaiman y los siguientes capítulos:
– El sueño de los justos
– Anfitriones imperfectos
– Sueña conmigo
– Una esperanza en el infierno
– Pasajeros
– 24 horas
– Ruido y furia
– El sonido de sus alas
La historia contada en Preludios y Nocturnos arranca con Morfeo, el dios del sueño y uno de los 7 Eternos, capturado por error durante un ritual ocultista en la mansión de Roderick Burgess. Aunque Burgess buscaba atraer a su hermana Muerte, decide mantener en cautiverio al señor de los sueños e intentar beneficiarse de su poder, tras robarle sus tres objetos (un yelmo, una bolsa de arena y un amuleto). Tras 70 largos años, Morfeo consigue escapar para encontrar que, en su ausencia, su reino ha comenzado a desmoronarse, mucha gente ha enfermado o permanecido dormida y algunas pesadillas campan a sus anchas. Así, después de vengarse de su captor, decide intentar arreglar este entuerto pero, debilitado sin sus objetos, primero deberá encontrar y recuperar cada unos de ellos.
En esta extraordinaria y extremadamente imaginativa aventura visitaremos junto a Sueño lugares tan remotos como Ensueño, su reino, y incluso el propio Infierno para encontrarnos con el mismísimo Lucifer. Pero, además, por las páginas de este cómic pululan muchos personajes del universo DC como John Constantine, los integrantes de la Liga de la Justicia o un demente Doctor Destino. De todo para que no nos aburramos mientras pasan mil cosas y conocemos a personajes tan carismáticos como Muerte.
Este primer volumen de la Biblioteca Sandman me ha parecido de lo mejorcito que he leído en mucho tiempo, a pesar de que no soy asidua a los cómics o novelas gráficas. Pero tanto la historia como las ilustraciones me han cautivado, y esto no ha hecho más que empezar. Y, por si te lo estás preguntando, por el momento mis personajes preferidos son Morfeo (enigmático, oscuro, poderoso y justo) y Muerte, todo lo contrario a su hermano: habladora, risueña, divertida y entrañable haciendo su «trabajo”.
Después de haber leído Preludios y Nocturnos sigo afirmando que la adaptación de Netflix es muy buena y, aunque con muchos cambios perfectamente justificables, capta muy bien la esencia del cómic. Sin embargo, como es lógico, como la historia original no hay nada y ya tengo asumido que intentaré completar la serie. Algo a día de hoy complicado, porque algunos tomos como el segundo y otros de la Biblioteca Sandman que estoy coleccionando están agotados. Pero como me han dicho que esta serie se está reeditando, mantengo la esperanza, la cual, según nos enseña el propio Morfeo, no puede ser vencida por nada.