Revista Cultura y Ocio

Reseña El amor en los tiempos del cólera, de Gabriel García Márquez

Publicado el 17 junio 2014 por Sasy
Reseña El amor en los tiempos del cólera, de Gabriel García MárquezEl amor en los tiempos del cólera 
Gabriel García Márquez
355 páginas | 1985
5 ♥ en Goodreads
Era inevitable: el olor de las almendras amargas le recordaba siempre el destino de los amores contrariados. El doctor Juvenal Urbino lo percibió desde que entró en la casa todavía en penumbras, adonde había acudido de urgencia a ocuparse de un caso que para él había dejado de ser urgente desde hacía muchos años. El refugiado antillano Jeremiah de Saint-Amour, inválido de guerra, fotógrafo de niños y su adversario de ajedrez más compasivo, se había puesto a salvo de los tormentos de la memoria con un sahumerio de cianuro de oro.

¿Habéis leído alguna vez algo de Gabriel García Márquez? Escribía Vargas Llosa en Cartas a un joven novelista que leyendo los libros de este señor, “abruma la incertidumbre de que solo contadas con esas palabras, ese talante y ese ritmo, esas historias resultan creíbles, verosímiles, fascinantes, conmovedoras”; que sus historias “son las palabras que las cuentan”. Y tiene toda la razón. En El amor en los tiempos del cólera Márquez nos lleva a Colombia y nos cuenta la historia de Fermina Daza y de sus amores (porque aunque digan que es la historia de Fermina y Florentino, en mi opinión es la historia de ella y nada más), los contrariados y los que no. Ya había leído Cien años de soledad hace cosa de tres años, pero aunque me había gustado muchísimo no volví a tocar un libro del autor colombiano hasta el pasado mes de Mayo cuando Pablo, en una especie de homenaje por la muerte del escritor, me propuso organizar una lectura conjunta de esta novela (¿o fue al revés?). 
La característica más importante de los libros de Márquez es la escritura, como bien dice Vargas Llosa. Da igual que la trama sea más o menos interesante, realista, mágica o especial: todo se torna en poético y bello cuando nos lo cuentan así. Abunda la narración y escasean los diálogos, y sin embargo en ningún momento da la sensación de que nos falte trama o de que se desarrolle de manera lenta. García Márquez es capaz de trasladarnos a dónde y cuándo él quiere en tan solo unas líneas, en este caso a una Colombia convulsa y marcada por las guerras civiles y el temido cólera -que, curiosamente, no tiene demasiada importancia en la trama-. El amor en los tiempos del cólera es, según la crítica, la única (o una de ellas) novela de Márquez que no se incluiría dentro del realismo mágico, y sin embargo durante todo el libro da la sensación de estar leyendo una historia más especial que una de fantasía. No soy especialmente adepta a las historias de amor -aunque esta no es una cualquiera, es verdad- pero os garantizo que pese a que no os gusten, en este caso no vais a encontrar algo así: es una novela brillante, de principio a fin, por todo lo que transmite, por lo que cuenta y por cómo lo cuenta
No solo por las prisas y sobresaltos, sino también por su carácter, las cartas de ella eludían cualquier escollo sentimental y se reducían a contar incidentes de su vida cotidiana con el estilo servicial de un diario de navegación. En realidad eran cartas de distracción, destinadas a mantener las brasas vivas pero sin poner la mano en el fuego, mientras que Florentino Ariza se incineraba en cada línea.

Sin duda es una lectura difícil. No ya porque sea más o menos denso (en mi caso sobre todo por una edición de letra minúscula que dificultaba la lectura) sino por los personajes. Egoístas, caprichosos, manipuladores, tanto Fermina Daza como sus amores son personas despreciables en mayor o menor medida. Y pese a esto, cuando cierras el libro piensas “qué pena”, piensas “ojalá pudiese seguir en contacto con estos personajes”. Porque quizás precisamente por esas terribles personalidades es por lo que se hacen querer, por lo que consiguen ser tan humanos. Por otro lado, como os decía antes, está claro que esta no es una novela romántica al uso -dato: cuando Márquez dijo que iba a escribir una novela “de amor”, el público se quedó pilladísimo-. Aunque tiene amor y desamor a lo largo de una vida, es más que eso, es una tragedia y una comedia, es un ejercicio de prosa brillante... es una maravilla. Una maravilla a la que además, se puede acceder de manera fácil, porque una vez estás metido dentro de la historia es una de las pocas cosas en las que puedes pensar: leerla. Aunque vayas a acabarla, tienes que leerla. Aunque luego dé pena haberla terminado. Y es que en ningún momento de la novela da la sensación de que haya algo sobrante o algo que no guste. A mí personalmente me gustó principio, final y nudo, incluso cuando el nudo se volvía de lo más surrealista e irracional y cuando dejaba de ser lineal y se convertía en algo demasiado extraño como para entenderlo del todo. Me alegra mucho haberlo leído y me he cerciorado de que Márquez es uno de esos escritores a los que puedo volver siempre, sobre todo si estoy algo desencantada con la literatura. En cuanto a si me quedo con esta o con Cien años de soledad... no estoy segura. Sí sé que yo me atrevería con esta antes que con la otra. Es menos ardua. Ahora, ¿quién me recomienda qué libro del autor leer a continuación?

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