HQÑ || Febrero 2015
162 páginas || Ebook
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Elisa trabaja en radiología en una clínica privada. Es una mujer eficiente y responsable, pero también impulsiva, rebelde y poco diplomática. Todo ello forma un cóctel explosivo que hace que odie a Gabriel, el hijo del director de la clínica, cuando llega para sustituir al anterior jefe de radiología.
Gabriel es un hombre serio y comprometido, muy alejado de la imagen que se ha formado ella de hijo del jefe que entra por enchufe. Para empezar, ni siquiera se habla con el estirado de su padre.
Inevitablemente, llega el momento en que Elisa y Gabriel se dan cuenta de que no son indiferentes el uno para el otro. Pero aun así, Elisa encontrará suficientes motivos para creer que son muy diferentes, empezando porque uno es médico y otro técnico, habitantes de universos distintos. Él tendrá que esforzarse mucho para hacer que ella olvide esa especie de elitismo a la inversa...
Elisa lleva varios años trabajando como técnico de rayos en la clínica Doctor Fleming. Le gusta su trabajo, pero no que los médicos la miren por encima del hombro creyéndose más que ella y sus compañeros. Cuando su jefe se jubila, Gabriel llega para sustituirle, y no es otro que el hijo del jefe, por lo que la creencia de que está ahí solo por ser quien es comienza a extenderse. Sin embargo, no pueden estar más equivocados. Los motivos de Gabriel para haber entrado a trabajar en la clínica de su padre son muy distintos, de hecho, la relación de ambos no puede ser más tirante e inexistente. Así que cuando conozca a Elisa y empiece a sentir cierta atracción por ella, tendrá que demostrarle lo equivocada que está y que no son tan distintos como ella se cree. ¿Conseguirá Elisa dejar aun lado esa parte de ella que los ve de mundos distintos? ¿Conseguirá él hacerle ver que es algo que solo cree ella?
Este año me he apuntado a varios retos literarios, de esos que tienen distintas premisas que hay que ir cumpliendo. No sé cómo me irá, porque nunca me he animado, pero los que he elegido creo que puedo cumplirlos sin problema, ya veremos. El caso es que uno de ellos es el Reto LOVE4ROMANCE de Vero —porque sí, he decidido dejar de decir que lo que menos leo es romántica, porque ya no es cierto —, y la premisa para ENERO era leer un Clean Romance. Ni siquiera sabía lo que era cuando lo vi, pero las chicas me lo explicaron y no pudo ser más acertado. Son novelas en las que no hay sexo, se puede intuir, pero no se describe, y yo que soy poco de erótica, lo tenía bastante fácil. Aun así, no sabía cuál elegir y comentaron que Arwen Grey había dicho por twitter que sus novelas lo son, y como tenía un par de ellas en el Kindle de cuando el confinamiento, me decidí por esta. Y debo decir que acerté, proque me ha gustado mucho.
Nos encontramos con una historia sencilla en la que Elisa debe afrontar los cambios que se van a producir en su trabajo con la llegada de Gabriel. No le acojen con los brazos abiertos para nada, así que él tendrá que demostrar que ha llegado para ser uno más, y que nada tiene que ver que su padre sea el director de la clínica. Sin embargo, aunque el resto sí, Elisa no se lo va a poner nada fácil, porque es ella la que se ciega creyendo que hay muchas diferencias entre ellos por el puesto que ocupa cada uno. Además, ella conocerá a otra persona al mismo tiempo, alguien que es un soplo de aire fresco en el libro y que nos enseña a que siempre hay que luchar con una sonrisa, pase lo que pase, o lo que pueda pasar. Y es un personaje que me ha gustado mucho. También me ha gustado mucho la mejor amiga y compañera de Elisa, María, que parece que ve antes que ella lo que el futuro le depara en compañía de Gabriel. Y sus ex jefes, el doctor Amat y Amelia, que transmiten mucha ternura por cómo se preocupan de ella cuando las cosas se ponen feas. Y sobre todo él, el protagonista, y en especial esa relación tan tierna y bonita con su madre y la enfermedad de esta. Qué duro tiene que ser pasar por algo así, que la persona que te dio la vida y más quieres a penas te reconozca.
Al ser un libro tan cortito, es cierto que no nos da tiempo a profundizar demasiado ni en los personajes ni en la relación, aunque las dosis que nos da la autora de sus personalidades y de cómo va cambiando y creciendo lo que hay entre la pareja, es suficiente para que podamos disfrutar de la historia. Pero no negaré que se queda corta, sobre todo teniendo en cuenta que es una relación que va a fuego lento y que a la hora de la verdad, a penas disfrutamos de ellos como pareja. Pero lo dicho, lo que tenemos, se disfruta, y es una lectura ligera ideal para leer entre medias de otras más densas o más extensas. Además tiene momentos muy divertidos, incluso para mí que no soy de humor en los libros, aunque es verdad que la forma de ser de Elisa y esa negativa a reconocer lo que siente por Gabriel, hace que nos den ganas de pegarle una buena colleja para ver si espabila. La manera de escribir de la autora me ha gustado mucho, así que creo que queda claro que voy a seguir leyendo sus libros. Mi estren con Arwen no ha podido ser mejor.
En resumen, 'El amor llegó como un rayo' es un libro con una historia romántica entre dos personajes que empiezan de la peor manera posible, sobre todo por la actitud de ella, Elisa. Es una historia de esas que van muy poco a poco, incluso para la poca extensión del libro, y que somos nosotros y el resto de personajes los que vemos el amor que hay entre ellos, cuando ellos no lo ven. Es un libro con personajes secundarios muy tiernos, algunos al menos, de esos que da gusto conocer. Y con una protagonista que en ocasiones te pone de los nervios por su terquedad e impulsividad, porque es ella misma la que se pone las piedras en el camino. Os lo recomiendo si os gustan las historias de amor ligeras y sencillas, de esas que lees en un suspiro, pero que te dejan con una sonrisa al final y con la sensación de que has disfrutado de una bonita historia de amor.