"Porque aprendimos que después de la tormenta llegaba la calma y que "nosotros" éramos nuestra historia de amor, la parte bonita y dulce, pero también la otra, la ácida, la dolorosa, la que no siempre se sabe desenredar."
El chico que dibujaba constelaciones
Alice Kellen | 245 páginas | Autopublicado | Ficha
Puntuación:
Había leído varias críticas positivas sobre El chico que dibujaba constelaciones así que fue un autoregalo de Navidad, necesitaba leerlo y ¡qué delicia de libro! A pesar de que ya había leído Llévame a otro lugar de Alice Kellen, con este libro me ha ganado por completo y me declaro fan absoluta, quiero leer todos sus libros💜
Lo empecé sin querer saber qué me encontraría en su interior, de esa manera mantendría más controladas las expectativas y así evitar llevarme cualquier desengaño pero, con este libro, es imposible. Es una historia tan REAL, tan AUTÉNTICA y taaaan BONITA que se queda en forma de constelación dentro de nuestro corazón.
Esta es una historia de amor, de sueños y de vida.
Nos situamos en los años 60. Valentina es una joven que trabaja en una casa haciendo recados, lleva una vida sencilla y rutinaria hasta que aparece ÉL y lo cambia todo. Gabriel es un joven estudiante que hará todo lo posible por tener una cita con Valentina. Poco a poco surgirá una historia de amor entre los dos, una historia real con sus buenos y malos momentos.
Desde el primer momento, seremos testigos del amor de Valentina y Gabriel durante toda su vida. Veremos los cambios de ambos, cómo se darán cariño y apoyo en todo, especialmente Gabriel le dará alas a Valentina para que confíe en sí misma y luche por lo que realmente quiere. Seremos testigos del desgaste del amor pero también, de cómo volver a empezar y seguir juntos a pesar de todo.
"Podía enamorarme de ti muchas veces. Lo comprobé con el paso de los años. A veces pasábamos una mala racha, a veces la vida golpeaba tan fuerte que apenas recordábamos qué hacíamos allí, viviéndola juntos, cogidos de la mano. Pero entonces ocurría. Podía ser un instante, una frase, una mirada. Y volvía a sentirme como la chica ingenua que se sonrojaba tan solo al ver cómo curvabas los labios.
Volvíamos a ser, a querernos más y mejor."
La historia se lee en un suspiro ya que cuenta con unas 245 páginas y la pluma de Alice Kellen es auténtica y maravillosa, consigue atraparte desde la primera palabra hasta la última haciéndote disfrutar de algo tan cotidiano, y nos enseña a valorar que lo más importante reside en los pequeños momentos del día a día. No se necesita nada más.
El detalle de las constelaciones es precioso. Una manera de recordar, de creer y de luchar por ambos. Esos momentos en los que necesitamos desaparecer del mundo, o quizás saltar en la cama como si fuéramos niños, o simplemente dando un paseo cogidos de la mano, disfrutando del momento sin olvidar también esos mágicos momentos en los que acaba doliéndote la tripa de tanto reír. Momentos. La vida se mide por momentos y hay que aprovecharlos cada instante.
Como personajes principales tenemos a Valentina, una mujer increíble, valiente y luchadora que no acepta las normas tan fácilmente. Gabriel es un hombre de los pies a la cabeza, respetuoso y enamorado de Valentina, pero amor del de verdad. Hará todo lo posible por apoyarla en cada paso que ella quiera dar, siempre será su hombro donde llorar, su compañero fiel y ambos se complementan de una manera fantástica. Tendríamos que aprender tanto de este tipo de amor real, sin obligaciones ni prohibiciones, simplemente siendo uno mismo pero juntos.
El chico que dibujaba constelaciones es un libro sencillo pero a la vez muy profundo, con una historia que se siente en todo momento: nos hará reír, llorar, enamorarnos, decepcionarnos, volver a enamorarnos, confiar, tener esperanza y fe, lucha, fuerza, pasión y mucho amor. Nos hará valorar los pequeños momentos y nos darán ganas de dibujar constelaciones para revivir experiencias, superar miedos y aprender a vivir.