Reseña / Dororo / Episodio 6

Tras el pequeño Dororo corre de un campamento militar. En el que presenció a Mio prostituirse ante los samurai y ganarse la comida de cada dia. Dororo se encuentra con el monje misterioso y Hyakkimaru. El cual este último esta gravemente herido. Pues ha perdido una pierna en batalla contra un demonio. Sin embargo, a recuperado su voz contra una pequeña parte de la maldición. Luego, Mio regresa con los niños huérfanos. Al percatarse del estado de Hyakkimaru, de inmediato trata de su herida. 
El anciano monje desvela que no morirá. El pequeño Dororo no puede evitar pensar y entristecerse con el caso de Mio. La chica se percata de que el niño ya sabe sobre lo que ella trabaja. Mio vuelve a su trabajo ilícito. No obstante, un samurai la observa desde unos arbustos. Esta acción luego trae como consecuencias grandes peldaños. Entretanto, Hyakkimaru desobedece las órdenes de sus compañeros. Al estar herido, aun así parte hacia el demonio. Directamente a eliminarlo.

Por otro lado, el hermano de Hyakkimaru solicita su padre en dejarlo partir hacia el campo de batalla. El señor se niega, pues conoce perfectamente que su hijo aún no tiene la suficiente madurez para tales escenarios bélicos. No obstante, el chicos sabe muy bien que a pesar de que entrene y se fortaleza bastante. Sus padres no mostraran interés en el. Pues ocultan algo que el joven dese descubrir. El monje misteriosos, se marcha. Mientras que Hyakkimaru se bate una intensa pelea brutal contra el demonio tipo arácnido. 
El caso, es que esta vez Hyakkimaru obtienen la victoria. Pues cuando parecia que habian eliminado a la bestia con anterioridad. Resulta que sobrevivió y se recuperó. Sin embargo, la experiencia en el chico logró que esta vez ganara contra el demonio. Dororo se reúnen con Hyakkimaru. De camino por un sendero del bosque. Una gran cortina de humo elevada se ve desde la distancia. De inmediato, ambos corren hacia Mio y los niños. Sin embargo, ya es tarde. Pues varios samurai los asesinaron por sospecha de ser espías.

Mientras Mio apenas canta sus ultimas palabras. Hyakkimaru siente y escucha el sonido del alma del chica desparecer. Es aquí, que el chico entra en un modo incontrolable con un instinto asesino por encima del razonamiento. Liquidando a todo aquel oponente que se le presente. Hasta que Dororo se le acerca y le recalca una y otra vez en detenerse. Con un cierre bastante trágico, Hyakkimaru y Dororo entierran los cuerpos de los niños y Mio. Pues de inmediato se marchan.
Nota Final
Un episodio verdaderamente trágico y sad con las acciones que tiene que emplear Mio en la necesidad de alimentos para los niños huérfanos. Pues en tiempos de guerra donde todo se torna un bélico escenario brutal. Las cosas se torna difícil a intensificarse de la forma peor posible con la muerte de muchos. Aun cuando los niños y Mio estaban separados del campo de batalla en un templo del bosque. No pudieron evitar el cruce de ataque y más aun cuando fueron vistos como sospechosos espías a causa de la labor que desempeñaba Mio.

Mientras que por otro lado, Hyakkimaru al apenas percatarse de lo acontecido, literalmente es como una bestia encerrada en su cueva. El cual dependiendo del suceso o percance con el que intente salir de allí, terminará como un demonio o ser humano. Pues el caso se otra pero con el que el amuerte de quien estuvo enamorado a despertado una inmensurable ira y la fuerza suficiente para acabar con todo los samurái enemigos en solo unos pocos minutos. Finalmente, el pequeño Dororo logra despejar su mente de tales acciones. 
Sin embargo, la muerte de Mio y los niños no ha sido en vano, pues la chica logro obtener granos de arroz con la que tenia planeado su propio campo de arrozales para la futura generación. Dororo y Hyakkimaru aprovechan la oportunidad para cumplir con el deseo que una vez Mio y los niños huérfanos tuvieron.