Reseña | El duque de Manhattan, Louise Bay

Soy miembro de la aristocracia británica, pero he hecho mi fortuna en Manhattan. Nueva York es ahora mi reino. En Inglaterra, mi familia se pelea por quién será el próximo duque de Fairfax. La tradición dicta que sería yo... si estuviera casado. Pero el título no compensa el pasar por el altar. No soy un hombre de una sola mujer.

O eso pensaba hasta que mi mundo se puso patas arriba. Ahora, la única manera de salvar el imperio que he levantado es heredar el título que nunca quise..., así que tengo que encontrar una esposa.

Para olvidarme de todo, solo necesito una noche de placer con una extraña.

La melena de Scarlett King sobre mi cuerpo mientras se inclina sobre mí... El roce de sus uñas en mi pecho mientras grita mi nombre... Sus dientes en mi hombro cuando ambos llegamos al límite del placer...

Todo eso me ayuda a olvidar.

Pero no estaba preparado para encontrarme al día siguiente con mi rollo de una noche sentada a la mesa de la sala de juntas.

Puede que sea mi última conquista, pero tengo la sensación de que Scarlett King podría conquistarme a mí.

→ Link de compra en Amazon ←

Cuando leí por primera vez a no imaginé que llegaría a estar tan enganchada a sus historias como lo estoy en estos momentos. Cuatro han sido las obras que he leído de ella y cada una ha sabido atraparme volviéndome adicta a sus personajes y tramas. Sin embargo, si todas me encantan la última entrega de The Royals Collection , El duque de Manhattan , ha logrado derretirme por completo, no solo por la brillante prosa y la historia que nos encontramos, algo a lo que nos tiene acostumbrados, sino por unos protagonistas tan compenetrados y conectados que han conseguido que suspirará constantemente, por la ternura que desprendían y por la emoción y pasión en estado puro que me han regalado, una pareja inolvidable, la cual me ha conquistado y robado el corazón sin esfuerzo.

Así pues, con grandes deseos por conocer la historia de Scarlett King, hermana de nuestro querido Max de El rey de Wall Street, inicié una lectura que prometía mucho y que no me ha defraudado para nada. Con lo cual, con las expectativas por las nubes he conocido a una mujer cuyo divorcio la ha marcado profundamente y cuya lucha por sacar adelante su empresa la ha rescatado de la autocompasión y la tristeza sufrida tras perder todo lo que había sido importante en su vida. Años de un matrimonio tranquilo y monótono le han impedido disfrutar de una existencia apasionada y excitante, por lo que se ve incapaz de volver a amar, aunque no se cierra completamente al amor, pese a todo, el miedo a sufrir nuevamente la bloquea impidiéndole disfrutar del placer de la pasión. De esta forma, cuando es retada a seducir a un desconocido en la barra de un bar no imagina la aventura en que se va a sumergir, una explosión de sensaciones que la conducirá a los brazos del único hombre capaz de ofrecerle aquello que más anhela.

Ryder Westbury es el próximo duque de Fairfax. Con un noble futuro en Inglaterra disfruta de una cuantiosa fortuna forjada por su propio esfuerzo en Manhattan, una empresa exitosa, Westbury Group, que lo ata a esta ciudad y lo aleja de un ducado que por derecho es suyo, pero que nunca ha codiciado. Sin embargo, otros sí que ambicionan hacerse con título y dinero y si él no se casa antes de que su abuelo, actual duque, fallezca podría perderlo todo, algo por lo que nunca se había preocupado, pues no es hombre de ataduras y una esposa y un matrimonio cortaría por completo su libertad. Pese a todo, un giro de los acontecimientos lo empuja a tomar en serio esa retrograda cláusula, una decisión que lo cambiaría todo, pero que lo salvaría de perder aquello por lo que tanto ha luchado. El problema ahora es encontrar a la candidata adecuada, una mujer que también lo necesite y que despierte su interés, la duquesa perfecta para un teatro que no espera mantener mucho tiempo. Además, si no tiene bastante con el enredo familiar que tiene encima, su última noche de sexo lo ha guiado a conocer a una brillante, divertida y hermosa mujer que es más de lo que aparenta, un lío sin ataduras que le es imposible olvidar y que puede ser su salvación en medio de la tormenta en la que se encuentra.

Por lo tanto, tras unas intensas y apasionantes horas de sexo, Ryder y Scarlett no esperan volver a verse, pero el destino los conducirá a un nuevo encuentro cargado de tensión que complicará sus vidas un poco más de lo que ya están. Asimismo, la imposibilidad de separar miradas y de dejar de pensar el uno en el otro dificulta una relación exenta de deseo donde lo profesional es lo primordial. Así pues, su segundo encuentro traerá de nuevo fuego pero también desacuerdos lo que no hará posible una relación cordial entre ellos, no obstante, la complicada situación de Ryder, la cual se agrava por momentos, será el empujón que necesitan para solventar sus desavenencias, ambos encontrarán una solución a sus problemas, no dándose cuenta que sus vidas y sus corazones se verán atados por algo más fuerte que un acuerdo comercial, los sentimientos existentes convertirán un matrimonio de papel en una preciosa historia que sin darse cuenta les ofrecerá aquello que siempre han querido o han deseado sin saberlo. A pesar de su conexión y fuerte lazo, su trato tiene fecha de caducidad y no superar los miedos que ese día les provoca podría acabar con lo que poco a poco han ido construyendo, un refugio lleno de cariño, confianza y amor, una amistad sin límites que les ofrece el más bello de los futuros.

Louise Bay es una maestra a la hora de narrar pasión incendiaria con ternura rozando lo cursi, algo en lo que Ryder es un experto, una trama destinada a conquistar a los lectores porque si las entregas anteriores de la saga te dejaban enamorada con ésta va más allá. Un futuro duque que nunca ha querido atarse a nada, solo su hermana Darcy y su abuelo han sido importantes para él, ahora demostrará el corazón dulce y amoroso que posee, Scarlett logrará que baje barreras y ansíe cosas que en el pasado rechazaba, deseará un hogar, una familia, ser de una única mujer y que ésta sea solo suya, un todo o nada por el que luchará cuando todo parezca acabado y de qué manera peleará antes las negativas de su amada, cada batalla con un profundo significado que deja al descubierto su corazón y sentimientos, un héroe como pocos que no le importa claudicar y pedir perdón por el gran y único amor de su vida. Solo con esto ya me tenía derretida, pero además nos encontramos también con una heroína impresionante, tenaz, que pese a lo sufrido no se ha dejado hundir, ha peleado y lo seguirá haciendo por lo que ama y será esa determinación lo que la unirá a un destino que solo con fortaleza y entrega total será dichoso y cargado de recompensas, claro que este desenlace acarreará madurez y superar el obstáculo que bloquea su libertad, un aprendizaje que la hará más fuerte convirtiéndola en la duquesa de Fairfax ideal para un duque tan escurridizo. Asimismo, esta novela también ha contado con un deslumbrante despliegue de secundarios, algunos conocidos como Violet, la hermana de Scarlett, la cual será su mayor apoyo, su confidente, además contará con la aparición de los protagonistas de los libros previos, Max, Harper, Sam y Grace, con intervenciones breves, pero maravillosas pues nos regalarán un epílogo emotivo que llegará al corazón del lector. Igualmente, la hermana de Ryder, Darcy, será importante, incluso me hubiera gustado saber más de ella durante la lectura, ya que su carácter y el lazo con su hermano la convierte en una extraordinaria mujer. No obstante, para mí el mejor personaje fue el abuelo de nuestro héroe, el duque de Fairfax, un hombre sabio, justo y entrañable que dejará una gran huella a lo largo del libro, secundario inolvidable que me cautivó desde su primera aparición y que incluso su sola mención te endulzaba el alma. Como veis, no solo he amado la historia, que es bella como pocas, también he encontrado calor y amor en cada uno de los personajes, principales y secundarios, desvelando una obra fascinante cargada de deseo, sensualidad y pasión, destinada a enamorar a los lectores y hacerlos disfrutar. Finalmente, solo puedo alabar nuevamente la frescura y elegancia de la pluma de su autora, pues, aunque la carga sexual es alta, está descrita y narrada con maestría sin ser soez y siempre desprendiendo explosivos fuegos artificiales, dejándonos extasiados y conquistados, por lo que animaros con su lectura, Ryder y Scarlett no os defraudarán, pero sobre todo espero que le deis una oportunidad a esta gran novelista y a sus historias.

El duque de Manhattan de es el descubrimiento del amor sin esperarlo, un romance que nacerá tras un matrimonio arreglado lleno de deseo, una bella historia que atesorar y contar la cual podrá estar cargada de errores y disculpas, pero también de profundas y sinceras demostraciones de amor.