Reseña | El amor del duque, Alexandra Black

El amor del duque es la novela que me ha permitido reencontrarme con la pluma de Alexandra Black , una autora de la que he leído ya varias obras y que siempre ha demostrado una sensibilidad especial a la hora de presentarnos sus historias. Aquí, nos hace partícipes de una trama apasionada, donde el dolor y las cicatrices de un pasado traumático marcarán la vida de dos hombres que intentarán con todas sus fuerzas resistirse a un amor noble y puro, pero muy peligroso en la sociedad inglesa del siglo XIX. Sin duda, un romance tormentoso cuyas bases quedaron grabadas a fuego hace tiempo, sin embargo, el miedo y la culpa los harán dar la espalda a lo inevitable.

Lord Gabriel Worthington , duque de Edevane , ha visto como su vida cambiaba a raíz de la pérdida de toda su familia, pues el muchacho que se alistó en el ejército sin ningún tipo de responsabilidades, ha regresado al hogar como un héroe de guerra y, también, en posesión de un título que no cree merecer, ya que el destino y la tragedia lo han puesto al frente de un ducado que no necesitaba ni deseaba. Aun así, el duque sabe que es su deber hacerse cargo de él, no importan los fantasmas que lo acompañan después de ver el horror en la batalla y mucho menos su deseo de vivir libre esos sentimientos que hay en su interior desde hace mucho tiempo. Gabriel es su hombre roto, con cicatrices en el alma y un corazón donde solo tiene cabida Owen, su amigo de la infancia y aquel que le despierta la pasión más abrasadora, pero al que no podrá tener, ya que éste se empeña en echarlo de su lado continuamente.

Lord Owen Hargreaves , conde de Cadwell , es una persona marcada por la vida, con heridas físicas y psíquicas que le han dejado cicatrices permanentes, lleva una existencia solitaria donde el afecto es un lujo que no se puede permitir. Con una infancia donde los abusos de su padre lo llevaron a desear su propia muerte, ha sobrevivido gracias al recuerdo de Gabriel, su mejor amigo y a quien le entregó su corazón hace ya muchos años, no obstante, sabe que su amor por él nunca podrá hacerse realidad, pues viven en una sociedad donde su relación sería condenada por todos y, además, aún permanece la amenaza de alguien que lo odia hasta el punto de hacerle daño al duque para verlo sufrir a él. De este modo, Owen se ha resignado a un destino donde el dolor de lo que sufrió es sólo una parte de él, ya que, la culpa, el miedo y la imposibilidad de tener algún tipo de contacto físico también son los barrotes de una cárcel demasiado pesada para un joven que solo ansia conocer la pasión.

Dos hombres que siempre se han amado y que se vieron obligados a separarse, ya que Gabriel partió a una guerra donde su juventud fue su peor enemigo, al verse rodeado del horror y la muerte no supo enfrentarlos y ahora que ha vuelto lo ha hecho con una mente llena de sombras y muchos fantasmas que le exigen su alma como pago por sus actos. Owen, en cambio, no tuvo que ir a la batalla para tener un alma rota por aquel que debía protegerlo, una vida dura donde el abuso y los golpes fueron sus compañeros en esas noches que aún lo persiguen, un trauma difícil de afrontar y que no lo deja sentirse merecedor de un amor como el que Gabriel le ofrece. Como ya he dicho, dos jóvenes heridos en lo más profundo que deberán afrontar la realidad cuando el destino los vuelva a unir, pues su amor es más fuerte que sus propios miedos y el deseo latente que existe entre ambos les permitirá apostar por algo prohibido y condenado a ojos de todos, pero que es lo único que podría darles esperanza y redención.

Alexandra Black ha vuelto a mí con una historia preciosa y emotiva donde los sentimientos de nuestra pareja protagonista son la base de un amor complicado en muchos aspectos, ya sea porque en el siglo XIX las relaciones entre hombres estaban prohibidas o por las cicatrices que marcan sus almas, pues tanto Owen como Gabriel han tenido vidas muy difíciles y lo que los hirió en el pasado no es algo fácil de superar. Así, con una prosa sencilla y un ritmo que se vuelve mucho más ágil a medida que vamos avanzando en la novela, la autora nos sitúa en la Inglaterra de 1819, una época donde los hombres hacen del mundo un lugar oscuro, falto de derechos para aquellos que no tienen recursos, también para las mujeres y, por supuesto, para quienes osan ser diferentes en cualquier sentido, de ahí, que las relaciones entre hombres sean consideradas sodomía y estén prohibidas totalmente. De tal manera, lo que hoy es algo normal, aunque aún haya algunos que parecen haberse quedado estancados en esos años, entonces era tabú, por lo que tenían que esconderse detrás de matrimonios vacíos donde la infelicidad los hacía desgraciados a todos. Gabriel y Owen son dos personas que tienen claro que no serían capaces de vivir ese tipo de vida, para ellos el amor es importante y, si no pueden tenerlo con la persona elegida, prefieren la soledad. Un romance LGTBIQ+ de época que Alexandra ha sabido fraguar muy bien, pues desde el principio se han percibido esos sentimientos mutuos entre ambos, el deseo retenido que los recorría cuando coincidían o la química que se deja sentir en sus cara a cara. Una pareja con mucho que ofrecer al lector, porque vamos a conocer profundamente sus miedos, la culpa y la vergüenza de dos amantes que tendrán que luchar contra ellos mismos para poder darle una oportunidad a su relación. Así, Gabriel es un hombre perseguido por sus fantasmas, con las huellas de la guerra en su cuerpo y su mente, solo piensa en ser feliz junto a Owen, él es su lugar seguro, su bálsamo en mitad de la batalla y aquel que podría sanarlo de su locura. El conde, por su parte, no cree que sea digno del amor del duque, las pesadillas del horror vivido lo han hecho frío y solitario, ya que sus cicatrices no lo dejarán olvidar que fue usado por quienes tenían que protegerlo, además no se cree capaz de tener una relación auténtica cuando no soporta el contacto físico. Ambos están rotos por dentro y deberán apostar por el amor que se tienen si quieren sanar y encontrar la paz que les arrebataron, eso sí antes tendrán que enfrentarse a sus demonios, ya que algunos aún tienen el poder para destruirlos. Para terminar me gustaría mencionar a los secundarios, perfectamente construidos y con roles muy específicos, hay unos cuantos en la novela que resultan interesantes, no obstante, no son demasiado reseñables para traerlos a colación pues, como ya he dicho, Owen y Gabriel son los que soportan el peso de una historia con mucho que ofrecer al lector y que nos deja un romance complicado en una época donde amarse no era fácil si hablamos de dos personas del mismo sexo, por lo que tendrán que ser valientes y decidir si merece la pena aquello que podría darles un poco de felicidad a sus vidas.

El amor del duque de Alexandra Black es una novela preciosa donde dos hombres tendrán que hacer frente a sus propios demonios y a una sociedad hipócrita para defender un amor verdadero que nació de un deseo prohibido, lleno de impedimentos y capaz de destruirlos si saliese a la luz, aun así, un romance donde las cicatrices de un pasado lleno de dolor marcarán un futuro en el que únicamente su fuerza de voluntad podría concederles aquello que ansían, podría terminar en una vida juntos donde redimir la culpa y encontrar la paz que tanto andaban buscando.

Gracias a Selecta por el ejemplar ·