Título:Diez cosas que hicimos (y que probablemente no deberíamos haber hecho)
Autor:Sarah Mlynowski.
Precio:14,50 €.
Género:juvenil/realista.
Páginas:401.Autoconclusivo.
2 chicas + 3 chicos + 1 casa - padres= 10 cosas que April y sus amigas hicieron (y que probablemente no deberían haber hecho).
Si tuviese la oportunidad, ¿qué chica de dieciséis años no se mudaría con su mejor amiga para vivir lejos de sus padres? Eso mismo pensó April aunque para conseguirlo tuviese que contar una pequeña mentira. Pero ella y su compañera de piso, Vi, se creen totalmente responsables y capaces de cuidar de ellas mismas.
April, una chica que no dispone de demasiada libertad se encuentra, de repente, con toda la del mundo, y aprovecha para hacer realidad algunos de sus deseos… solo que muchas veces hay que tener cuidado con lo que se desea…
Diez cosas que hicimos no era un libro que me llamase especialmente la atención, su sinopsis me decía más bien poco y por la imagen tan típica de su portada (unas Converse en medio de un paisaje) no esperaba que fuese una gran historia.
La historia está narrada en primera persona por April, una chica de dieciséis años alegre y divertida.He llegado a conectar muy bien con ella a pesar de que no tenemos demasiado en común, aún así su forma de ser ha terminado por resultarme muy cómoda. Al estar contada por ella, nos da una visión bastante juvenil y subjetiva de lo que ocurre. Algunas de sus decisiones que toma son demasiado alocadas y poco maduras, pero en el transcurso de la lectura veremos cómo va cambiando a mejor este personaje.
He de decir que la sinopsis es un tanto engañosa, ya que en realidad la casa está ocupada únicamente por Vi y April, y de vez en cuando (sobre todo en los últimos capítulos) se quedan temporalmente algunos personajes. Aclarado este punto, prosigamos.
La lectura es verdaderamente amena y ligera, no se hace para nada monótona aunque sí que puede llegar a ser predecible en cuanto a los aspectos “amorosos”. Diez cosas que hicimos no es precisamente un libro romántico, sí que es cierto que la protagonista mantiene un romance con un chico, Noah, pero no se centra únicamente en eso, algo que me ha gustado bastante, pues se muestra el día a día de una adolescenteque no está continuamente pegada a su novio.
En ocasiones los comportamientos de los adultos me parecían bastante irreales y poco maduras. Sí que es cierto que April lo planea todo muy bien para que su padre piense no está viviendo únicamente con su mejor amiga, pero la ingenuidad del padre roza en lo absurdo.
Durante el tiempo que April está viviendo lejos de su padre se divierte y hace alguna que otra locura, pero no todo son risas, pues tendrá que aprender a valerse por sí misma sin la ayuda de un adulto y se dará cuenta de que vivir sin límites no es tan divertido como parece.
Me ha sorprendido bastante que, aunque el libro caiga en tópicos, no es una americanada en el que las protagonistas pierden completamente el norte y comienzan a hacer verdaderas barbaridades típicas de una película de sobremesa.
Nos encontramos con un final normalito que da fin a un libro muy agradable y divertido. El final es bastante cerrado, da gusto acabar un libro autoconclusivo ya que últimamente nos ienen muy acostumbrados a trilogías o a sagas.
Una narración juvenil de la mano de una protagonista muy peculiar