Reseña Desayuno de campeones, de Kurt Vonnegut | Por Ana Durá

Hoy vengo a rasgarme las vestiduras con una novela de un autor de enjundia, pero que por suerte no vendrá aquí a reprenderme por mis letras criticonas, ya que lleva unos cuantos lustros bajo tierra o en la consabida urna de cenizas. Voy a hablar del señor Kurt Vonnegut, pero no de su Matadero 5, la cual merece odas de amor literario sinfín. No, pretendo adentrarme en ‘Desayuno de campeones’. Una novela, a mi juicio, menor del gran escritor estadounidense y que he leído sin tener muy bien claro qué carajo me quería contar Vonnegut. Dicho esto, comencemos con el despiece de tan raruna obra.

Un poquito acerca de Vonnegut

Probablemente muchos ya sepan que este escritor es una de los más míticas figuras de la literatura norteamericana de los últimos tiempos. Según dicen, su pluma es la musa inspiradora del estilo indescriptible y particular de la patria Laura Fernández que ha saltado a la palestra por su novela titulada ‘La señora Potter no es exactamente Santa Claus’ cuya excelsa calidad tanto cacarean los medios especializados.

Nacido en 1922 y fallecido en 2007, el señor Vonnegut siempre fue un tipo bastante melancólico y, sin duda, no podía ocultar las evidentes marcas que había dejado en su carácter y en su visión del mundo su paso como combatiente de la II Guerra Mundial. Esta última experiencia le sirvió para crear ‘Matadero 5’, una novela para quitarse el sombrero y releer sin cesar hasta que el mundo haya decidido –por fin– que las guerras son un maldito asco.

Sinopsis de ‘Desayuno de campeones’

Esto es lo que la editorial Blackie Books viene a proponernos como posible sinopsis de esta historia:

«Escuchad:
Este es el gran libro donde zambullirse para entrar en el universo del escritor de culto más querido de todos los tiempos.
Así es:
Todas sus obsesiones, todos sus personajes, todos sus temas, todo su corazón están en esta novela arriesgada, divertidísima y total, que sirve, de paso, como guía para entender el siglo XX (y la historia del mundo).
Porque…
Con un mecanismo de cajas chinas, de personajes que hablan de personajes y de historias dentro de historias, Kurt Vonnegut, ya consagrado en 1973, tomó la decisión de escribir un libro total, disperso y brillante, que atrapara la totalidad de la experiencia.
En definitiva:
Esto es el planeta Tierra. Y esto es el ser humano, visto por el terrícola más sabio y divertido de todos los tiempos».

Sin duda, esta extraña tentativa de sinopsis da buena cuenta de lo que podremos encontrar en sus páginas: un galimatías.

Desayuno de campeones

El problema de ‘Desayuno de campeones’ es ‘Matadero 5’. Sí, porque cuando el lector que viene de saborear semejante obra cumbre, se topa con esta segunda novela de Vonnegut, pues no sabe muy bien qué cara poner.

Sí, porque yo acababa de regresar de un paraíso literario, repleto de sensibilidad, creatividad y que es, además, todo un alegato antibelicista y me dí de bruces con un sinsentido, con un ‘esto qué es, Vonnegut’ y, sinceramente, la decepción es de las grandes.

La novela nos relata el alucinante viaje del escritor de ciencia ficción Kilgore Trout hasta un evento cultural al que ha sido invitado por Dwayne Hoover, un acaudalado vendedor de coches. Este literato, de fama ínfima y de obras estrambóticas, emprende su peregrinaje hacia este pueblo de la América profunda y es ahí donde se centra el relato.

El problema es que este magnate de los coches, Hoover, está pasando una mala racha de cordura y Vonnegut nos va relatando el descenso a los infiernos de la pérdida de lucidez mental de este personaje y, de paso, se cuela él mismo de golpe y porrazo como un personaje más de la historia que ha creado.

Resultaría curioso visionar la película ‘El desayuno de los campeones’ que trató de llevar esta amalgama de ocurrencias a la gran pantalla en 1999 y que está protagonizada por Nick Nolte y Bruce Willlis como encarnaciones de estos personajes tan estrambóticos.

Opinión personal

Estamos en pleno centenario del autor y Blackie Books ha decidido sacar a la palestra la obra de Vonnegut. Empezó con ‘Matadero 5’ y ha seguido con ‘Desayuno de campeones’… Ignoro cuál será la siguiente, pero yo apostaría por ‘Cuna de gato’. Imagino que también confiarán su traducción a Miguel Temprano García.

Esta novela es la prueba evidente de que calzados los laureles del éxito uno escribe sin cortapisas, que se ha ganado el cielo del escritor y que nadie le dice en sus novelas qué camino ha de pisar. Pero si ‘Matadero 5’ me pareció gloriosa, esta historia me parece urdida por alguien que atraviesa la crisis de la cincuentena, pues existe y es casi peor que la de los 40. No obstante, yo creo que hasta él tenía serias dudas acerca de la calidad de lo que escribía. A las pruebas me remito:

–Este libro que estás escribiendo es muy malo –me dije detrás de mis desagües.

–Lo sé –respondí.

Conclusión

Si él se ha ganado el derecho a soltar lo que le viene en gana, yo también chapoteo en el placer de afirmar que no me ha gustado en exceso. Me ha dejado tibia, más bien antártica porque yo venía de algo grande, una novela preciosa y curiosa que hablaba sobre lo peor de los seres humanos: las guerras. No estamos ante el mejor Vonnegut, pero persistiré. Deslavazada, irónica, caótica, un quo vadis, Vonnegut, en toda regla. Pero continuaré, un libro ‘malo’ lo tiene cualquiera.

Datos

Título Desayuno de campeones

Autor Kurt Vonnegut

Género Ficción Contemporánea

Autoconclusivo Sí

Número de páginas 312

Formato Tapa dura

Fecha de publicación Febrero 2022 (reedición)

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