Sinopsis de la contraportada:
Dormir ha pasado a la historia en Ciudad Resurrección. Gracias a un sofisticado proceso que se creó durante la guerra, ya nadie malgasta ocho horas diarias en el descanso. Pero el cerebro humano sigue necesitando soñar. Por eso, una red controlada por el Gobierno elabora sueños artificiales, según las necesidades del inconsciente de cada individuo, con el fin de poner a punto la mente en pocos minutos.
Una misteriosa joven aparece en los sueños de dos chicos muy diferentes: Ismael es el hijo de un artesano onírico clandestino de los suburbios; Anna es una privilegiada que vive en las alturas de la ciudad, hija de una importante burócrata. La joven les suplica que la salven, que la liberen de la oscuridad. Anna e Ismael se sienten inmediatamente atraídos por ella, y pronto descubren que no han sido los únicos que han recibido esas enigmáticas visitas. Pero ¿existe esa chica en el mundo real?
Solo hay una manera de averiguarlo: adentrarse en el mundo onírico, donde no sirven las leyes de la lógica y la imaginación es la única vía para sobrevivir.
Cita del libro: -¿Muñecos? -Su voz retumbaba en el mundo, su voz hacía vibrar el suelo bajo sus pies y el aire de sus pulmones-. ¿Te atreves a enfrentarte a mí con juguetes? ¿Quién te crees que eres? -La montaña de carne crecía por momentos, sus tentáculos se alzaban altos en el cielo, sus extremos, cuajados de ojos, colmillos y escamas, rasgaban la cúpula del sueño y la quebraban- ¿Quién crees que soy? -bramó aquel engendro inconcebible-. ¡Soy la pesadilla! -anunciaron las múltiples bocas que se abrían como furiosos tajos en la superficie de su cuerpo amorfo-. ¡Soy todos vuestros malos sueños! ¡Soy el miedo hecho carne! ¡Y he nacido para destruiros!
Opinión Personal (sin spoilers):
Cita del libro: [...] En el tentáculo no había nada, solo vacío. El mismo vacío terrible de dormir sin sueños, la misma falta de vida, de oniria. La peor de las pesadillas era mejor que aquella nada, aquel recuerdo de que en cualquier momento podían olvidarse de ella, condenarla al espacio neutro, a esa zona negativa donde sentía y pensaba rodeada por una eterna caída, el vértigo absoluto de no tener puntos de referencia, ni arriba ni abajo ni derecha ni izquierda: ese lapso de tiempo interminable en que sentía que el infinito había llegado para devorarla.
Como veis, la premisa no puede ser más original. Pero no creáis que se queda ahí, pues el mundo es muchísimo más complejo de lo que parece. Es un libro que hay que leer despacio, prestando atención a cada detalle, a cada palabra, al trasfondo espeluznante que hay detrás . Un libro que hay que degustar sin prisas, saboreando el despliegue de imaginación que nos regalan en cada una de sus páginas. Los autores se encargan de exponer cada dato y dibujar cada detalle de una manera más que acertada, dosificando información para no abrumar pero manteniéndote bien informado para que puedas seguir el hilo de la historia sin perderte. Siempre me ha fascinado todo lo relacionado con el mundo onírico. Creo que se puede hacer cualquier cosa allí dentro, que se puede jugar de mil maneras distintas, sin reglas, sin límites. Y en este libro nos demuestran que es así, que nada es imposible dentro de las brumas del sueño, que los milagros se cumplen y los obstáculos dejan de serlo si lo deseas lo suficiente.
Otro de los puntos que más me ha sorprendido es que la historia es mucho más adulta y madura de lo que esperaba. Quizá sea la portada, que me hacía pensar otra cosa. No sé si son cosas mías pero me parece algo infantil y de infantil el libro no tiene nada. Quién conoce a Cotrina sabe que no tiene por costumbre ser clemente con sus personajes, y en este libro tampoco lo es. Hay escenas crudas, macabras, de esas que te ponen los pelos de punta y sientes deseos de sacudírtelas con un gesto. Todo el libro es un largo sueño con intrincados laberintos rellenos de las pesadillas más grotescas y las fantasías más hermosas y creativas .
Cita del libro: [...] Os haré soñar los sueños de la víbora y el lagarto, mezclaré vuestros miedos con el delirio de los insectos y el sueño viscoso de los peces. Voy a mataros a todos. Y una vez muertos me alimentaré de vuestros espíritus. Os devoraré. No quedará nada. Absolutamente nada.
Cita del libro: [...] La miró a los ojos. Alcanzó a distinguirse reflejado en ellos, una presencia diminuta, un chico enamorado perdido en un mal sueño. El cielo comenzaba a abrirse, una gran grieta blanca mordía el escenario y trepaba por la cúpula de humo descompuesto. Sonó un trueno en la distancia, una carcajada. El mundo parecía a un instante de terminar. No fue un beso, fue un acto desesperado, las manos de los náufragos que se buscan en el agua mientras se acercan los tiburones, el abrazo último de dos cuerpos que ven llegar el final. Se besaron a los pies del apocalipsis, a la sombra del monstruo que ya gritaba su victoria a los cuatro vientos.8,5/10 Una historia que te sumerge en un mundo donde los miedos son tus peores enemigos y las fantasías tus armas más infalibles. Un exquisito despliegue de imaginación que supera nuestras pesadillas más espeluznantes.