EL BUEN HIJO Título: El Buen Hijo. Autor: Ángeles González-Sinde (Madrid 1965) lleva dedicándose a la escritura desde 1991. Ha escrito más de quince largometrajes y muchas horas de ficción televisiva. También ha escrito obras de teatro y publicado cuatro novelas infantiles. Estudió Filología Clásica en la Universidad Complutense, aprendió escritura cinematográfica en distintas universidades españolas y culminó su formación en el American Film Institute con una beca de Fullbright. Antes de dedicarse profesionalmente al cine, González-Sinde trabajó como traductora, promotora de conciertos, redactora de prensa femenina, profesora en escuelas de cine y en una editorial literaria. Ha sido presidenta de la Asociación de Guionistas, ALMA, miembro de la junta directiva de DAMA, entidad de gestión de autores audiovisuales, presidenta de la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas de España y Ministra de Cultura del Gobierno de España del 2009 al 2011. Editorial: Planeta. Idioma: castellano. Sinopsis: a sus 37 años Vicente sigue compartiendo vida y negocio con su madre. Quiere que todo cambie, pero no sabe cómo hacerlo. ¿Quién te enseña lo que no sabes? ¿Dónde se aprende a vivir mejor? A pesar de ser un tipo al que todos aprecian, tiene un importante talón de Aquiles: su indecisión y su afán por complacer a todos, lo que le lleva a enmarañarse en relaciones afectivas confusas. Un accidente doméstico deja a su progenitora impedida temporalmente, momento que Vicente aprovecha para revolucionar su vida de la manera menos inteligente posible: enamorándose de Corina, la asistenta, cuya personalidad no es tan clara como parece.
Su lectura me ha parecido: sinceramente, y por decirlo de la forma más clara posible, El Buen Hijo no ha pasado a formar parte de ese club de Mis Imprescindibles, pues, en pocas palabras, no ha logrado a cautivarme lo suficiente como para que quede grabado en mi memoria por siempre jamás. Lo cual, ha sido una verdadera pena, pues, la historia estaba bien planteada, el personaje de Vicente es carismático, sin embargo, su literatura, que aunque ingeniosa, no deja de estar influenciada por un humor, gracioso, pero muy leído. Se que es muy poco común encontrar en este espacio, Reseñas de libros de moda o que hayan tenido tanta repercusión editorial como es el caso, pues, la novela que hoy tengo el placer de reseñar, fue la que logró ser finalista del conocidísimo e importantísimo Premio Planeta en el año 2013. Actualmente, con la reciente publicación y presentación de los libros que han merecido dicho reconocimiento, no he podido evitar reseñar El Buen Hijo, pues quién tenga buena memoria, se acordará del revuelo que desató la noticia de que Ángeles González-Sinde, ex ministra durante el gobierno Socialista de José Luis Rodríguez Zapatero y la impulsora de aquella impopular "Ley Sinde" contra la piratería en el mundo de la cultura, la cual finalmente no llegó a aprobarse, fuese la finalista del Premio Planeta. Yo por mi parte, no pienso opinar sobre esta polémica, pues opino que en este espacio estamos para hablar de la novela y no de que esta mujer fuese ex ministra de cultura, no obstante, si que me adentraré en otra polémica, pues, ¿cómo serían el resto de las novelas que se presentaron al Premio Planeta 2013 para que El Buen Hijo se antepusiese sobre todas ellas? Ahí dejo la pregunta, aunque me aventuro a presuponer que desgraciadamente, estamos ante una falta de creatividad tremenda, pues El Buen Hijo, tampoco es una lectura del otro mundo. Bueno, no quiero enrollarme más de lo necesario, así que paso a presentaros a El Buen Hijo: el polémico finalista del Premio Planeta 2013.
El Buen Hijo llegó a mis manos básicamente por un arrebato de curiosidad inesperado. Era una de esas mañanas en las que mis ojos campaban a sus anchas, observando los lomos de los libros que la biblioteca de mi barrio atesora con gran mimo y cuidado, como si de tesoros se tratasen. Pues, bien, en uno de aquellos placenteros paseos, me topé con la humilde sección de novedades, y, ¡efectivamente! Allí estaba. La biblioteca de mi barrio había echo un extra y había adquirido el Premio Planeta y el Finalista de aquel año. Inicialmente, para seros sincera, iba con la idea de coger otro libro, de un género literario que distaba muchísimo del de El Buen Hijo, no obstante, en cuanto lo vi mis ojos no pudieron mirar a otro libro que no fuese ese, y tras meditarlo detenidamente, decidí cogerlo prestado, esa lectura que andaba buscando podía esperar, lo importante era que me llevaba a casa un Finalista del Premio Planeta. Cuando llegué a casa, le enseñé el libro a mi madre, "no lo pude evitar" recuerdo que dije, y es era cierto, no pude evitar tomarlo entre mis manos, había algo en él que me atrajo desde el minuto uno, probablemente fuese esa curiosidad por leer una novela tan actual y por la polvareda que había suscitado, no lo sabía con exactitud y esperé a la caída de la noche para poder desentrañar dicho misterio. Sin embargo, y una vez que mis ojos dejaron de lado las páginas de dicho libro, me di cuenta del tremendo error que había cometido al dejar escapar una lectura que podría haberme maravillado por una novela como El Buen Hijo que, aunque premiada, no me había aportado gran cosa, convirtiéndose en una lectura del montón. Centrándonos en comentar los aspectos relacionados con la lectura de El Buen Hijo, comenzaré diciendo que es una novela ágil y rápida de leer, sin embargo, si eres de los que les gusta las novelas con una trama sensacional a la par que profunda, en El Buen Hijo no la hallaréis. En segundo lugar, la lectura de este libro y su estilo literario me resultaban alarmantemente familiares, y pronto no tardé en darme cuenta que la estela del escritor Tom Sharpe estaba patente en cada detalle de la novela. Con El Buen Hijo, González-Sinde ha intentado ambiciosamente llegar a crear una novela que se semejase a aquel hilarante y divertidísimo Wilt, o por lo menos acercarse a ella con un peculiar humor sarcástico, concienzudo e inteligente. Sin embargo, con esto Ángeles González-Sinde ha demostrado no solo que conoce a la perfección a los grandes dentro del género humorístico, sino que desafortunadamente, ha tratado ligeramente de imitarlo. No obstante, El Buen Hijo tiene algunos puntos concretos que pueden resultar atractivos al lector, como por ejemplo la excelente construcción del personaje de Vicente, un carácter y una personalidad que nos transporta a aquellas películas cómicas del gran Hollywood que a pesar del paso de los años, seguirán produciendo carcajadas. Finalmente, como aspecto positivo, me gustaría destacar que a pesar de todo, Ángeles González-Sinde ha escogido como principal problema dentro de la trama de El Buen Hijo, un tema que lo hemos visto muchísimas veces reflejado no solo en la literatura, también en el cine, y ese no es otro que el de la relación entre madre e hijo. Es un tema del que se ha escrito muchísimo, sin embargo, González-Sinde ha sabido rescatarlo con acierto. Para finalizar esta reseña, me gustaría retomar el tema de las relaciones entre madre e hijo para poder reflexionar un poco al respecto. Pensando en este tema se me viene a la cabeza esa gran obra de Sófocles, ese Edipo Rey que tantas enseñanzas nos aporta y que ha logrado convertirse en un clásico de la literatura universal. Es esa obra de teatro la que da lugar al conocido como "complejo de Edipo", el cual consiste en que el hijo se enamore de su madre, o en otras palabras, que el hijo desarrolle un sentimiento afectivo hacia la madre tan fuerte que sea incapaz de separarse de ella. Estamos cansados de ver, sobretodo en el cine y en la televisión, como se recrean situaciones de convivencias insostenibles entre madre e hijo, de dependencia total del hijo hacia la madre o de dominio absoluto de la autoridad de la madre sobre el hijo. Y aunque la mayoría de estas historias las hemos apreciado en clave de humor, no debemos dejar pasar que esto es una realidad que va más allá de las novelas o las películas. Y siguiendo este hilo, me gustaría llamar la atención sobre este asunto, pues, actualmente, con la crisis económica, muchos son los jóvenes que no consiguen independizarse por no encontrar un empleo estable, y por consiguiente, se ven obligados a seguir viviendo con sus padres, pues, sin empleo, no hay dinero, y si no hay dinero, no hay ni casa, ni muebles, ni caprichos...Y aunque no es el caso del protagonista de El Buen Hijo, si que encuentro un pequeño paralelismo entre él y esos jóvenes de los que os he hablado, pues, todos, en esta vida, tenemos ilusiones y sueños, como el protagonista de El Buen Hijo, Vicente, cuya máxima ilusión es ir a Inglaterra, para tratar de vivir todas esas experiencias que de joven nunca llegó a realizar. Como él, todos tenemos sueños que ansíanos cumplir, sin embargo, esa falta de dinero corta las alas de muchos jóvenes, los cuales, se ven obligados a permanecer en sus casas, junto a sus padres, incapaces de echar el vuelo e iniciar su propia vida. El Buen Hijo: una historia de ilusiones, ambiciones, enredo, humor, sacrificio... El ejemplo que nos muestra cómo cualquier novela puede llegar a ser Finalista del Premio Planeta y que a la vez nos plantea una interesante reflexión. Párrafos o frases favoritas: "A veces es difícil distinguir el principio de los procesos importantes, uno no sabe bien como empezaron las cosas, en qué conversación intrascendente nació una idea, en qué paseo olvidado se tomó tal minúscula decisión que al la larga llevó a un cambio, pero yo sé positivamente que el traspié de mi madre esa mañana fue el principio de todo y que porque temerariamente se empeñó en alcanzar los estantes más altos, sin pensar en su edad, ni en su artrosis, ni en que yo podía ayudarla, ni en nada, hoy estoy aquí. Su trastazo fue decisivo para esa concatenación de acciones que desembocaron en que mi rumbo, siempre tan regular, tan apacible y confortable previsiblemente, variara. Una variación que, aunque a algunos pueda parecer pequeña, para mi entonces, hubiera sido impensable." Película/Canción: a falta de encontrar noticias sobre una posible adaptación a la gran pantalla, ni siquiera por parte de la por la autora, he decidido adjuntar a la reseña una entrevista en la que nos desvela qué le llevó a escribir esta novela y cómo se le ocurrió. ¡Un saludo y a seguir leyendo!