Título: Depa para dosTiffy Moore necesita un departamento barato, y con urgencia. Leon Twomey trabaja de noche y anda escaso de dinero. Sus amigos piensan que están locos pero es la solución ideal: Leon usa la cama mientras Tiffy está en la oficina durante el día y ella tiene el departamento el resto del tiempo. Y su modo de comunicarse mediante Post-its es divertido y parece funcionar de maravilla para resolver las vitales cuestiones de quién se ha acabado la mantequilla y si la tapa del wc debería estar subida o bajada. Claro que si a eso se añaden exnovios obsesivos, clientes exigentes, hermanos encarcelados por error y, lo más importante, el hecho de que aún no se conocen, Tiffy y Leon están a punto de descubrir que lograr la convivencia perfecta no es fácil. Y que convertirse en amigos puede ser solo el principio...Tiffy Moore acaba de romper con su novio. Su relación es algo intermitente así que ella cree que sólo es una de esas discusiones que tienen donde se dejan de hablar un tiempo y luego se perdonan, pero cuando Justin llega al departamento que comparte con ella con otra mujer, sabe que ya no puede permanecer más tiempo ahí. El problema es que su trabajo no le deja mucho dinero así que necesita encontrar un lugar barato, demasiado barato. Su salvación es un pequeño anuncio en el periódico donde se busca compañero de piso y de cama para ocuparlo en diferentes horarios.
Título original: The flatshare
Saga: Autoconclusivo
Autora: Beth O'Leary
Editorial: Suma de letras/PHR
Número de páginas: 496
Precio: $369.00
~Gracias a Penguin Random House por el libro.
Es así como Tiffy termina en el departamento de Leon, un departamento que ella ocupará por la noche mientras que él lo ocupará por el día. Ella cree que es una solución viable puesto que no verá a su compañero prácticamente para nada, de hecho ni hay necesidad de conocerlo pues es la novia de él quien tiene todo trato con ella. Pero una inocente y pequeña notita comenzará una relación un tanta extraña pero bastante reconfortante para ambos.
Resulta más fácil engañarte a ti mismo por escrito y que nadie se de cuenta.Ya deben de saber que soy fan de los libros de romance a morir y en cuanto puse la mira en este libro supe que tenía que leerlo si o si pues la sinopsis me sonaba a uno de esos libros de romance cómico de los cuales he disfrutado mucho y sip, al final sí que me he enamorado de él.
El libro nos presenta a Tiffy, una chica bastante estrafalaria que trabaja en una pequeña editorial dedicada a vender libros no tan populares, como guías para tejido. Pese a lo sosos que esto puede sonar, Tiffy es todo un personaje bastante hilarante y muy, pero de verdad muy extrovertida. Leo por su parte es un chico que trabaja de enfermero en un pabellón de cuidados paliativos. Él es todo lo contrario a Tiffy, es introvertido, callado, sereno y disfruta de la soledad. Al inicio es obvio que ninguno de los dos pega porque si, son TOTALMENTE DISTINTOS entre ellos, pero por medio de los post-it que van dejando por todo el departamento veremos que son capaces de complementarse el uno al otro de una manera simplemente genial.
A ambos personajes llegamos a conocerlos muy bien pues cada capítulo está narrado a intervalos por uno de ellos, cosa que de verdad AMO con todo mi ser malvado pues me encanta ver el punto de vista de los dos, además como ya dije, Tiffy y Leon se complementan así que cuando las cosas se ponen demasiado extrañas con Tiffy, llega Leon con su pasividad a calmar un poquito los ánimos.
Sobre su historia de amor… (intentaré no fangirlear… mucho) sólo puedo decir cosas buenas ya que no es el claro amor a primera vista que ahora mismo está en todas las novelas. Nop, de hecho pasan meses hasta que Tiffy y Leon se ven a la cara por primera vez (una primera vez de lo más hilarante que por cierto me tenía tirada en la cama muriendo de risa). Más bien su amor se va cociendo a fuego lento. Se van conociendo por los post-it y en algún momento entre los post-it acerca de sacar la basura los miércoles y el post-it donde se confiesan sus secretos se enamoran sin siquiera percatarse. Es decir son de esos amores lentos que se van dando a desear y cuando finalmente culmina es simplemente hermoso.
Es curioso hasta qué punto puedes llegar a conocer a alguien por el rastro que deja.La trama de la historia también me ha enamorado. Es fresca, sencilla, demasiado divertida, pero también toca algunos puntos más duros, como el maltrato psicológico. Debo decir que esto me sorprendió mucho pues en los libros de este género normalmente todo es diversión y amor pero que la autora se haya lanzado a dar un paso más y a tocar temas más fuertes me ha encantado, sobre todo porque los maneja de una manera increíble y muy tierna (y no quiero hacerles spoilers pero me apuesto a mi sobrino a que todas van amar a Leon y a su sonrisa torcida cuando vean lo comprensivo que es en este punto). Creo que la autora creó un equilibrio perfecto en su novela para tocar todos estos puntos y al final el resultado fue asombroso.
Además también debo mencionar a los personajes secundarios que tienen tanto carácter que se niegan a mantenerse en segundo plano. En especial voy hablarles de dos. Rachel, una de las mejores amigas de Tiffy que está completamente loca (razón por la cual la amé) y Richard, el hermano menor de Leon quien está en una situación demasiado delicada. Estos dos personajes había momentos en los que con unas sencillas palabras se robaban la escena y al final me fui imposible no encariñarme con ellos y si, ¿sería mucho pedir que la autora les haga su libro a cada uno?.
Las personas solo pueden salvarse a sí mismas. Lo más que puedes hacer es ayudarlas cuando estén preparadas.Quizá la única pega que tengo que ponerle al libro es la traducción y es que hay demasiada jerga española para mi gusto. Y sí, sé perfectamente que esto abre todo un debate de lo más sonado ya y por regla general nunca comento acerca de las traducciones españolas porque ya estoy acostumbrada a ellas. Pero esta vez me siento un poco decepcionada, ya que el título del libro nos llegó a México diferente al de España, así que yo pensaba que la traducción también iba a ser distinta pero nop, al parecer es una traducción española que para mi desgracia aún conserva jerga que me pierde de la historia un poco.
Fuera de ese detalle Depa para dos ha sido perfecto. Una historia fresca y muy divertida con personajes que enamoran desde el primer momento en el que los conocemos. Es una novela que deja con una inmensa sensación de felicidad y una sonrisa boba en el rostro.