Revista Cultura y Ocio

Reseña: Divergente

Publicado el 10 octubre 2013 por Sasy
Reseña: DivergenteDivergente (Divergent) · Veronica Roth (traducido por Pilar Ramírez Tello) · Molino · 464 páginas · 19'00€ Comprar en español / Comprar en inglés
En el Chicago distópico de Betrice Prior, la sociedad está dividida en cinco facciones, cada una de ellas dedicada a cultivar una virtud concreta : Verdad (los sinceros), Abnegación (los altruistas) Osadía(los valientes), Cordialidad (los pacíficos) y Erudición (los inteligentes). En una ceremonia anual, todos los chicos de 16 años deben decidir a que facción dedicarán el resto de sus vidas. Beatrice tiene que elegir quedarse con su familia o ser quien realmente es, no puede tener las dos cosas. Así que tomará una decisión que sorprenderá a todo el mundo, incluida ella.Durante el competitivo proceso de iniciación posterior, Beatrice decide pasar a llamarse Tris e intenta averiguar quiénes son sus verdaderos amigos, y dónde encaja en su vida enamorarse de un chico que unas veces resulta fascinante y otras la exaspera. Sin embargo, Tris también tiene un secreto, algo que no ha contado a nadie para no poner su vida en peligro. Cuando descubre un conflicto que amenaza con desbaratar la, en apariencia, perfecta sociedad es la que vive, también averigua que su secreto podría ser la clave para salvar a los que ama o... para acabar muerta.
Me dijeron que no leyera este libro, que no me iba a gustar, que además era de esos libros que hacían que temblase en mis piernas. Me lo dijeron por activa y por pasiva pero, necia como yo sola, me obcequé. Más aún viendo la cantidad de reseñas positivas y las recomendaciones de mis amigas fuera de blogger (a las que nunca más haré caso, si es que no sé yo para que escucho a nadie nunca). Y a raíz de esta entrada de Natt, cayó en mis manos en mi última visita a la biblioteca. ¿Y sabéis qué? Que mec. Que craso error.
Nos encontramos en un Chicago distópico dividido en facciones, concretamente cinco, entre los que se reparten los ciudadanos según su principal (y aparentemente, única) característica. A priori esto puede resultar más que interesante, y era lo que más me atraía de la novela. Es decir, a una sociedad tan controlada y que tanto limita a sus ciudadanos solo se podría llegar desde una situación tremenda. Pues no. La explicación que Roth le da a su historia es que la gente se dio cuenta de que eran malos (no me preguntéis cómo ni por qué) y decidieron dividir de esa manera la sociedad. Tanto las cabezas pensantes que diseñan las facciones como Roth se quedaron más anchos que Castilla al tomar esa decisión así que imagino que será correcta, o qué sé yo. Igual es que estoy loca o que son imaginaciones mías.
Además de esta genial base (nótese la ironía que me gasto), tenemos a nuestra protagonista, que es de lo más anodino que existe en el universo literario. La verdad es que en un principio no me disgustaba. No se enamora a la velocidad del rayo, parece una luchadora, que además es buena persona... y sin embargo, Beatrice -Tris- es sumamente irritante. Irritante hasta el punto de hacer que el libro me desagradase incluso más por el mero hecho de que fuese ella la que me lo contaba. Hubiera preferido cualquier otro narrador. Incluso si me Roth me hubiese dado a esa chica que se desmoña de un tejado más o menos en la página 100 me habría gustado más; al menos todo habría terminado antes. En general el resto de personajes están demasiado bien; con ninguno me habría ido de copas, para qué os voy a mentir, pero desde luego no llegan al nivel de subnormalidad de nuestra protagonista favorita.
Intentaré ir poquito a poquito. Comenzamos de una manera bastante interesante (ilusa de mí, pensaba que Roth me daría indicaciones acerca de las facciones y por eso me afané en seguir), hasta que llega la elección. Para empezar... ¿por qué te hacen una prueba de aptitud si luego puedes hacer lo que te salga de la punta del pie izquierdo? ¿Porque piensan que no te conoces? ¿Por qué no traducen más libros de Sarah Dessen? ¿Por qué no le dan el Nobel a Murakami de una vez? Y otras dudas. Ahí fue cuando nos comenzamos a torcer. Y cuando comienza el entrenamiento, y sigue, y sigue, es cuando ya definitivamente mi relación con el libro se fue a pique. Porque son páginas y páginas de peleas y de ahora aprendo a luchar y de oh, dios, qué inútil soy, y ahora soy fea, y ahora me creo inferior, y (mi favorita), repudio a este chaval porque está llorando un poco alto y le oigo desde mi cama que está al lado, y juzgo a los demás aunque soy medio abnegada. Bien es cierto que no me aburrí en ningún momento, pero a Divergente le sobran más de 200 páginas bien a gusto.
La acción, como podréis deducir, se concentra al final, y es una acción tan... poco activa, que casi no merecía la pena. Es decir, para los que no me hayan entendido: me ha parecido un final horrible. De hecho me ha dejado mal cuerpo, malísimo. Me ha resultado totalmente fuera de lugar, como si de pronto se diesen cuenta de que se necesitaba chicha, que si no el lector igual se enfadaba... pues ale, metemos ahí una especie de pseudo revuelta y sanseacabó. Y en lugar de ser una revuelta con sentido, hacemos una que no tenga ni pies ni cabeza y que venga dada por... bueno, los que lo hayáis leído lo sabréis. Por eso. Me molesta bastante cuando los autores, al no poder inventar algo, encuentran una salida fácil, lo que es un deux ex machina -creo-. No sé si será difícil o no elucubrar una revolución que tenga sus bases, pero si no lo es... no te metas a escribir distopías, es así de simple si fuera tan fácil yo estaría forrada.
¿Que tiene sus pros? Bueno, sí, naturalmente, a ver si pensáis que el puntín y medio que le doy a la novela se lo doy por su cara bonita y porque el tatuaje que se hace Tris me gusta mucho, el primero, porque el segundo no, es como tatuarte la dirección de tu casa por si te pierdes o algo. Nanay. Lo cierto es que es una novela que se lee rápido, que es muy ágil y que no está mal escrita. No tiene una prosa buena, tampoco, en este aspecto es muy del montón, pero sin embargo no es malo (eso sí, mejor no hablemos de la traducción/corrección de erratas). Y engancha, la jodía. Vamos, que solo le faltaba que fuese aburrido, lo habría abandonado al primer atisbo de todo lo que he comentado arriba. Y es que me entretuvo bastante, me duró unas pocas horas y la verdad es que si bien no ha sabido adaptarse a las pocas expectativas que le estaba regalando, tampoco me aburrió. Pero no, por si os lo estabais preguntando, no lo recomiendo. 
Divergente ha resultado ser toda una decepción. Con su insoportable y fétida protagonista y a su trama que no se sostiene más que en una conversación, se sube al carro de las distopías con, en mi caso, muy poco éxito. No aburre pero tampoco aporta absolutamente nada; entretiene y se queda ahí, en ese limbo de novelas con un posible fondo decente y poca chicha; seguiré con la saga, sí, pero definitivamente no lo recomiendo.Reseña: Divergente

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