Plataforma NEO · 24 Octubre 2016 · Juvenil · 3º Trilogía del Ganador
Algunos besos pueden tener un precio muy alto. La guerra ha comenzado. En el centro del conflicto, Arin se enfrenta al imperio acompañado de nuevos aliados de incierta lealtad. Aunque se ha convencido a sí mismo de que ya no ama a Kestrel, no la ha olvidado, ni tampoco cómo la chica que conocía ha acabado convirtiéndose en la clase de persona que él siempre ha despreciado. Alguien a quien le importa más el imperio que las vidas de personas inocentes… y, desde luego, más que él. Al menos, eso cree. En el norte helado, Kestrel está prisionera en un brutal campo de trabajo. Mientras busca desesperadamente la forma de escapar, anhela que Arin pudiera saber los sacrificios que hizo por él. Anhela hacerle pagar al imperio lo que le ha hecho.
Cuando comencé a leer la Trilogía del Ganador nunca imaginé descubrir tan magnífica historia. En ella, el amor, la traición y la liberación de un país guían el curso de la trama, poniendo a prueba el ingenio y la fortaleza de unos héroes que no estaban preparados para lo que iba a suceder. Durante la lectura, he vivido una impactante aventura cargada de sentimientos donde las estrategias militares y el sufrimiento de los más débiles captaron toda mi atención, convirtiendo esta novela en una obra magistral. Así pues, El beso del ganador de Marie Rutkoski es la tercera y última parte de una trilogía que ha enamorado a los lectores, en la que conoceremos a personajes fuertes y valientes que no desistirán ante la opresión de un emperador que solo desea ver pisoteado y aniquilado a un pueblo que únicamente anhela encontrar la paz. De este modo, este libro comienza justo donde dejamos el anterior, con Arin y Kestrel separados por la distancia, con una guerra a punto de estallar y con el corazón de dos enamorados roto y destruido a causa de los acontecimientos ocurridos, con lo cual las cartas están echadas y solo es cuestión de tiempo que todo termine explotando.
Kestrel tras ser descubierta por su padre y el emperador, ha sido declarada traidora a su país, siendo sentenciada a cumplir su pena en uno de los peores lugares existentes en el imperio. De esta forma, esta joven abandonada y repudiada por su progenitor ha comenzado su infierno allí donde nadie podrá ayudarla y aunque intentará resistir a lo que ocurre en la prisión que ha sido enviada, su voluntad ira cayendo poco a poco hasta casi acabar con ella. A su vez, lejos de donde se encuentra, Arin, junto a sus nuevos aliados dracanos ha iniciado una lucha contra el imperio opresor para los que asesinar es su forma de lograr sus objetivos. Sin embargo, descubrir la verdad sobre la mujer que ama y saber que ha sido de ella lo empujará a cambiar sus planes, sumergiéndose en una arriesgada cruzada en la que podría perder la vida. De esta forma, poco a poco todo empieza a desvelarse, pero cuando éste encuentra a Kestrel un nuevo obstáculo dificultará todo, cambiando nuevamente el curso de sus destinos.
Por este motivo, cuando finalmente logran estar juntos no todo va a ser un cuento de hadas, pues deberán afrontar grandes contratiempos que los acercará a su verdadero destino pues ambos son indispensables en esta guerra destinada a la liberación del pueblo Herraní. No obstante, las defensas y recursos son menores que los del imperio valoriano, lo que podría significar su derrota inminente, pero ellos cuentan con un gran as, el ingenio estratégico de Kestrel y Arin, ambos bendecidos con un don o una maldición, que lograran parar el avance del ejército enemigo dando así esperanza a un pueblo que se veía vencido y esclavizado nuevamente. Por lo tanto, esta gran pareja de guerreros iniciará una lucha sin tregua contra soldados deseosos de victoria, sin embargo, ellos no piensan desistir llegando hasta las últimas consecuencias por alzarse con la victoria.
Marie Rutkoski ha creado un final de trilogía espectacular, acorde con la gran historia que poco a poco se ha ido narrando. Con un desarrollo pausado, lleno de detalles ha dado el dramatismo perfecto a esta trama llena de crueldad, odio, miedo y amor. Con lo cual, a lo largo de su lectura he podido encontrar a unos protagonistas más maduros, distintos a los libros pasados que aceptan su destino y se enfrentan a sus demonios. Asimismo, durante toda la novela también veremos a un héroe más seguro de sí mismo, que no dudará en revelarse cuando la situación lo requiera. Igualmente, Kestrel dejará de ser la joven perfecta para mostrarnos su lado más débil, con lo cual, todo a lo que se ve obligada a vivir servirá para aclarar sus ideas y así por fin elegir el bando al cual apoyar. Todo esto, no obstante, no ha sido lo único que encuentras en el argumento, también existe en medio de esta guerra sin cuartel un romance tierno y dulce que ha ido cociéndose a fuego lento, pues aunque durante los libros previos se ven los sentimientos que existen entre Arin y Kestrel no será hasta esta parte que florecerán, conociéndose más profundamente como iguales, sin tensiones extrañas aunque también es verdad que surgirán ciertos hechos que complicarán un poco amarse y dejarse llevar por las emociones que sus cuerpos y sus corazones sienten, algo que solo su gran amor será capaz de solventar. Finalmente comentar la importancia que los secundarios han tenido en esta novela, en particular Roshar, el príncipe dracano, un guerrero, con una personalidad muy peculiar que me sorprendió y me mantuvo en ascuas durante toda la evolución de la obra, ya que no sabía por dónde saltaría o que camino seguiría, sin embargo, esto más que hacerme desconfiar me cautivó, regalándome grandes momentos, tanto divertidos como emotivos que me dejaron enamorada de este fascinante personaje. Ahora sí, para terminar recalcar la fabulosa pluma de Marie que sabe desarrollar con maestría tanto la evolución de una épica guerra como el romance de dos enamorados que con una sociedad y un país en contra impidiéndoles su felicidad saldrán victoriosos. Con lo cual, con agilidad y fluidez ha narrado una historia que me resultará difícil de olvidar demostrándome que si el amor es sincero no es imposible alcanzarlo y disfrutar de la dicha a pesar de las barreras que una guerra puede ocasionar.
El beso del ganador de Marie Rutkoski es el final de una trilogía que tantos emociones ha despertado a los lectores. Por lo tanto, con un desenlace perfecto para esta historia, dos amantes destinados a hacer grandes proezas alcanzarán el amor y pondrán un punto y final a una guerra que tanto daño y dolor ha causado a un pueblo esclavizado por años.