Teresa Anglada, periodista televisiva de éxito, acude con sus hijas Jimena y Leonor a un taller en el Museo Reina Sofía unos días antes de Navidad. Una de las pequeñas desaparece sin dejar rastro. Una vez puesta la denuncia, Teresa se da cuenta de que su hija ha desaparecido un 21 de diciembre, el mismo día que desapareció su padre en 1970 y donde perdió la vida una antepasada suya.
A partir de este momento, Teresa deja aparcada su carrera profesional para encontrar a su hija, lo que le llevará a tener que resolver a su vez una serie de interrogantes sobre su propia familia, sobre los secretos y sobre los silencios que van pasando de una generación a otra.
Dicen los expertos en sanación familiar que lo que una generación calla lo hereda la siguiente, y esta parece ser la premisa de la novela Todas las familias felices (Editorial Plaza y Janés). Se trata de una novela vibrante que aúna misterio, enigmas y algo de thriller psicológico.
Escrita con un estilo ágil, la novela engancha desde las primeras páginas y se vuelve adictiva. No dejamos de leer hasta saber qué ocurre con la pequeña Jimena y cómo se enfrenta Teresa a sus fantasmas. También habla de la historia del antiguo Hospital General de Madrid que se ubicaba donde ahora se encuentra el Museo de Arte Reina Sofía, escenario de leyendas macabras y aparecidos.
La única pega que le pongo a este libro no es demérito de su autora, sino de la editorial, y es que se han pasado por alto algunas erratas. Muchas veces nos quejamos de que los autores autopublicados tienen bastantes erratas, pero no me parece aceptable en una gran editorial, donde se supone que hay profesionales revisando los textos (y, por desgracia, no es la única gran editorial donde esto ocurre).