Reseña "El cuento número trece" de Dianne Setterfield

FICHA TÉCNICA

Cuando una vieja escritora acostumbrada a mentir y una joven librera empeñada en saber la verdad se encuentran, regresan los fantasmas del pasado, los secretos de una familia marcada por el exceso, las cenizas de un incendio memorable y el perfil de un ser extraño que aparece y desaparece tras las cortinas de una mansión.

OPINIÓN [libre de spoilers]

El cuento número trece nos narra la historia de Margaret, una mujer callada, reatraída y obsesionada con los libros que un día recibe una propuesta que cambiará su vida para siempre. Vida Winter, la escritora más famoso de Reino Unido, quiere contratarla para escribir su biografía. Poco o nada se sabe de la vida de esta escritora, ya que durante muchos años ha guardado con celo toda la información pertinente a su vida privada, disuadiendo a los periodistas con cuentos falsos cuando estos la atosigaban con exigencias de información. De este modo, y debido a la enfermedad de la escritora, Margaret se muda a su mansión para escuchar de primera mano el testimonio de Vida y así escribir sus memorias. La historia de la escritora es resulta, cuanto menos, escalofriante, y Margaret tendrá que hacer uso de sus capacidades investigadoras para comprobar que no es simplemente cuento inventado de la escritora.

Inicialmente el libro captó mi atención con facilidad. La pluma de la autora es una maravilla, sus descripciones son dulces y las constantes referencias al mundo de la literatura sin duda la dan puntos extra. Nos encontramos, como lectores, ávidos de toda la información que podamos conseguir sobre la historia de Vida, la cual es perturbadora y despertará nuestra curiosidad. En algunos puntos, la historia familiar se podría incluso comparar con Cumbres Borrascosas, de la cual se ve claramente influenciada. También vemos en la obra la influencia de otras autoras de la época, como Jane Austen y el resto de las hermanas Brontë.

Sin embargo, conforme avanzaba, fui descubriendo fragmentos de la novela que bien podrían no existir y no pasaría absolutamente nada. La protagonista, que inicialmente generó buenas sensaciones en mí, resultó taciturna en exceso, con monólogos internos que ralentizaban el ritmo de la novela enormemente. A pesar de esto, conforme nos acercamos al último tercio de la novela, nos precipitamos en una serie de descubrimientos, cuanto menos, sorprendentes, que volverán a ponernos en tensión y despertarán de nuevo nuestro interés.

La trama está bien estructurada, y creo que tiene mucho potencial, pero no ha conseguido terminar de atraparme. Llegando al desenlace encontré varios puntos faltos de explicación que me parecían cruciales y que restaron legitimidad al resto de descubrimientos.

En resumen, El cuento número trece es una novela oscura, con una familia muy peculiar como protagonista, una serie de intrigas que nos mantendrán ávidos de información durante su transcurso, pero con un ritmo que flaquea, debido al exceso de reflexiones y momentos descriptivos que no aportan demasiado a la ambientación del libro.