Título original: Days of Blood and Starlight
Autora: Laini Taylor
Editorial: Alfaguara
ISBN: 9788420413969
Nº páginas: 528págs.
Precio: 17,50 €
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Saga Hija de humo y hueso
1. Hija de humo y hueso
2. Días de sangre y resplandor
3. Sín título
Sinopsis
HUBO UN TIEMPO EN QUE UN ÁNGEL Y UN DEMONIO IMAGINARON UN MUNDO DIFERENTE. PERO NO ERA EL MUNDO EN EL QUE VIVÍAN. La estudiante de Arte y aprendiz de monstruos, Karou, tiene por fin las respuestas a las preguntas que se lleva haciendo desde niña: sabe quién es y, sobre todo, qué es. Pero junto a esta verdad, ha conocido otra mucho más dolorosa: el ser al que ama es su peor enemigo, responsable de la traición más terrible y del dolor de todo un mundo.En esta segunda parte de la mundialmente aclamada «Hija de humo y hueso», Karou deberá decidir hasta dónde es capaz de llegar para defender a su pueblo. Llena de dolor y belleza, secretos y decisiones imposibles, «Días de sangre y resplandor» encuentra a Karou y Akiva en dos bandos enfrentados cuando una antigua guerra vuelve a desatarse. Mientras Karou y sus compañeros construyen un ejército monstruoso en un mundo de polvo y resplandor, Akiva lleva a cabo otro tipo de batalla, la de su redención, la búsqueda de esperanza. Pero ¿puede la esperanza escapar de lascenizas de un sueño roto?
Opinión personal
Los spoilers, si los hay, estarán debidamente indicados.
Leí Hija de humo y hueso cuando salió en España, por lo que cuando comencé esta segunda parte tenía poco frescos los detalles del argumento y de los personajes. Por lo tanto, me costó un poco arrancar y engancharme a su lectura; sin embargo, tras unas pocas páginas estaba tan atrapada como con el primero. Además, esperaba encontrarme una novela un poco más floja, como suelen ser las segundas partes de la mayoría de las trilogías: libros de transición en los que se prepara un gran final. Estoy muy contenta de poder decir que, a pesar de ese comienzo raruno, me ha acabado enamorando por completo: mantiene el ritmo y, en algunos caso, lo mejora.
En primer lugar, me ha encantado el desarrollo de la trama (que comienza justo donde se quedó Hija de humo y hueso); el argumento principal deja de ser fundamentalmente romántico, como en el primero, y pasa a ser más social: los personajes dejan a un lado sus deseos personales y se centran en cuestiones más importantes que trascienden sus propias vidas. Es, ciertamente, mucho más oscuro y violento que el anterior: en realidad, mucha sangre y no tanto resplandor. Temas como la guerra y la paz, la armonía y el desacuerdo entre pueblos se sitúan en primera línea para hacernos reflexionar sobre cuestiones aplicables a nuestro propio mundo.
Esto tiene su repercusión tanto en la evolución del carácter y forma de comportarse de los personajes: ambos se enfrentan a situaciones que los ponen a prueba y los llevan al límite, por lo que vemos también nuevos matices en su personalidad que los hacen personajes aún más cercanos y creíbles. Karou ha crecido y madurado mucho por todo lo que ha tenido que vivir, por las pérdidas que acaba de sufrir y por las decisiones que tendrá que tomar: su determinación se ha endurecido y su lealtad se ha vuelto más definida y firme. También Akiva experimenta profundos cambios en su interior propiciados por todo lo que sucede a su alrededor y por el descubrimiento de nuevos valores que no creía necesarios en su vida anterior. Aprende, de forma altruista y no solamente por motivos románticos, unas cuantas valiosas lecciones que me hacen reconciliarme con el personaje, cosa que creía complicada después del desenlace de Hija de humo y hueso.
Sin embargo, y a pesar de la innegable importancia de Karou y Akiva, es fascinante descubrir más de los personajes secundarios, algunos nuevos y otros no; y, en muchas ocasiones, son ellos los que resultan vitales para el argumento y refrescantes para el lector.
También profundizamos en la ambientación y en el increíble universo que la autora ha creado; las detalladas y cuidadas descripciones nos transportan a ese mundo mágico y nos hacen sentir que es real. Con sus palabras, la autora domina perfectamente el arte de transmitir emociones, sensaciones e imágenes muy vívidas.
La historia es maravillosamente intensa, llena de emociones y situaciones complicadas que nos envuelven completamente y no nos dejan ni un minuto de respiro; también nos presenta numerosos debates y encrucijadas morales para los personajes en los que vemos sus luces y sus sombras con mayor nitidez; plagada de multitud de giros argumentales y sorpresas que aguardan en cada capítulo para asaltar al lector desprevenido.
El final es de esos que nos dejan sin aliento y con el corazón en un puño y tras los que a una le dan ganas de arrancarse los pelos, o arrancárselos a la autora por ser tan cruel de dejarnos así hasta dentro de un año. Cliffhanger total.
Valoración personal: