SINOPSIS
La historia está contada en primera persona por un ingeniero encargado de hacer un estudio para edificar un embalse en un remoto paraje llamado Arkham. Allí encuentra un área de terreno denominada «landa maldita» que es distinta a todas y que le causa extrañas y poco agradables sensaciones.
OPINIÓN
La ciudad de Arkham (Sí, si no sabían de allí viene el nombre del asilo famoso de Gotham City) es el lugar que H.P. Lovecraft utiliza como ubicación en la que se desarrollan varios de sus relatos, entre ellos «El color que cayó del cielo». El lugar en que nos sitúa el autor es por lo menos lúgubre y marchito, que el lector siente al instante dada la maestría como Lovecraft describe los espacios, sin embargo, el logro real es la sensación que se produce al leer, un aura de desolación se cierne en cada palabra que revela el estado social y anímico de las personas que viven en el campo cerca del pueblo.
Nuestro protagonista se interna en un submundo de horror, no directamente, sino que al preguntar a los habitantes las razones del porqué el campo se ha marchitado y la fauna ha muerto, de tal forma que logra enterarse de un suceso aterrador que se ensañó con una familia de campesinos. Lo desconocido ha caído a sobre la Tierra y ha traído consigo una maldad cósmica que absorbe la vida, una fuerza de la naturaleza que envilece todo lo que toca y arranca la humanidad lentamente.
Lovecraft logra que el lector se vea imbuido por el horror de ser testigos de un acontecimiento que muestra la fragilidad del ser humano frente a lo desconocido, de existir en una carcaza de carne de se pudre fácilmente y de saber que sin duda la muerte lo abrazará de formas que no logra comprender.
«El color que cayó del cielo» también es un relato sobre la psiquis humana, mostrando como sus personajes caen lentamente en la locura, cómo son consumidos por la demencia que trae consigo la entidad cósmica y la putrefacción que se establece en un campo otrora sano. Tal vez es ese el horror que imbuye Lovecraft, el de mostrar el horror de la podredumbre que conlleva la muerte.
No en vano relato es uno de los más populares entre el público, evidenciando la fragilidad del ser humano, tanto física como psíquica, creando un ambiente en que la entidad no es tan aterradora como las consecuencias de su existencia y la estela de muerte y putrefacción que revela la realidad de la miseria humana.