ISBN: 9788415579182Páginas: 448Año de publicación: 2014Precio: 16€
«Yo nunca había creído en las almas gemelas. Era una expresión hollywoodiense, un concepto inventado para vender literatura romántica y derechos de autor.
A mi modo de ver, el amor era una obsesión mundial nacida de la fantasía desesperada. Daba igual que la gente hablara de amor, de romanticismo, del hallazgo de nuestra alma gemela y demás paparruchas. Para mí no era más que una cuestión de hormonas, de química y biología, envuelta en la ilusión de vivir felices para siempre, fruto del miedo a estar solos.
Claro que siempre se es una cínica hasta que una misma se enamora. El problema era que Hollywood, Stephanie Meyer, Mills y Boon..., todos ellos tenían razón. Las almas gemelas existen de verdad.
Lo que ninguno de ellos entendía es que encontrarla no siempre es algo bueno»
Hace poco menos de una semana, os traje un Leyendo que aproveché para contaros qué me estaba pareciendo esta novela; así que, para no estar repitiendo tanto, simplemente os dejo el ENLACE a la entrada.
A pesar de que ya lo he terminado y, por lo tanto, puedo tener una visión más completa de lo que ha sido el libro, mi opinión no ha variado mucho desde la última entrada que le dediqué. Es cierto que el final me ha disgustado más de lo que esperaba, pero, a grandes rasgos, lo demás sigue presente.La premisa de la historia no es del todo mala, incluso se podría decir que es hasta original. Se puede intuir qué es lo que está ocurriendo, pero hasta bien avanzada la novela no se desvela, por lo que no puedo decir gran cosa sin hacer spoiler. No obstante, resulta indudable que la idea por la que se rige la novela marca de una forma devastadora el final al que nos tenemos que enfrentar.La novela se narra desde el punto de vista de ella, pero la mayor parte del tiempo siempre están ella y Noah en escena, solos. Sus apariciones y los acontecimientos que llevan a cabo son tiernos y ñoños (e el buen sentido de la palabra). Había veces en las que eran demasiado pastelosos, pero para ahora que viene el frío, ponerse un poco mimoso nunca viene mal.Su relación avanza de una forma muy acelerada, tanto que hasta parece inverosímil; sin embargo, la autora tiene para respaldarse el tema de las almas gemelas. Aun así, resulta innegable la situación de desconcierto a la que se ve sometido el lector cuando descubre en qué términos está ya la relación de Poppy y Noah.En cuanto a los personajes, no se puede decir que haya alguna novedad. La mayoría de ellos está cortado por el mismo patrón y no aportan nada refrescante a la novela; de hecho, los secundarios aparecen rara vez en escena. Poppy se aleja de la heroína débil y necesitada a la que nos tienen tan acostumbrados, pero su vitalidad y necesidad de ser diferente a veces raya lo patético. Noah es el típico mujeriego cuya vida da un giro radical cuando conoce a Poppy..., y así, sucesivamente.Los personajes que encarnan las amigas de Poppy me han desagradado a más no poder. Y no estoy hablando de una sola de ellas, sino de todas en general. En ese grupo hay una mala vibración y, en lugar de enfrentarlo y ver cómo resolverlo, se quedan pasivamente porque son "amigas del alma que no se soportan"; o, lo que es lo mismo, son hipócritas.A pesar de esos personajes no del todo deseados, el ritmo de la novela es increíble. La historia se leer tan rápido que uno no se da cuenta de que ya ha leído doscientas páginas en un ratejo. No es lo mejor que se ha escrito, pero desde luego es muy adictivo.Por último, cabría mencionar el final para nada agradable del que ya he hablado y la tardía aparición de la acción y el argumento. De lo primero no puedo comentar gran cosa sin hacer spoiler; así que, me limitaré a señalar que es una pena que una historia tan dulce hasta acabado dejándome con este sabor de boca. Y de la aparición del argumento, solo cabría reseñar que la trama de la novela se hace esperar y se presenta como si no fues lo suficientemente obvio para el lector lo que está ocurriendo.En conclusión, Dos almas es una novela autoconclusiva que nos presenta una historia tierna y romántica, pero diferente.Agradecimientos a B de Block por el ejemplar