J.G. de la CruzBohodón EdicionesPáginas: 396ISBN: 9788415976264
Marilín se pasó la vida con el alma envasada al vacío, como si estuviera esperando a abrirla cuando el mundo se hubiera afinado a su gusto. Así empieza la novela de José González de la Cruz, y a partir de ahí lo mejor que puede hacer el lector es dejarse arrastrar por el mundo de Marilín, y disfrutar. Sin freno. Es éste un libro escrito con gracia, con ritmo y con escepticismo que envuelve al lector desde el primer momento. Una novela excesiva y brutal como un esperpento, irreverente, divertida y valiente, que nace de una inusual capacidad, la de su autor, para sentir y para ver. Y para contar.José González construye mundos con palabras, y en el que crea aquí en torno a la ingenua Marilín conviven lo más prosaico, lo soez, cuando es el caso, y lo sublime, a través de una serie de personajes caricaturescos y situaciones variopintas, en ocasiones trágicas, y desternillantes en otras. Y sin salir apenas de la habitación de esta prostituta deliciosa y amable se va trazando el retrato de una España dolorosa y tierna, la de la charanga, la pandereta, el espíritu burlón y el alma quieta, de la que hablaba Machado, y a la que el autor parece querer y odiar a partes iguales y a su pesar.A la protagonista, Marilín, dulce como la Irma de Billy Wilder, es imposible no quererla a medida que avanza la novela, al igual que a su novio Sansón, que quiere y no puede. El trágico destino de esta heroína de barrio se nos va desvelando al mismo tiempo que los avatares del resto de los personajes que pasan por su cama, y con los que el autor se detiene, juega, y se divierte destripando sus entrañas, hasta no dejar nada por contar, desnudando cuerpos y miserias, con ironía y con ternura infinitas. Con la visión y la precisión de un entomólogo.La vida está llena de cosas feas, a veces muy dolorosas, dentro y fuera de esta novela. El sentido del humor, la inteligencia y la ternura no cambian la realidad, pero sí la manera de enfocarla, y curan heridas. José González de la Cruz lo sabe, y nos lo muestra.ReseñaCuando vi este libro entre las novedades de la editorial me llamó la atención, sobre todo el título así que me alegré de poder leerlo. Me encontré con libro que es totalmente diferente a lo que había leído hasta ahora.El diseño del libro es bastante correcto,la portada es sencilla pero llama la atención y el interior es cómodo para leer aunque quizás la pega es la que la sinopsis es demasiado larga, normalmente las que son así me quitan las ganas de leerlas.Marilín es una prostituta, por su cama van pasando personajes de todo tipo y vamos conociendo desde varios puntos de vista la transición. El argumento me ha parecido original y el gran punto de esta novela es que es bruta en todos los sentidos.El ritmo de lectura ha sido bastante lento, me ha costado un tiempo leerla ya que no me enganchó, en muchas ocasiones la leí sin querer leerla y quizás por eso tampoco disfruté. Si algo me gustó aunque al principio me chocaba bastante es el vocabulario sin tapujos que usa el autor, ¡cuántas palabras tan claras! a veces es demasiado excesiva y molesta pero es que este tipo de lenguaje le va como anillo al dedo, ya que vulgar y común. Me encantaría poder hablar de todas las conversaciones porque muchas no tienen desperdicio pero no puedo hacerlo, así que os dejo con la intriga.Con Marilín la verdad es que no he conectado, aunque en algunos momentos me gustó más que en otros, no es el tipo de personajes que me gusten mucho.El final es el adecuado, incluso me ha gustado como termina, de esa forma tan del estilo de la novelaLeer esta novela, es leer una parte de la historia de España como nunca esperas que alguien te la pueda contar. Un buena critica, divertida y sincera pero lamentablemente no ha llegado a gustarme del todo.
Una novela directa y valiente que habla de todo sin tapujos pero que no ha conseguido ganarme, aún así es sorprendente.
Nota: ¡Gracias a Bohodón Ediciones por el ejemplar!
¡Un abrazo!