Título:Destino.
Saga| Trilogía: Almas Oscuras
Autora:María Martínez
Editorial: Titania| Urano (gracias por el libro)
Género:Romance, Paranormal
.5
Sinopsis:
Desde hace siglos, vampiros y licántropos mantienen un pacto que protege a los humanos de un mundo de peligro y oscuridad.
William es uno de ellos, un vampiro temible y letal. El único de su especie inmune al sol. Ese don lo convierte en un ser especial. En la esperanza que su raza necesita.
En la llave que los renegados persiguen para liberarse de su maldición.
Un pacto.
Un secreto.
Una venganza.
No es fácil librarse de las tinieblas cuando forman parte de tu alma.
Hace algunos ayeres mi amiga Sonn me había comentado que se encontró con un libro espectacular. En cada oportunidad que tenía me lo recomendaba. Siempre decía: Anita es maravillosa, Anita tienes que leerla, Anita te prometo que está mejor que Crepúsculo. (Cabe mencionar que este Trilogía salió en la época donde los vampiros estaban en su mayor apogeo)
Todo eso sembró una espinita de curiosidad en mí, aun así, había algo que no me convencía todavía. En ese entonces los libros solo estaban en digital (ya que eran auto-publicados), tiempo después la misma autora nos dio la sorpresa de que sus libros iban a ser publicados por una editorial, con una nueva portada (no sé si tuvieron una revisión en el contenido) pero por fin iba a estar en papel, entonces me dije: esta es mi oportunidad de leerlo a ver qué tal.
Así que entre con todo al mundo de María Martínez.
Y hay cosas de libro que me gustaron y hay una que no.
Para empezar la autora nos adentra en la vida de William, desde que era humano y cómo lo convirtieron. Así de cómo se enamoró de una chica: Amelia y como ella no tomó muy bien la verdadera identidad de William. También nos adentra a un contexto mayor, aún sistema de seres paranormales cómo son vampiros y licántropos a tratos inmemoriales, a viejas amistades que han sobrevivido a muchos años. A conflictos con los renegados.
Eso sin duda me gustó, el saber que hay un sistema más allá de la existencia de seres paranormales. La amistad de los lobos con William. La rareza es Will y sobre todo el “ser” que está detrás de todo esto, el que incita al movimiento rebelde. Eso me tuvo en vilo en cada página.
Sin embargo, la parte que no me gustó del todo fue …el romance (hasta yo me sorprendí que no me gustara, por lo general es lo que me mantiene interesada). Cuando mi amiga me dijo que tenía un leve parecido a Crepúsculo, ingenuamente pensé que el romance iba por ese camino, y aunque las similitudes están ahí, el romance no es el principal enfoque.
Verán
En Crepúsculo solo hay romance juvenil, contado desde el punto de vista de la protagonista, una chica común y corriente de preparatoria, su perspectiva concuerda con su edad, sus pensamientos y acciones ... Y hasta ahí, pero de alguna mágica manera embona. En “Destino” es diferente, pues para empezar podemos ver la perspectiva de ambos protagonistas al ser un estilo de escritura narrativa en tercera persona. Con William vemos la madurez del personaje, se sienten los años que tiene (que son bastantes) incluso a la hora de interactuar con Kate (que también se refleja la total inmadurez y falta de personalidad). El inicio de ellos como pareja empezaba muy bien, había momentos buenos y malos... Pero al final fue tropezado, instantáneo y para mi gusto un poco falso.
Para mí fue más una obsesión de William hacia una chica (sin gracia debo añadir. Me agrado más su amiga). Para resumir, es un romance que no me creí, uno que sentí muy forzado y rápido…porque tenía un buen comienzo…luego dio un salto gigantesco y se perdió.
Y comparación de crepúsculo (lo siento, pero tengo que hacer esta comparación) y aclaró que es mi perspectiva de 18 años la que habla (vaya que rápido se va el tiempo) el romance se fue construyéndose, había una estira y afloja con una clara atracción que millones de lectoras se creyeron y enamoraron. Por eso fue exitoso, no porque fuera una gran historia, ni porque fuera la más original o con el mejor estilo de escritura y narrativa. No, fue porque todos nos creímos ese romance.
Ese es mi único “pero”, la credibilidad del amor entre William y Kate.
De ahí en fuera es una excelente introducción a una gran historia.
Además, cabe resaltar sus puntos fuertes:
*la relación entre William y los Solomon (licántropos), tiene una férrea amistad capaz de solventar los problemas del mundo. Los chicos Solomon son todos unos cachorros juguetones, amables, graciosos y leales.
* La trama te dice que hay un personaje que está en modo incógnito, que está moviendo los hilos desde las sombras, y que tiene una aliada poderosa: Amelia (la exesposa de William, por cierto)
* El misterio de que es William. Es una rareza entre su misma especie. Un vampiro que puede salir al sol, que evoluciona en cada momento, haciéndose más fuerte. Y nadie sabe el porqué.
Solo les puedo decir una cosa hadas: los vampiros están de vuelta, María Martínez los revive con su trilogía y no solo ella, he visto que otras editoriales están volviendo a poner de moda a los colmillos.
Sin duda, es una lectura que le debes dar una oportunidad.
En este libro encontraras.