Ediciones Urano / Titania · 6 Febrero 2017 · Histórico · Independiente
En el Pazo de Rebolada, norte de Galicia, las campanas suenan a muerte. Es el año 1850 y la pequeña Ana acaba de perder a su madre, quedando a cargo de su padre, quien no tiene reparos en enviar a su hija, de cinco años a un estricto internado para señoritas. Trece años después, Ana Emilia Victoria Federica de Altamira y Covas regresa al Pazo. Se ha convertido en una hermosa joven capaz de encandilar a cualquier hombre, pero su suerte está decidida… Su padre ha llegado a un acuerdo matrimonial con don Jenaro Monterrey, un empresario de 70 años con quien quiere casarla.
Alberto se marchó lejos de Galicia huyendo de dolorosos recuerdos y de las duras exigencias de su padre para que siguiera el negocio familiar, pero Alberto ansiaba otro destino, pues quería estudiar una profesión y ser un hombre instruido. Cuando parece que encuentra su lugar, ejerciendo su profesión en un bufete, se ve obligado a regresar al Pazo…
Una mañana en la que don Jenaro se presenta por sorpresa, Ana huye al bosque y se cae. Un joven la ayuda. Primero escucha su voz, luego aparece entre los arbustos… Aunque un solo encuentro es suficiente para que ambos entiendan que se pertenecen, su amor es imposible. El destino de Ana ya está marcado… ¿O quizá podría cambiar su suerte?
Este mes de febrero he podido reencontrarme con una autora a la que le tengo mucho cariño. Su prosa desde que la conozco ha sido sublime, elegante y cuidada lo que siempre me ha recordado a las escritoras de antaño, en especial a Jane Austen. Así pues, El corazón de una condesa de Elizabeth Bowman ha sido su retorno tras meses sin saber de ella y la verdad es que su estilo y la trama desarrollada vuelve a confirmar la buena opinión que tengo de su magnífica pluma y de las grandes historias que crea.
De esta forma, la novela nos sumerge en la España del siglo XIX, una época donde la mujer vivía bajo el yugo del hombre, sin posibilidad de opinar o de alzar la voz ante las injusticias en las que se veía sometida su persona. Con lo cual, nuestra heroína Ana de Altamira y Covas va a regresar a su hogar tras trece años enclaustrada en un colegio de señoritas destinado a proporcionarle una recta educación. Su padre, Alejandro Covas exige su presencia en el Pazo, algo que extraña a la joven después de años evitando su retorno. Sin embargo, lo que ella no espera o imagina es que su progenitor la necesita como moneda de cambio para saldar sus deudas y salvar su cuello. Por lo tanto, una vez en su amada Galicia, tras tiempo fuera, se encuentra prometida con Don Jenaro Monterrey, un desagradable viejo que solo le despierta repulsión. Así pues, Ana intentará resistirse a la imposición de su padre, lo que le traerá muchos problemas y enfrentamientos que no hará más que sella su destino. No obstante, en medio de tan penosa situación, la luz volverá a aparecer y todo gracias a un caballeroso joven que le devolverá la ilusión y las ganas de reír, aunque esto dificulta su actual situación, pues está fuera de su alcance romper un compromiso que ha sido arreglado sin su consentimiento.
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Alberto es un exitoso abogado que ha acudido hasta el Pazo para ver a su progenitor. No espera tener una estancia agradable, solo realizar una visita rápida que cumpla con su cometido como hijo, sin embargo, una vez llega allí va a conocer a la mujer de su vida, la única que ha sido capaz de robarle el corazón y el aliento. Asimismo, intentará conquistarla y enamorarla, pero no todo es lo que parece y las medias verdades complicará todo, haciéndoles vivir un doloroso romance obstaculizado por la ambición de terceros. Por lo tanto, el romance que Ana y Alberto deberían vivir y experimentar estará abocado al fracaso, su destino no es estar juntos, dos personas poderosas son su mayor impedimento, además las normas y la posición de la mujer en la sociedad impide que su amor vaya adelante, pero, su amor puro y limpio debe vencer la maldad que los rodea, por lo que tal vez no todo pueda darse por perdido y quizás el destino les guarde una gran sorpresa.Elizabeth Bowman ha arrastrado al lector a una trama donde una joven con el destino decidido deberá luchar contra la cruel imposición de su padre, un romance histórico donde veremos cómo la sociedad puede truncar la felicidad de la mujer ante los dictámenes del hombre. Ha sido una novela donde el romance ha quedado relegado a un segundo lugar, algo que no ha terminado de convencerme pues me hubiera gustado que la relación y el enamoramiento de Ana y Alberto hubiera tenido mucha más importancia, algo que no ha ocurrido y con lo romántica que soy lo he echado en falta. Con lo cual, el principal hilo de la trama ha sido el control de un padre sobre su hija menor de edad, sin posibilidad de rebelarse ni de seguir los dictados de su corazón. Conoceremos más a fondo los tejemanejes de Alejandro Covas con Jenaro Monterrey y como este último, ante la libertad que le conceden como prometido, hará su santa voluntad sin importar lo que Ana tenga que decir. Asimismo, el detallado desarrollo del libro me ha permitido conocer más y mejor la sociedad de esa época, la ambientación ha sido descrita tan minuciosamente que parecía que vivía en primera persona la trama, conectando mucho más con las vivencias de Ana y el resto de personajes. Igualmente, comentar que si Ana ha sido un personaje importante para el éxito de la historia existen tres secundarios que creo que han sido mucho más importantes que el propio Alberto. Os hablo de Doña Angustia, la ama de cría de Ana, su padre, Alejandro Covas, y su prometido, Jenaro Monterrey, tres personajes que han tenido un gran peso en el argumento y que han guiado y condicionado el final de la novela, la cual no podría ser de otra forma para lograr la libertad de esta joven heroína. Por último comentaros la prosa de la obra, muy típica de Elizabeth, fresca y exquisita, con un lenguaje cuidado, floreado, propio de la época, lo que me ha dejado claro la detallada documentación que su autora ha llevado a cabo, por lo que si no has leído nada de su pluma, una vez lo hagas te darás cuenta lo diferente que es su estilo en comparación de otras autoras de romántica histórica que encuentras en la actualidad, un dato que siempre me ha parecido muy positivo pues siempre hallo en sus libros historias distintas y para nada típicas.
El corazón de una condesa de Elizabeth Bowman es una historia donde las retrógradas normas de la época truncarán la felicidad de dos jóvenes enamorados con escasas posibilidades de ver triunfar su amor.