Reseña | Descubrir a la señorita Townsend, Jane Hormuth

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Romantic Ediciones · 1 Septiembre 2016 · Histórico · Independiente

Roselyn Townsend está decidida a recomponer su maltrecho corazón y vengarse del vizconde de Deerhurst, quien la sedujo la temporada anterior llenándola de ilusiones e hiriéndola con la pretensión de convertirla en su amante. Gracias a las Damas de Fuego, mujeres expertas en el desamor, Roselyn recuperará su carácter vivaz dispuesta a reparar su reputación.
Arthur FitzRoy, gestiona la casa de valores de su familia. A pesar de sus orígenes hebreos y de no ser un aristócrata, es capaz de aceptar la invitación de su amigo lord Deerhurst y complacer a su prima Hannah participando en la vida social londinense. Allí conocerá a Roselyn Townsend, y verá en ella una apuesta arriesgada cuando el amor y la atracción surjan entre ellos. Arthur no querrá repetir los mismos actos de su madre, mientras que Roselyn, impulsiva y enamorada, estará dispuesta a zarandear su mundo para arrastrarlo a una vida llena de emociones.

Hace algunos meses tuve la oportunidad de leer la primera novela que Jane Hormuth publicaba con Romantic Ediciones, siendo Seducir a Lady Palmerston una lectura entretenida con ese romanticismo delicado y tierno que reflejan las novelas históricas ambientadas en la Inglaterra victoriana. Pues bien, Descubrir a la señorita Townsend es, como su predecesora, un libro sencillo lleno de detalles que nos traslada a una época donde las diferencias sociales no son las únicas que se convierten en barreras insalvables para disfrutar libremente de un amor sincero y puro, aquí serán los impedimentos religiosos los que dificultarán la relación entre dos personas capaces de sacrificar su felicidad por el bienestar de los suyos.
Roselyn Townsend ha visto como el vizconde Deerhurst la ha humillado de la peor manera posible, después de seducirla y llenarla de esperanzas ha pisoteado su orgullo proponiéndole ser su amante. Hundida y con el corazón roto se ha refugiado en su amistad con las Damas de Fuego, mujeres fuertes e independientes que la ayudarán a superar su desamor y, de paso, vengarse del canalla que ha arruinado su reputación y la ha convertido en el objetivo de todos los crápulas de Londres. Para llevar a cabo su plan tendrá que dejar de lado su carácter alegre y vivaz, ahora se convertirá en alguien distinto, una seductora sin corazón que pondrá a los hombres de rodillas con una simple mirada. Una estrategia que no parece funcionar con Arthur FiztRoy, el único caballero que la saca de sus casillas constantemente y que parece sospechar su objetivo desde el principio, además solo él es capaz de despertar en ella unos sentimientos demasiado peligrosos, los únicos que podrían hacerla flaquear a la hora de cumplir su venganza.
Arthur FiztRoy no es un aristócrata pero se relaciona con ellos como si ostentase un título. Su posición dentro de la sociedad es envidiable y a pesar de sus orígenes hebreos, que gestione una de las casas de valores más importantes del país, lo ha hecho codearse con la flor y nata del Londres de la época. Por esto, cuando Lord Deerhurst humilla a la señorita Townsend, no estará de acuerdo con la situación siendo de los pocos que no aprovechará la ocasión para hacer proposiciones deshonestas a la muchacha, es más siente cierta lástima por ella pero también la admira por su moral recta e intachable. Así pues, pensará en ella como la indicada para ayudar a su prima Hannah a ganarse el favor de la nobleza inglesa. No obstante, Roselyn no solo será la mentora de su pariente, esta dama lo hará desear una vida que le está prohibida y que podría llevarlo a cometer errores y a derribar el mundo que tanto trabajo le ha costado construir.
Roselyn y Arthur no comenzarán con buen pie que digamos su relación, aunque no pueden ocultar la atracción que sienten, ya que el deseo es innegable. No obstante, ella no puede permitirse el lujo de enamorarse de alguien que no le ofrece un futuro, y él, por su parte, no le está permitido amar a una mujer que no está dentro de los cánones que le ha impuesto su familia, el judaísmo es una religión cerrada y Arthur no quiere ser repudiado como un día lo fue su madre por desobedecer las reglas. A pesar de todo esto, entablarán una amistad que los ayudará a conseguir sus fines, sin embargo los sentimientos seguirán creciendo y tendrán que luchar contra ellos a pesar de desear todo lo contrario.
¿Estará Arthur dispuesto a perseguir la felicidad
a cambio de repetir los errores del pasado?¿Puede un corazón vengativo volver a enamorarse?
Jane Hormuth nos ha vuelto a ofrecer una novela sencilla, sin demasiados giros argumentales pero con una trama llena de romanticismo y ternura. Aquí, conoceremos la historia de Roselyn, la hermana de Lady Palmerston, una chica humilde que quiere tener su cuento de hadas, por lo que cuando le rompen el corazón se vuelve vengativa, sin embargo esa es la fachada que se ha construido para evitar que le hagan daño de nuevo, su verdadero yo es apasionado y este será el que conozca Arthur, el hombre que la haga desear de nuevo y darse cuenta que amar es arriesgar. Por su parte, él tendrá que hacer frente a sus miedos, esos que lo hacen perfecto y le impiden vivir emociones. Ambos son dos protagonistas que evolucionarán y aprenderán a apoyarse en los demás, personajes que ya vimos en Seducir a Lady Palmerston, pero también otros igual de interesantes, todos ellos han dado el dinamismo que a veces le ha faltado a la obra. En cuanto a la prosa, vuelve a deleitarnos con una narración fresca y cuidada, con detalles que nos hace más fácil imaginarnos el ambiente que se vivían en el Londres victoriano. Además, ha llevado a cabo un buen trabajo de documentación ya que nos relata de forma precisa las costumbres judías y la genealogía de Arthur, una árbol familiar un tanto complicado que me despistó en ciertos momentos, pero que sirve de ayuda para que el lector se oriente. Así pues, y aunque me costó arrancar su lectura ha sido una novela que me ha dejado un buen sabor de boca.

Descubrir a la señorita Townsend de Jane Hormuth es una novela preciosa que nos relata un romance difícil y apasionado entre dos personas con orígenes diferentes y metas un tanto alejadas, una pareja que tendrá que luchar contra las encorsetadas costumbres de una religión y derribar las barreras que ellos mismos han erigido para protegerse de la hipócrita sociedad del momento si quieren vivir su amor libremente.