Dos chicos. Dos secretos. Una amistad sincera.
David Piper ha sido siempre un ratito. Sus padres piensan que es gay y el matón del instituto lo considera un friki. Únicamente sus dos amigos saben la verdad: David quiere ser una chica.
El primer día en su nuevo instituto Leo Denton solo tiene un objetivo: pasar inadvertido. Pero en cuanto llega, llama la atención de la chica más bonita de la clase. Y por si fuera poco, en una pelea sale en defensa de David, momento en el cual comienza a fraguarse su amistad.
Todo en sus vidas está a punto de cambiar porque es muy difícil guardar secretos en el instituto.
Opinión
El arte de ser normal fue la novela que salió como resultado de la votación de la sección "¿Qué leo?" allá por junio. Ese mismo mes no pude leerla (aunque me moría de ganas por hacerlo) porque se me juntaron varios envíos de editoriales y tuve que posponer su lectura, pero por fin pude ponerme a leerla hace un par de semanas y os aseguro que lo bueno se hace esperar *-* Ha pasado a formar parte de mis lecturas imprescindibles, así que podéis haceros una idea de cuánto me ha gustado ❤
La novela se nos presenta narrada en primera persona desde dos puntos de vista: por un lado tenemos a David Piper, un chico de catorce años que siempre se ha sentido chica pero no sabe cómo decírselo a sus padres aunque Essie y Felix, sus dos mejores amigos, ya lo saben. Vive con sus padres y su hermana pequeña, Livvy. Y por otro lado tenemos a Leo Denton, un chico de quince años que vive con su madre y su hermana pequeña, Tía. Su situación personal es bastante dura, pues su madre casi nunca está en casa, por lo que él es quien debe hacerse cargo de su hermana y de la casa, además de estudiar para poder irse a una universidad, lejos de su barrio.
Como personajes secundarios destacaría a Alicia (la compañera de clase en la que se fija Leo desde un primer momento), Harry (el matón del instituto que siempre que puede se mete con David), Essie y Felix (los mejores amigos de David), la madre y la hermana de Leo y los padres y las hermanas de David. Todos ellos intervienen en mayor o menor medida a lo largo de la novela, por lo que yo los catalogaría como personajes relevantes e incluso diría que algunos de ellos son imprescindibles, como los familiares de ambos protagonistas y Alicia.
David y Leo me han parecido unos protagonistas excepcionales. Les he cogido muchísimo cariño y empaticé con ellos desde un principio, aunque reconozco que al principio no congeniaba mucho con Leo porque era un chico más bien distante, callado e introvertido, pero a medida que avanza la novela y se van conociendo más detalles sobre su vida, es imposible no cogerle cariño y sentirte cercano a él *-*
Ambos me han parecido unos personajes muy valientes, cada uno a su manera. Pero David ha logrado conquistarme desde el principio. Me ha hecho reflexionar muchísimo a lo largo de la novela debido a su situación personal. Es tan fácil como ponernos en su piel y pensar cómo nos sentiríamos nosotros si hubiésemos nacido en el cuerpo equivocado y quisiéramos ser del sexo contrario porque así es como nos sentimos pero, además -y por si no fuera poco- no sabemos cómo contárselo al mundo porque no sabemos cómo pueden reaccionar. Siempre estará el miedo al rechazo. Creo que os podéis hacer una idea de la cantidad de emociones y sentimientos que ha despertado David en mí.
Así que sí, he encontrado a unos personajes complejos, muy bien trabajados y perfilados, con los que es muy fácil conectar desde el principio. Además, son unos personajes que están en constante evolución y al llegar a las últimas páginas de la novela nos damos cuenta del largo camino que han recorrido todos ellos y de lo mucho que han cambiado y madurado, especialmente David y Leo.
La trama me ha conquistado por completo. Nunca había leído ninguna novela sobre el transgénero (aunque sabía lo que era, obviamente) pero me alegra haberlo hecho porque he aprendido muchísimas cosas y me ha hecho experimentar un amplio abanico de emociones y sentimientos. Pero la autora no sólo se centra en este tema, sino que también nos habla del bullying, de las relaciones familiares y de lo que todo eso conlleva. Y nos enseña una importante lección: las palabras son como cuchillos y lo que a nosotros nos puede parecer un comentario sin importancia, para otros es todo un mundo, así que debemos respetar a todas las personas, independientemente de su condición sexual.
Y en este apartado no puedo deciros que la novela esté cargada de acción porque no la requiere, pero sí puedo deciros que, a lo largo de las páginas, los protagonistas nos harán partícipes de todos sus secretos y eso la convierte, en cierto modo, en una novela imprevisible. Además, la autora nos tiene guardados unos cuantos giros argumentales (y otras sorpresas) de esos que te hacen parar la lectura para pensar y asimilar la nueva información y retomarla a los pocos minutos.
Y por si no tuviéramos ya pocos sentimientos en la novela, no debemos olvidarnos del romance, que también hay. No voy a daros ningún tipo de detalle o pista para no spoilearos, pero a mí esta parte me ha gustado muchísimo y la he disfrutado como cualquier otra novela romántica, solo que de una forma mucho más especial y significativa. El romance está más que justificado, por si cabe alguna duda, y es totalmente creíble; en algunos momentos llega a ser triste porque, como en toda relación que se precie, hay momentos buenos y malos, pero jo, qué cuqui :')
La pluma de la autora es simplemente genial. Tiene un estilo directo, sencillo y ameno, que no abusa del diálogo ni las descripciones y, además, es muy emotivo. Lisa Williamson pone sentimiento en cada una de las palabras que escribe y, además, trata el tema del transgénero y todo lo relacionado con él de una forma muy delicada y se nota que entiende del tema. En los agradecimientos se puede leer que trabajó en el Servicio de Identidad de Género (un servicio de salud especializado para gente joven que lucha con su identidad sexual) y que las historias que allí oyó fueron las que la inspiraron para crear un personaje como David, así que a mí sólo me queda darle las gracias por habernos dado una historia tan real y maravillosa como esta.
Independientemente de esto, debo reconocer que me ha gustado muchísimo que cada capítulo (o mejor dicho, cada dos capítulos) esté narrado por cada uno de los protagonistas, más que nada porque esto nos permite conocerles mucho mejor y creo que le aporta más dinamismo a la novela, sobre todo si tenemos en cuenta que los capítulos son bastante cortos. Todo esto, sumado a los secretos, descubrimientos y algunos giros argumentales, hacen que sea prácticamente imposible dejar de leer. Para mí, el ritmo de lectura es sumamente ágil y adictivo a pesar de sus cuatrocientas páginas.
Y ya sólo me queda hablaros del final, esa parte que no quería que llegase nunca. El final queda completamente cerrado y tanto la trama como las subtramas quedan cerradas, aunque no hubiese despreciado un epílogo para saber cómo les fue a los protagonistas tras el final. Aún así, reconozco que me gustó y me emocionó mucho :')
Estoy segura de que me habré dejado muchas cosas en el tintero mientras escribía la reseña, pero entonces habría quedado demasiado larga y hubiese dado demasiados detalles, detalles que merece la pena descubrir por uno mismo. Pero os aseguro que El arte de ser normal se ha ganado un hueco especial en mi corazón y pasa a formar parte de mis mejores lecturas de este año y de todos los tiempos y que siempre que pueda la recomendaré porque merece muchísimo la pena conocer la historia que encierra entre sus páginas :')
Puntuación
Y vosotros, ¿habéis leído esta novela? ¿Os gustaría leerla? Contadme :)
¡Nos leemos en la próxima entrada!
¡Un saludo!